Nota del autor:
Buenas buenas, lamento la tardanza. Como ya es costumbre xd.
Hoy les traigo un nuevo capitulo, que espero que sea de su agrado e interés. Ya que les traigo mas sorpresitas juejuejue.
Saludos a:
@Arthur_Blazer
@Kev1n_777
@Ludociel_Lancaster
Gracias por comentar, preguntar y dar sus ánimos, me alegra bastante.
-Lidenskap
X X
Era un vacío oscuro.
¡̸̭̅̊̆A̷̛̮͍̿̒̈̕͘r̸̲̟̳͔̙̹͐͆̍̋̈́͐̄̒͒͜t̵͈̺̫̗͙̩̳̞͍͛̄͐́̈́̑͐̕̕͜͝h̵̫͐̒̆̐ü̸̲r̴̡̧̼̳̩͎̳̾͐̍̅̓̎͗͝ ̴͎̬̥̙͇̭͙͎̐ͅÑ̶̦͙͎̫̈͒̓̎̉͋̒͘͝o̷̦̲̪̗̩̯̫̓ͅ!̷̝̺̝͎̝͎͉̻̳̮͆̐̊̏̋͒́̀͗͗͘
Hijo de puta ¡¿PORQUE LO HICISTE?!
—...no…—
MONSTRUO
—...No, yo no lo hice…—
Animal, eres solo eso.
No te crie asi hijo, te crié mejor…entonces …¿por qué?
—...mamá…yo…yo, no lo hice…mamá.—
B-Bastardo…porque…lo hiciste.
—no fui yo.—
Solo eres un animal, no más que eso. Entiende que ese es tu lugar, tú mismo tomaste tu elección.
Te quiero…hermano
—...hermana…—
¿Qué hiciste?
¿Por qué lo hiciste?
—no lo hice—
SUELTALA
—No lo hice.—
Finalmente te entiendo Malcolm yo- ¿hijo?
—...papá…Papá ¡PAPÁ!—
Ana, ¿Ana? ¡¿ANA?! ¡¡ANNABETH!!
—¡BASTA! TE LO RUEGO BASTA, NO FUI, NO FUI YO, DETENLO.—
Comencé a desesperarme.
—¡¡NO FUI YO!!—
Grite pero esas voces siguen recriminando.
Me seguían insultando.
Me maldecían.
Madre estaba decepcionada.
Perdí su confianza y amor.
Yo…me perdí
Unos delegados brazos me envolvieron desde atrás, un soplo cálido se extendió. Su aroma embriagador, seductor, sus toques tiernos y amorosos.
La calma me invade, la seguridad y tranquilidad llegó.
—...hermano…— Su voz dulce y suave, el cariño en las palabras me hacían estremecer.
Sus delicadas manos comenzaron a aventurarse por todo mi cuerpo.
Estos toques me intoxicaban.
—...hermano…ven.— La pasión en sus palabras era incuestionable, sintiendo como ella comenzaba a inclinarse íntimamente en mi hombro su cálido aliento rozó mis mejillas.
Su amor me confundía, algo no cuadraba pero a diferencia de esas voces. Esto me llenaba de paz.
—...ven…tómame, querido hermano.— Y esas palabras fueron como un balde de agua helada, todo mi cuerpo se estremeció.
El asco, el miedo y el odio.
Todas esas emociones dirigidas no hacia quien estaba detrás mío, no, era hacia mi.
Inexplicablemente todas esas emociones que debería sentir hacia la persona que estaba detrás mío, eran dirigidas hacia mí mismo.
Sentía como si esas emociones y sentimientos TENÍAN que ser dirigidos a mi.
Sentía asco hacia mi.
Tenía miedo hacia mi mismo
Me odiaba a mi mismo.
Cuando quise alejarme no pude, pero cuando intente voltear pude hacerlo. Solo que al hacerlo no vi nada por un momento antes de sentir como nuevamente esas delicadas manos tocaron mi clavícula y comenzaron a subir hasta mis ojo, solo que donde antes sus toques eran tiernos y cálidos, ahora solo sentía como su toque había perdido ese calor amoroso.
Eran fríos, como el toque de un cadáver.
