Chương 28: Capitulo 28: Misión 2: Cazador de Demonios parte 2
Nota del autor:
Hola a todos, aquí vengo con la continuación del arco de Kioto, espero lo disfruten y si ven algún error, fallo o alguna incoherencia, avisenme por la caja de comentarios, como también si mejore con respecto a cierto detalle de escena de lucha.
Por cierto, tambien no se olviden de dejarme sus piedras de poder.
Gracias a:
@kev1n_777
@DaoistwZ91W8
@Estefania_Scarlett
@DaoistAvCk4U
@Daoist1zHlI3
@Zerrf
Gracias por su apoyo y disculpen la demora.
-Lidenskap
xx
Estación de Metro de Kioto, Prefectura de Kioto, 20 de Junio de 2005, 10:30 PM
—S-Suéltame bastardo, tu maldito mastodonte, déjame en paz, suéltame te dije gran tonto, soy una princesa, maldición. MAMÁ- MHHP—
En la entrada de una estación subterránea de tren se encontraba un grupo de individuos de la cual destacaba una niña pequeña de cabello rubio y rasgos de zorro en brazos de un gigante de 2 metros lleno de músculos, cabello gris hasta los hombros con lo que parecía ser un uniforme escolar japonés cubierto de una armadura griega. Dicha persona tapó la boca de la niña con un pañuelo para evitar que siga armando un escándalo como también irritado de las constantes diatribas de la niña zorro.
—Dime otra vez Cao Cao, para que tuvimos que capturar a esta mocosa?— Preguntó malhumorado el grandulón de 2 metros.
La persona que los estaba guiando y liderando al grupo, un joven de ascendencia china, llevaba un uniforme japones y un antiguo atuendo chino amarrado a su cintura, su cabello negro corto ondeaba por el viento que entraba y salia por los ductos de ventilacion de la estacion, lo miro de reojo y resoplo molesto.
—Te lo digo por última vez Heracles, fue parte de un trato que hicimos con el actual Dragón Emperador Rojo de esta generación. El ya cumplio su parte del trato, darnos una parte del Boosted Gear o en esencia un fragmento del alma y poder de Ddraig, el Welsh Dragón.— Dijo irritado Cao Cao mientras mostraba un orbe esmeralda que rezumaba poder con tan solo verlo, pero aun así él no puede evitar pensar en el Sekiryuutei de la actual generación y su excéntrica personalidad….como también de su presencia inquietante.
Pero lo que nadie noto excepto la niña zorro, Kunou, fue como del orbe esmeralda se formaba por unos momento un ojo de color rojo y un pequeña boca que le sonreía burlonamente y con los labios le transmitía un mensaje.
SILENCIO
Ella se aterró y comenzó a retorcerse aún más en el brazo de Heracles, asustada por el orbe que claramente estaba maldito.
Pero todo el grupo, conformado por cuatro hombres y una mujer, ignoró el alboroto de Kunou. Heracles solo sacudió el agarre y apretó ligeramente a Kunou como advertencia si no se callaba.
—Cao Cao cual es el propósito de mantener a esta niña en la estación del tren y a quién esperamos? Es algo aburrido para ser honesta.— Una hermosa voz con acento francés dijo exhausta mientras soltaba un ligero bostezo, su tono quejoso molestaba a Cao Cao pero aun así la joven mantenía una elegancia y gracia como la de una santa.
—Jefe, y qué haremos cuando la Gobernadora de los Youkais se entere de que tenemos a su hija?— Poco después de la pregunta de la mujer extranjera, un joven de cabello negro y gafas oscura pregunto algo que lo sigue molestando.
Aunque Cao Cao se sentía algo molesto por las constantes quejas no tuvo más remedio que aclararlas debido a que él fue el único que tuvo contacto con el Sekiryuutei.
