Hacía sol y Adrienne tuvo que entrecerrar los ojos un poco al salir al exterior. Los intensos rayos del sol la hicieron buscar sus gafas de sol para protegerse del deslumbrante resplandor.
Habían pasado ya cinco años, y su mejor amiga estaba lista para embarcarse en un nuevo capítulo de su vida al decidir casarse con Gavin. Adrienne no podía evitar sentir una mezcla de emoción y nostalgia al pensar en todos los recuerdos que habían compartido durante los años.
Myrtle había sido su apoyo incondicional, siempre allí para prestar un oído atento o ofrecer un hombro en el que llorar. Mientras Adrienne esperaba que su amiga caminara hacia el altar, no pudo evitar sentir una sensación de orgullo y felicidad, sabiendo que Myrtle había encontrado a alguien que realmente la valoraba y amaba.
—Gavin está demasiado nervioso —Lennox se rió silenciosamente junto a ella mientras esperaban a que la ceremonia comenzara—. Nunca lo había visto tan ansioso antes. Es adorable cuánto le importa Myrtle.