"Hoy era el día más feliz de la vida de Dahlia. Sus ojos brillaban mientras miraba el documento que ella y Zoran acababan de firmar con su sangre. Luego su Rey, Reina y Ministro Laura aplicaron un sello al documento, indicando que ahora estaba legalmente casada con Zoran a los ojos de la ley valcreziana y los cielos.
—Ahora puedes besar a la novia —dijo alguien.
Dahlia se ruborizó furiosamente mientras Laura finalizaba humorísticamente su boda. No sería la primera vez que ella y Zoran se besaban, pero definitivamente sería la primera vez que lo harían frente a otras personas que los miraban intensamente. Ya podía escuchar cómo los animaban, y hasta aplaudían en cuanto sintió que el brazo de Zoran la rodeaba por la cintura y la acercaba a él.
—No deberíamos decepcionarlos, mi esposa —dijo Zoran con una sonrisa maliciosa.