—Jeanne, Connla, nuestro estimado empleador nos pidió que trajeramos a la princesa para atraer y separar al idiota que siempre esta con el dragón del infinito, Ophis. Con respecto a quien es, mnn~ se podría decir que es un alguien similar al actual Emperador Blanco. Pero en cuanto a Yasaka, no hay de qué preocuparse, nuestro estimado empleador, el Sekiryuutei se hará cargo de ella. — Dijo vagamente el héroe con ascendencia china, su voz calmada mientras le explicaba a la heroína francesa y al joven irlandés de cabello negro pero sin decir exactamente su objetivo, siendo algo críptico con su respuesta, algo que sin duda frustró a la mujer rubia de acento francés para diversión de Cao Cao, pero lleno de miedo a Kunou al escuchar que su madre se encontrara en peligro.
—Bien, pero cómo sabemos que ese tipo vendrá al metro?— Cuestionó Jeanne, heredera del espíritu de una santa francesa.
La unica femina del grupo, Jeanne, una hermosa mujer extranjera de cabello rubio y ojos azul cielo, vestida con un gakuran femenino con su falda hasta debajo de las rodillas, con una armadura plateada con detalles intrincados y elegantes encima del uniforme, un corset de metal pulido que abraza el torso, destacando por su brillo plateado y sus bordes suavemente curvados que sugieren tanto protección como movilidad. Placas metálicas cubren los antebrazos con guanteletes articulados que permiten destreza en el manejo de armas. A pesar del metal protector, las piernas casi permanecen sorprendentemente expuestas debido a la falda del uniforme, salvo por unas grebas que cubren desde los tobillos hasta las rodillas con un diseño a juego con el resto del conjunto.
Pero a pesar de toda la armadura, lo más resaltante de su armadura es la tiara o banda de metal plateado que descansa en su cabeza, su diseño igual de pulido y elegante como el resto de la armadura, su forma recuerda al de una corona abierta con pequeños arcos o picos alrededor de la circunferencia, siendo que la tiara de Jeanne de alguna manera evoca una presencia tranquilizadora y serena para el grupo, como si dentro de este objeto algo estuviera velando por ellos, o mas especifico por la joven francesa que la porta en su cabeza.
Aunque esta presencia tranquilizadora hace una especie de efecto pasivo en todo el grupo que hace que se sientan cómodos en su presencia, Cao Cao el líder del grupo, siempre tiene un ojo alerta fijo en Jeanne aun cuando la molesta o finge ignorarla, pero volviendo al tema, Cao Cao solo se limitó a sonreír ante la duda de la mujer extranjera del grupo.
Él levantó dos dedos.
—Uno. La niña tuvo contacto con nuestro objetivo y según la información proporcionada y recopilada por los familiares de Georg y nuestro empleador. Él tiene una debilidad por los niños.— Declaró con gran confianza, su tono condescendiente ya hace mucho que rebasó la arrogancia. Algo que sin duda molestaba a algunos integrantes del grupo por la actitud de su líder, pero no tuvieron más remedio que soportar ese detalle de él.
Jeanne le dio un vistazo de reojo en Kunou e inmediatamente puso una expresión de asco.
—Lolicon.— Murmuró para sí misma la mujer extranjera, pero Kunou que tiene un agudo oído por sus características animales inmediatamente se retorció con gran furia e indignación.
Algunos de los miembros restantes, a excepción de Heracles, pusieron caras extrañas al oír a Cao Cao, pero fue peor cuando escucharon los murmullos de Jeanne, sus rostros se oscurecieron.
Un dedo cayó, y la sonrisa de Cao Cao creció aún más.
Señaló la entrada donde antes pasaron.
—Y dos. Él ya está aquí.— Su sonrisa era simplemente irritante para la persona que era señalada, su confianza simplemente era desconcertante como si sus palabras fueran algo inevitable a suceder.
La persona señalada no era nada menos que Maxwell Ferris quien miraba con desagrado a Cao Cao.
Y como para demostrar el disgusto de la persona señalada por Cao Cao, el joven peli blanco que estaba en la entrada soltó un resoplido mientras observaba cuidadosamente a cada integrante del grupo de 5 personas.
El lugar quedó por unos instantes en silencio, el grupo de Cao Cao se tensó y se preparó para el enfrentamiento inevitable hasta que Maxwell rompió el tenso silencio con un aplauso mientras una sonrisa crecía en su rostro.