Mientras sus manos subían hacia mis ojos pude identificar algo inquietante, un líquido viscoso en sus dedos que manchaba mi rostro, cuando mis ojos quedaron ciegos por sus manos sentí como ese líquido comenzaba a cubrir casi por completo mi cara, fue cuando ese líquido llegó a mis labios que pude identificar el sabor.
Un sabor que últimamente estaba comenzando a familiarizarse.
Hierro.
Óxido.
Mi rostro estaba cubierto por sangre.
No grite.
No me asuste.
No me altere.
Todo era negro.
—...hermano…¿no me vas a tomar?— La tristeza y decepción estaban entretejidos en sus palabras y tono.
—...no me daras…tu amor, nuevamente?—
Del vacío.
De la oscuridad.
Surgió la luna.
Y de la luna siguió las tormentas.
X X
Una luz cegadora que abarcó todo Japón se pudo presenciar en varias partes del mundo.
El resultado de tal devastación fue claro, el pueblo de Kuoh sufrió por el choque de tres entidades poderosas.
—Puaj, tremenda mierda la que nos tocó eh, Anaakca.— De los escombros donde alguna vez hubo un gran bosque, el joven lancero salió de ello con grandes heridas y cuerpo sangrante.
Su lanza demoníaca no se veía por ningún lado pero su voz aun así se escuchó fuerte y claro en los alrededores.
—La pelea aún no ha terminado.— Su voz se notaba cansada pero la emoción no había desaparecido aún tras enfrentar a toda potencia a dos Dioses, más bien su emoción y excitación había aumentado. Si Anaakca aún tuviera su cuerpo sin duda mostraría una sonrisa sumamente aterradora, una perteneciente a un demonio pero Anakin, él lo hizo en su lugar cuando a lo lejos se escuchó una explosion seguido de un rugido, un grito de ira.
Ese grito fue el estimulante necesario para prender a ambos.
A los alrededores de Anakin brillaron fragmentos plateados que inmediatamente salieron volando para rodearlo. Él extendió su mano como si agarrara algo, de lo cual una explosion de fuego demoníaco surgió y envolvió al joven lancero.
De las llamas demoníacas dejaron un DEMONIO al rojo vivo, sus dos pares de alas se extendieron y provocaron fuertes rafagas de viento helado, en su mano estaba una lanza de lo que parecía ser una mezcla entre acero y carne, un ojo se vio cerca la hoja.
Sus cuernos exudaban cenizas, de su boca exhalaba pequeñas brasas de fuego, algo que sin duda contradecía los atributos de hielo que presentaron pero que de alguna manera coexisten armoniosamente.
El gran cuerpo reptiliano hecho de acero y roca fundida estalló en llamas infernales para propulsarse a los cielos, no muy lejos de él hubo otra explosion con una gran concentración de ozono, era Zeus quien inmediatamente salió volando hacia los cielos con rayos crepitando a su alrededor, pero a diferencia donde el joven lancero salió gravemente herido pero aún con energías para seguir luchando, el rey de los dioses no le fue tan bien.
Cansado y exhausto con heridas que provocaron que el icor de los dioses fluyera a borbotones de su abdomen, las tripas queriendo salir por la herida provocada por el ataque del Volibear, no se habían curado dificultando su respiración y movilidad, su divinidad que anteriormente era poderosa y rebosante ahora era una sombra de lo que era.
Sin duda, Zeus fue quien salió mal parado en este choque.
En el cielo innumerables rayos comenzaron a converger y asaltar el cuerpo maltrecho del rey de los dioses, sus heridas comenzaron a sanar lentamente pero aún así no se cerraban por completo.
Dejando al dios olímpico furioso, confundido y temeroso.
La muerte comenzaba a soltar un leve e imperceptible susurro.
Tres voces sobreponiéndose.
Pero antes de que Zeus entrará en más detalle por lo le estaba sucediendo fue derribado repentinamente por el Demonio rojo, sacándolo de sus cavilaciones.
—Viejo, la demencia viene con la vejez así que te sugiero que te quedes ahí como un buen vejestorio..— La burla y el desprecio eran evidentes en la voz distorsionada del lancero demoníaco.
Recuperándose del impacto el dios olímpico escupe un diente, su mirada ardiente fija ante los ojos rasgados y burlones del demonio.
Era claro que en estos momentos Zeus estaba en desventaja pero él se negaba a admitirlo, por orgullo, vanidad u otra cosa, el rey de los dioses se negó a ceder ante los insultos del lancero demoníaco.
