Después de aprender sobre la distribución de las Tierras Inmortales, obtener una comprensión vaga de sus divisiones políticas y estudiar cómo avanzar por los rangos divinos, Noah pudo concentrarse en su camino a seguir.
Un aspecto peculiar de las Tierras Inmortales era que la mayoría de su población no provenía de un plano inferior. La mayoría de las existencias recién ascendidas luchaban por sobrevivir al cambio de ambiente, y la Tribulación del Cielo de rango 7 era un obstáculo difícil de superar en las Tierras Mortales.
En cambio, los nativos del plano superior podían confiar en su respaldo y poderosas herramientas divinas para superar ese obstáculo. Convertirse en un dios en las Tierras Inmortales no era difícil. Era simplemente una cuestión de recursos.