—Veamos que tenemos aquí~. Las copias baratas de los Vengadores y la Liga de la Justicia.— Se burló el joven, sus ojos azules mostrando desdén y desprecio al grupo de "héroes", su cabello blanco ondeaba por el viento mientras lo hacía lucir más salvaje e indómito ante los presentes. Su tono arrogante de alguna manera pico a la mayoría del grupo, excepto a Cao Cao que seguía sonriéndole con diversión y a Heracles quien tensó sus músculos en anticipación para el combate.
—Mmn~? El grandullón supongo que es la copia mal hecha de Hulk de los 80.— Este comentario provocó en Heracles quien se preparaba para saltar a darle un golpe se detuviera por un momento, un conflicto interior surgió en su mente, sin saber si sentirse halagado o insultado por ser comparado por el gigante esmeralda.
—La rubia de ahí, apuesto 20 dolares a que es la copia sexy de una Wonder Woman francesa con el superpoder de ser una striper con grandes habilidades de pole dance.— Las cejas de Jeanne se crisparon al oír lo que dijo Maxwell. Su rostro se oscureció mientras apretaba con fuerza sus puños, una suave sonrisa emergió de ella mientras levanto su mirada hacia al joven que la insultó y desprecio de tal forma. Sus ojos azules cielos cambiaron a unos dorados pálidos.
La tiara plateada y resplandeciente en la cabeza de Jeanne que antes emitía un aura pacífica y tranquila, inmediatamente se oscureció y el aura compasiva y benévola fue reemplazada por puras intenciones asesinas y odio sin adulterar. La armadura de Jeanne no tardaron en cambiar su tonalidad a uno oscuro y lúgubre al igual que la tiara y la presencia que emite.
—El cuatro ojos, un intento de Dr Strange y Tony Stark? No, ni siquiera eso, supongo que solo un extra. — Desestimo con aburrimiento Maxwell, en cambio de sus otros compañeros "heroes", Georg, un joven de cabello negro y lentes que usa el mismo uniforme gakuran que Cao Cao, pero en vez de un atuendo chino antiguo, el llevaba una tunica de mago con una capa de plumas encima de su uniforme; él se sintió triste al ser considerado solo un extra.
—El chico emo con gafas oscuras sin lugar a dudas es un Bruce Wayne escuálido adicto al Crack.— El joven irlandes con cabello negro atado en un moño y gafas negras, Connla, vestido con el mismo uniforme escolar que los demas; solo le levantó el pulgar. No hubo mucha reacción en su rostro debido en parte a las lentes oscuros y su rostro estoico, pero lo que delataban sus emociones eran las sombras a su alrededor que comenzaron a agitarse violentamente.
—Y por último, el chino de mierda, supongo que intentas imitar al típico chino punk que sabe kung fu , Bu~! No tienes relación con los vengadores y la liga.— Dijo descaradamente el joven.
—Supongo que solo escogiste eso por ser chino no?— Se burló el peliblanco de Cao Cao en busca de una reacción negativa, pero Cao Cao solo sonreía, a lo que Maxwell solo frunció el ceño, justo cuando iba a seguir burlándose de él, fue interrumpido.
—No sé, creo que sería Tony Stark no crees? Ya sabes, ser descendiente de uno de los táctico y estratega más famosos de China y todo lo que eso conlleva.— Dijo burlonamente mientras hacía gestos despectivos, su tono arrogante y confiado sin verse afectado por los insultos de Maxwell.
El silencio nuevamente llegó cuando Maxwell se quedó callado, su sonrisa disminuyó.
—Bueno, vete a la mierda chino, y deja libre a la mocosa.— Dijo Maxwell, ya no tenía el tono juguetón y sarcástico con el que había llegado, su sonrisa ya no llegaba a sus ojos azules, bajo las escaleras con una sonrisa que comenzaba deformarse en algo tétrica y sus pupilas por un momento se rasgaron.