Sus músculos se abultaron, los rayos crepitaban pero hizo una ligera mueca al sentir como las tripas querían salirse de su cuerpo ante el abuso de su cuerpo divino maltrecho.
Mientras tanto, una creciente tormenta rodeaba a la tercera criatura divina que emergió de un cráter donde antes existía un bosque, hecho que los otros dos contrincantes ignoran intencionalmente o no, pero una cosa era segura, los dioses residentes de japón observaron atentamente, por diferentes motivos, una preocupada por el peligro que representa hacia ellos y su territorio, y el otro, atento y ansioso para desafiarlo en un combate.
De las tormentas surgió el gran oso de las tormentas, Volibear. Su tamaño creció exponencialmente, a diferencia del estado de los otros dos, el suyo era más óptimo, sus heridas habían sanado rápidamente, los rayos crepitaban en sus garras y en los pilares de hielo en su espalda, truenos caían y estos lo rederigina a todo su cuerpo robusto hasta sus afiladas garras baladas en el icor del rey de los dioses.
Aunque el estado de su cuerpo era completamente óptimo, su mente no lo era.
Voluntad.
Una voluntad comenzaba a resistir.
Volibear estaba lidiando con el repentino despertar de la voluntad del cuerpo que estaba poseyendo, aunque esto no supondría un problema para alguien de su calibre, el problema reside en los arrepentimientos y culpas que tenía el alma del cuerpo…y la de aquellos que resentian el alma de su receptáculo.
Y las almas que resentian a su receptáculo no eran pocas, eran demasiadas.
Por un momento la curiosidad de Volibear despertó, se interesó en lo que hizo este cuerpo como para que lo maldijeran hasta en la muerte.
Estas constantes maldiciones comenzaban a desgastar su conexión con este cuerpo, algo que era divertido como frustrante para él.
Pero a pesar de eso, no le importo.
Le daba igual si su tiempo en este extraño mundo fuera corto, regresaría sin problemas…pero no sin antes destripar por completo a la cucaracha voladora que era ese dios arrogante.
Sin dudar un segundo más, Valhir, comenzó a tallar runas en su pecho con sus afiladas garras manchadas del icor de Zeus.
La sangre mortal de su cuerpo comenzó a bañar su pelaje blanquecino pero eso no le importó al dios del freljord, las runas talladas en la carne comenzaron a soltar vapor al estas cicatrizar.
Las voces cesaron.
La voluntad del receptáculo volvió a sumirse en un sueño profundo.
Satisfecho soltó un resoplido, ciertamente divertido que estas cosas insignificantes realmente le dieron algunos problemas para ejercer su voluntad divina en este cuerpo.
Ya sin interferencias, dirigió su mirada hacia las dos criaturas que lo desafiaron, listo para masacrarlos, bañarse en sus sangre y devorar sus órganos como victorioso de su enfrentamiento.
Comenzando a dar unos pasos, un rayo cayó frente a Valhir.
Del polvo surgió una pequeña e insignificante figura ante él.
Vestido con un hakama blanco, un sombrero tradicional japonés, una katana atada en su cintura izquierda. Un distintivo cabello negro largo y salvaje que fluye en todas las direcciones, patillas lo suficientemente largas como para confundirlas con una barba(patillas tipo wolverine), de complexion atletica, pero sobre todo sus ojos azules como el mar con una mirada desafiante, una dirigida al dios de las tormentas del freljord.
Este era el "joven" Susanoo, Dios de las tormentas, batallas y el mar.
Esto comenzó a irritar a Volibear.
—....Hazte a un lado.—
Gruño ante la aparición de otra cucaracha que olía al aroma de las tormentas.
—No—
Respondió mordazmente el dios sintoísta, él estaba ansioso por pelear contra semejante bestia divina que compartía y supera su autoridad con las tormentas
Se miraron fijamente.
El silencio invadió ese pequeño fragmento de tierra desolada donde antes se encontraba el bosque de Kuoh.
A lo lejos en los cielos se encontraba la diosa del sol completamente horrorizada y furiosa ante la acción de su hermano menor.
Completamente nerviosa por la tensión entre su hermano y el dios extranjero.
Esta tensión se rompió instantáneamente por el sonido de desenfundar la espada.
