—Está bien, está bien, es raro que nos juntemos así que no hablemos de cosas desagradables. ¡Vamos, a beber! —rápidamente dijo Kenneth fulminó a Nikki con la mirada, provocando un escalofrío en su corazón al recordar el plan que habían elaborado con anterioridad.
Pronto, el ambiente de la sala volvió a ser animado.
—Lucas, en realidad nunca me has caído bien porque siempre he pensado que no puedes darle una vida feliz a Cheyenne. Pero ya que ella quiere estar contigo, no puedo decir nada más. De hecho, te he dicho cosas hostiles varias veces hoy, así que brindo contigo para disculparme por mi mala educación —dijo Nikki tomó una copa de vino y caminó hacia Lucas.
Nikki, que había estado fulminando a Lucas e insultándolo descaradamente sin ceremonias hace un instante, fue sorprendentemente la primera en brindar con él, y hasta lo denominó una disculpa por su comportamiento.
Ella sostenía la copa de vino frente a Lucas, esperando que la tomara.