Cheyenne parpadeó y no reaccionó durante dos segundos. —¿Qué… qué acabas de decir?
Lucas no dijo nada y simplemente miró a Cheyenne con angustia y simpatía.
Luego de estar atónita por varios segundos, Cheyenne finalmente entendió lo que Lucas quería decir. Estaba tan impactada que se le cayó la mandíbula y parecía como si hubiera sido golpeada por un rayo, causando que su mente quedara en blanco por mucho tiempo.
¡Esta noticia era demasiado impactante!
Cheyenne naturalmente sabía quién era la mujer que la había llamado.
¡Pero no esperaba que fuera su madre biológica!
La expresión en la cara de Cheyenne era extraña y parecía estar atrapada entre las lágrimas y la risa.
—Resulta... ¡que ella es mi madre biológica!
—No es de extrañar que me mirara tan extrañamente…
—No es de extrañar que quisiera invertir tanto dinero en la Corporación Brilliance...
Cheyenne bajó la cabeza y murmuró para sí misma con una expresión extremadamente complicada.