Los pasos del peli blanco resonaban en toda la estación, cada paso suyo deformaba el espacio a su alrededor, energía demoníaca se desbordaba al punto en que por un momento su figura se distorsionó por el mar rojo demoniaco, su figura cambió a algo grotesco, cuernos invertidos y en su pecho una grieta pulsada en energía, hasta que estuvo a 12 metros del grupo de Cao Cao y toda esa ilusión monstruosa desapareció.
La presión emitida por Maxwell era sofocante para Kunou, pero el grupo de la facción de los "Héroes" y Cao Cao, su líder, no se quedaban atrás.
—O enviare a tu grupito de retrasados a una visita con antelación con San Pedro, tú decides…Cao Cao.—
Maxwell y Cao Cao se miraban fijamente, ambos teniendo una sonrisa falsa.
Cuando un chasquido sonó al lado de Cao Cao, era Jeanne quien comenzó a acercarse a su líder y pasarlo hasta bloquear la vista de Maxwell sobre su líder.
—Me retracto, esto no sera una mision aburrida.— Una sonrisa aterradora que equiparaba a Maxwell, sus ojos dorados pálidos reflejaban a Maxwell. El aire a su alrededor se volvió pesado y la temperatura comenzó a elevarse hasta el grado que cada paso tintineante de sus tacones de acero dejaban una huella carbonizada en el piso.
Esto llamó la atención de Maxwell quien la miró curioso pero un crujido llegó a los oídos del joven cazador quien inmediatamente dio un salto hacia atrás debido a que su [Instinto] le gritaba.
Miles de espadas surgieron del suelo, destrozando el concreto pulido.
Ante esto, el peliblanco quiso burlarse de la francesa pero inmediatamente fue callado.
Un golpe devastador le destrozó la cara, una pequeña nube sangrienta seguido de una explosión que horrorizó a una Kunou que estaba tirada en el suelo impotente.
El cuerpo de Maxwell fue lanzado brutalmente a un lado, una nube causada por el impacto se levantó, Jeanne solo se burló mientras Heracles solo miraba abatido sus puños ensangrentados.
—Eso fue todo? Acaso lo golpee demasiado fuerte?— Se cuestionó Heracles en un tono decepcionado.
—No bajen la guardia muchachos.— Dijo Cao Cao a los dos mientras el caminaba tranquilamente hacia unas sillas de espera del metro subterráneo y sentarse para observar perezosamente la pelea, Georg con gesto de la mano hizo levitar a Kunou y se acercó a su líder junto a Connla a observar el espectáculo.
Como si fuera una señal, varios disparos atravesaron la nube de polvo.
Espadas surgieron alrededor de Jeanne, quien con chasquido fueron disparados a gran velocidad para interceptar las balas.
Pequeñas explosiones y chispas estallaron.
—Oye, oye, esa no es manera de tratar a un invitado grandullón, al menos espera tu turno.— Una voz altanera surgió de la nube de polvo, su figura emergió de ella sosteniendo dos pistolas, una blanco como el marfil y la otra tan negro como el ébano.
Una sonrisa torcida mientras miraba de reojo a la rubia, su chaqueta con cremallera azul estaba sucia con sangre y perforada por espadas que estaban incrustadas en Maxwell.
Con la miradas de Jeanne y Heracles fijas en él.
Maxwell desaparece.
Cao Cao al observar esto solo se limita a levantar levemente una ceja.
—Jeanne, derecha.— Perezosamente comentó a la doncella rubia.
La hermosa extranjera gira bruscamente hacia su derecha, su falda de su uniforme se alza por el movimiento repentino pero aun elegante, como si solo hiciera un movimiento de ballet coreografiado ocasionando que desde la vista aérea el movimiento convirtiera la falda del uniforme en una rosa negra abriendo sus pétalos.
Una hermosa espada ornamental gris metálico con una banda de plata enredada en su mango, la espada se formó a partir de la nada en su mano, bloqueando y haciendo retroceder a Maxwell con facilidad.
Pronto un ligero temblor advierte al peli blanco del acercamiento del gran luchador griego.
Sin tiempo para retirarse, Maxwell cruza los brazos en un intento de mitigar el daño inminente, pero el golpe de parte de Heracles superó con creces las expectativas del cazador. La fuerza cinética del golpe atravesó sin dificultad la defensa apresurada del peli blanco, escupió sangre de su boca al sentir como sus pulmones reventaban y los huesos de su torso estallan.
