—Oriana no dudó ni un poco de la mentira de Yorian y preguntó:
—Pero, Su Alteza, él...
—El rey Drayce se ha encargado de ello. Le ha dicho al príncipe Arlan que te quedarás aquí unos días para cuidar a la reina Seren. El príncipe Arlan nunca le dice 'no' a su amigo. Tú has presenciado el tipo de amistad que tienen.
—Oriana soltó un suspiro de alivio. No podía agradecerles lo suficiente por toda su ayuda. Si su secreto se hubiera filtrado la noche anterior, no sabía qué podría haberle ocurrido. El príncipe al que sirve definitivamente la castigaría, y de forma severa, por su engaño.
—Muchas gracias por ayudarme y cuidarme, mi señor.
—No es para tanto —dijo Yorian con una amable sonrisa en sus labios mientras la observaba.
—Oriana se sentía un poco incómoda al ser observada tan intensamente.
—¿Hay algún problema, señor Yorian?
—Eres una mujer hermosa, Oriana. Es una lástima que tengas que disfrazarte de hombre y hacer que este mundo tenga una belleza menos.