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Lewis se dirigía a grandes pasos hacia su coche en este momento.
Miró su teléfono.
En el teléfono había una transmisión en vivo desde la entrada de la residencia Olsen.
¡La madre de Madeleine había acorralado a Keira!
Lewis estaba muy ansioso, tanto que cuando escuchó las palabras del conductor, sin pensarlo dos veces, ¡se fue inmediatamente!
Ahora, los reporteros en el teléfono le estaban haciendo la vida difícil a Keira.
—Señora Horton, la madre de la Señorita Madeleine le está suplicando, ¿no dirá ni una palabra?
—Es una vida humana, ¿cómo puede ser tan fría?
—¿Usted y el señor Horton realmente planean dejar que la señorita Madeleine muera?
—Ya que se acordó que la señorita Madeleine se casaría con el señor Horton, ¿por qué el señor Horton cambió de opinión? ¿Fue porque usted intervino? Señora Horton, ¿no se siente culpable? En plena noche, ¿no se siente de repente asustada?
«...»
Las preguntas de los reporteros se volvían cada vez más difíciles.