Grietas surgen debajo de Maxwell y Heracles.
El viento producido por el choque levanta ligeramente el cabello suelto de Jeanne, quien con su mano libre agarró algo que no estaba allí pero inmediatamente llamas surgen espontáneamente de la nada, estas comienzan a condensarse en un estandarte oscuro que emite una energía nauseabundo para la los sentidos de los Youkais como Kunou a los lejos, "Una conglomeración de emociones negativas" fueron los pensamientos de la niña zorro, una bandera blanca con borde rojos y un dragón rojo en el centro de la bandera.
Con un solo movimiento del estandarte oscuro, llamas malditas surgieron entre Maxwell y Heracles, obligándolos a separarse.
El peli blanco dio un suspiro de alivio y agradeció silenciosamente a la rubia extranjera, pero eso fue rápidamente empañado cuando vio lo que tenía en mano la mujer francesa.
Una sonrisa come mierda no pudo evitar surgir de Maxwell y sin pensar dijo lo que tenía en mente.
—¡Oh maldita sea! ¡Lo sabía! Realmente tenía razón, tenías habilidades de Pole Dance.— Dice un entusiasmado Maxwell.
Al escucharlo, Jeanne estalló en un rugido furioso.
Llamas estallaron a su alrededor y con un movimiento de su estandarte las llamas se concentraron en la punta de la bandera hasta formar una pequeña bola comprimida de fuego.
El peliblanco al ver esto inmediatamente se alarmó, en un rápido movimiento desenfundo nuevamente sus pistolas en un intento de destruir la pequeña bola de fuego antes de que haga lo que haga esa cosa.
Pero antes de poder siquiera disparar una bala, un delgado láser a presión calorífica salió de una pequeña bola de fuego por unos segundos antes de desaparecer con el fuego en la punta del asta.
Maxwell se quedó en silencio por un momento, el láser había sido demasiado rápido.
El peli blanco bajo su mirada en el que vio un gran agujero en su pecho, no había nada ahí, ni su corazón ni sus pulmones.
Jeanne sonrió con satisfacción al ver la expresión de Maxwell, pero esa sonrisa duró poco cuando lo vio suspirar exasperado.
—¡Hey! Ya van dos veces que me arruinan mi chaqueta favorita este mes. Sabes, no es barato y fácil conseguirlo.— El joven cazador solo sacudió la cabeza, cansado y frustrado.
Y pronto esa sorpresa en los rostros de Jeanne e incluso Heracles aumentó.
Vieron de forma vivida y grotesca como pequeños hilos comenzaron a formar su columna vertebral seguido de sus órganos y músculos, la regeneración fue tan rápida que tan solo duro 1 segundo con 45 milisegundos regenerar y sanar la herida hasta estar intacto.
—Como?— Se preguntó a sí misma Jeanne, desconcertada al ver tal suceso.
Pero rápidamente fue sacada de su mente cuando escuchó a lo lejos el reproche de su líder.
—Oigan, acaso no les dije que él comparte algunas similitudes con el Vanishing Dragon? El es mitad demonio, esa es la razón de su absurda regeneración.— Grito Cao Cao al dúo desde su asiento.
—¿Un diablo? No, un demonio eh? Bien, entonces solo tengo que reducir a cenizas— Dijo la rubia con los dientes apretados al ver al juguetón Maxwell que le preguntaba si aún ofrece servicios de pole dance.
El peliblanco que seguía preguntando por sus servicios a la rubia francesa, se callo cuando un mar de llamas surgió debajo de él. Quiso saltar lejos de las llamas pero en medio salto, las sombras producidas por las llamas emergió una bestia sombría a su derecha.
Con un rápido movimiento fijó el cañón de la pistola de marfil en la boca de la bestia y con un disparo le voló la cabeza.
Aire helado fue exhalado de la boca de Maxwell cuando sus ojos se movieron a su derecha cuando a sus ojos en cámara lenta, la punta de una lanza hecha de sombras estaba a escasos centímetros de su cara.