Ambos dioses de las tormentas se abalanzaron como perros rabiosos.
Donde antes el choque era de tres entidades poderosas, ahora uno más se sumó al conflicto, aumentando el nivel de destrucción y amenaza hacia las islas japonesas.
Ahora hay dos peleas entre seres de gran poder.
Todo visto por toda criatura sobrenatural.
Y sirviendo como distracción para organizaciones, rituales y conspiraciones en todo el mundo.
El mundo donde se encontraba en una frágil paz, ahora ha comenzado a ponerse caótico con la llegada del CAÍDO y LA TORMENTA.
X X
Sin que nadie se percatara, en un lugar donde el tiempo y espacio no rige, un mundo vacío.
Se encuentra en agitación, un gran dragón rojo surca este mundo.
Desesperadamente lo surca, evitando tentáculos que provocan grietas en ese mundo, maniobrando con gran maestría el gran rojo evade los tentáculos y contraataca con un pulso dracónico que hace pedazos dicha extremidad y provoca temblores en los alrededores.
Cansado el DXD relaja su guardia, lamentablemente este descuido fue aprovechado.
Un cañón fue disparado y el dragón perdió gran parte de su cuerpo.
Esto enfureció al gran rojo e instantáneamente tomó medidas contra su agresor. Nuevamente el pulso dracónico fue emitido y disparado con gran potencia.
Esto provocó acción al parecer comenzó a pasarle factura al gran dragón, el cansancio comenzó a manifestarse en la lenta regeneración de la parte vaporizada de su cuerpo, cuando de repente su vista fue atraída donde lanzó su último ataque, donde antes no debería quedar rastro de su atacante furtivo, se encontraba un buque de guerra intergaláctico rodeado de diversas naves, unos con formas de arco, otros semejantes a las de aves, uno con un rostro humanoide gigante y otros parecidos a una esfera, entre estas naves se encontraban rodeados por lo que parecía un escudo de energía de fuente desconocida.
Esto desconcertó al gran rojo, pero esta sorpresa no sería la única.
Detrás del gran dragón innumerables tentáculos emergieron y atraparon con éxito al DXD, este rugió en frustración.
Si no fuera peor, la brecha dimensional comenzó a quebrarse y formó varias grietas, esta comenzó a filtrarse un mar de estrellas verdes, su presencia era nauseabunda, similar a la emitida por los tentáculos.
Otra se filtraba un gas rojizo y de ella comenzaba a emerger lo que parecía un gran pez reptiliano rojo con aletas dorsales en su columna con un tamaño capaz de rivalizar con el gran rojo, apenas todo su colosal cuerpo emergió de la grieta rugió ante las otras criaturas como si un rey diera a conocer su presencia hacia los plebeyos, y lo que pareciera ser energía atómica convergió de sus aletas dorsales.
En otra emergieron criaturas mecánicas, sus formas eran variadas, unas parecían "ojos humanos" siendo esferas cristalinas que contenían lo que parecía ser energía violácea con alas de plasma y fragmentos de lo que parece ser oro rodeando el "ojo", otros parecían ser mas humanoides con alas de plasma pero siendo lo mas característicos su "rostro" que parece estar hecho de marfil y el oro formando circuitos en el "rostro" del ángel mecánico.
De entre la flota de naves atacantes al gran rojo, el buque insignia emergió del escudo de energía.
[MODELO: Rey de los dioses.]
[TIPO: ZEUS]
Una voz mecánica resonó en toda la brecha dimensional.
Las tormentas comenzaron a converger alrededor del buque con forma de rostro humanoide, en este mundo vacío.
En desafío en GRAN ROJO rugió aún estando atrapado por los innumerables tentáculos.
Un nuevo conflicto se había generado en la brecha dimensional, sin que nadie fuera de ella lo supiera.
X X
Nota del autor:
Como se habrán dado cuenta este arco ya se esta alargando demasiado, pero no se preocupen porque ya esta por terminar. Además chan chan chan, apareció el DXD, dragón de dragones, y no solo eso.
Se estaba enfrentando a seres de capaces de dejarlo en un aprieto. Ahora díganme en los comentarios quienes podrían y/o hacer referencia a estos seres y de que franquicia pertenecen? :v
Bueno, uno ya esta vendido.
No se olviden de dejar su comentario y piedras de poder.
-Lidenskap