Después de que Arlan se fue, Oriana no tenía nada que hacer.
Simplemente tenía un objetivo en mente, lavarse el pelo que no se había lavado en años.
Decidió esperar hasta la noche y aprovechar la oportunidad para lavarse el largo pelo mientras los sirvientes dormían.
Cuando llegó la hora de su cena, Oriana fue al salón común de los cuartos de los sirvientes e hizo pequeñas charlas con las demás personas, conociéndolas a ellas y a sus respectivas tareas y horarios. Determinó que la mayoría de ellos se acostaban bastante temprano.
Horas después, pensando que la mayoría de los sirvientes ya debían estar durmiendo, Oriana tomó su ropa de su cuarto de dormir y decidió ir al baño comunal destinado a los sirvientes.
Sin embargo, descuidó un minúsculo detalle: que actualmente había dos grupos de sirvientes en la mansión, los sirvientes residentes de la familia Ahren y los sirvientes personales de Arlan. La mayoría de los que servían a Arlan eran noctámbulos.