Maxwell ladeó ligeramente la cabeza, evitando por poco que le empañen su cabeza.
Un corte en su mejillón fue lo único que logró el ataque furtivo pero aun así el atacante se reveló cuando con un rápido movimiento de su lanza logró asestar gran corte en su pecho.
Nuevamente Maxwell fue lanzado al piso, dejando una cráter.
Rápidamente con un salto, él salió del cráter para lanzar una rafaga de balas hacia donde estaba antes.
Chispas y sonidos de choques resonaron.
Una nube de polvo se elevó pero fue rápidamente despejada con un ligero movimiento del lancero.
Y con ello, se reveló al misterioso lancero sombrío.
Era Connla.
Las sombras se revoloteaban a su alrededor mientras la lanza hecha de sombras goteaba sangre, pero un gesto de disparo por parte de Connla advirtió al peli blanco.
Inmediatamente Maxwell volvió su mirada a su espalda y para molestia de este, un gran puño revestido de un guantelete corto verde oscuro con picos se estrelló contra su cara otra vez.
Una gran explosión le siguió después del impacto.
Pero a diferencia de antes, esta vez el peli blanco no salió volando. El puño de Heracles estaba presionando con fuerza la mejilla de Maxwell, dejando sorprendido al primero.
—Mi turno.— Dijo el peli blanco mientras su energía demoníaca comenzaba a concentrarse en su puño.
Heracles al darse cuenta de sus intenciones buscó alejarse pero fue detenido cuando Maxwell lo agarro desde el peto de su armadura, impidiendo que retroceda y el puño potenciado de Maxwell impactó de lleno contra el abdomen de Heracles, su puño se hundió profundamente hasta que detrás del gigante de dos metros una nube de sangre estalló.
Un sonido estrepitoso, como el de un trueno resonó por todo el metro subterráneo.
El poseedor del espíritu del héroe mitológico Hércules retrocedió lentamente mientras miraba desconcertado como el puño de Maxwell dejó un hueco donde debería estar su estómago.
Miró sin comprender a Maxwell mientras la sangre comenzaba a salir de su boca.
—I-imposible.—
Aun con sangre en su puño, el peliblanco se acercó sin cuidado y le dio unas palmaditas en el hombro de Heracles y unas palabras antes de pasar de él.
—Nada es imposible en la vida mi amigo.—
Y con esto dicho, el heredero espiritual del héroe griego cayó de bruces al piso de concreto, la sangre se esparce hasta formar un charco.
—Bien, ¿Quién es el siguiente?— Declaro con confianza.
Los demás miembros del grupo de "héroes" se quedaron en silencio.
Pero Cao Cao solo frunció el ceño hacia Heracles.
—Que decepción Heracles. Jeanne, usalo.— Dijo Cao Cao mientras le hacía una seña a Georg hacia el cuerpo de Heracles. "Al menos tu cadáver servirá de algo." fueron los crueles pensamientos de Cao Cao.
Al escuchar el permiso de su líder, una sonrisa maniática apareció en el hermoso rostro de Jeanne.
Ella clavó su estandarte y espada al suelo.
Extendiendo sus manos hacia Maxwell, hizo unas señas con la mano, los dedos extendidos y las palmas hacia afuera. Sus ojos se enfocaron intensamente en el espacio frente a ella.
Trazo un patrón en el aire y las llamas malditas surgen para rodearla a ella y a Maxwell en un aro de fuego, quien intentó alejarse pero una fuerza invisible lo mantenía en su lugar. La atmósfera ominosa dentro del círculo comienza a incomodar a Maxwell al sentir como su energía demoníaca comienza a salirse de control y fue cuando vio una esfera de fuego frente a Jeanne.
Con un gesto de ella, la esfera se expande aterradoramente, atrapando a Jeanne y Maxwell.
—[Difusión: La Grondement Du Haine]—
El peliblanco inconscientemente cierra los ojos por unos momentos, esperando que el fuego lo carbonice, pero no sintió nada a excepción de algo de calor.
Cuándo abrió los ojos, quedó desconcertado.
Un mundo en llamas.
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