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—¿Qué tal si... entregamos la mitad de nuestros activos? Aunque perder tanto es desgarrador, al menos conservaremos a nuestras familias y vidas. ¡Y todavía nos quedará la mitad! Comparado con perderlo todo y que nuestras familias sean destruidas, esto no es tan difícil de aceptar, ¿verdad? —dijo un timonel delgado y pequeño con hesitación.
Los otros timoneles inmediatamente resonaron con él.
En efecto, aunque perder la mitad de sus activos sería terrible, dado lo poderosos que eran los Parkers, si los Parkers realmente quisieran destruirlos, sería difícil decir si sus familias podrían sobrevivir.
Las guerras entre familias son así de trágicas.
Al ver a los timoneles vacilantes e intentando rendirse ante los Parkers entregando la mitad de sus activos, Norman estaba exasperado.