—¿M-Magia negra? —negó con la cabeza—. Nunca. De hecho, no sé lo que es.
—¿Estás segura?
—Sí, Maestro. Solo soy una chica normal que deseaba vivir feliz con su abuelo. No tengo nada que ver con la magia negra.
Erich la observó detenidamente y pudo notar que no estaba mintiendo. Después de cruzarse con muchas personas diferentes a lo largo de su vida, podía saberlo fácilmente al leer su lenguaje corporal.
Le lanzó una mirada intensa.
—Además de tu verdadero género, ¿hay algo de ti misma que nunca le hayas contado a nadie? Piensa cuidadosamente.
Ella se quedó en silencio por un tiempo y habló:
—Maestro ... ya que has mencionado la magia negra, entonces eso significa ... ¿sabes que existe la magia, cierto?
Erich no respondió y simplemente la miró.
Ella continuó:
—No estoy segura sobre la magia negra, pero... a veces, puedo usar magia simple... No estoy segura de cómo puedo hacerlo, pero... es como un instinto.
—¿Qué tipo de magia?