Ciudad de Aberdeen, 3 años atrás
El sonido del choque de las espadas resonaba alrededor del dojo de la casa, y se desarrollaba la escena de una pareja practicando esgrima.
Sus pasos eran precisos, y sus movimientos calculados. Desde el punto de vista de un espectador, era casi como si estuvieran bailando.
La mujer lanzó su arma y el hombre usó su hoja para desviarla. Con un movimiento rápido e impredecible, cambió la dirección de la hoja, apuntando al cuello de la mujer.
—Tsk —murmuró ella, su postura se suavizó mientras bajaba su arma.
—Buena parada —dijo él, sus ojos cerúleo mirando profundamente a la mujer frunciendo el ceño frente a él—. ¿Hay algo que te molesta?
—Hmm... —murmuró ella, con los labios apretados. Sin embargo, en lugar de responder de inmediato, levantó su florete.
Los labios de Garan se torcieron en una sonrisa y retrocedió, levantando igualmente su hoja.