"Abel se estaba divirtiendo mucho con lo que estaba viviendo en ese momento con Dani. No podía explicar por qué, pero por alguna razón, tener a Dani cerca lo hacía sentir relajado como si no tuviera nada más de qué preocuparse... lo cual era algo bueno ya que no recordaba la última vez que se sintió así.
Con Rosela, siempre estaba nervioso; preocupándose por todo como si llevara el mundo entero sobre sus espaldas. Con Dani, sin embargo... Tenía una amplia sonrisa en su rostro en el momento en que la Madre Reina encontró sus ojos. Le encantaba sostener la cálida mano de Dani. Es por eso que tomó la iniciativa de agarrar su mano siempre que veía una buena oportunidad para hacerlo.
Bueno, Dani era como una tigresa que siempre parecía lista para atacarlo con su enojo, por lo que necesitaba tener cuidado cada vez que aprovechaba de ella. Aunque encontraba su ceño fruncido adorable...