—Soy la madre de As —Lady Ravenwood repitió después de ver la expresión de shock en mi rostro.
Parpadeé varias veces, digiriendo lentamente sus palabras.
—Pero... Pero... eres demasiado joven para ser su madre.
—Lo tomaré como un cumplido, Fénix —Ella sonrió humildemente, con los ojos brillando.
—Sí, es un cumplido. Me parecías que tenías alrededor de 30 años.
—Gracias querida, por cierto tengo 39 —murmuró y se sentó elegantemente en la silla junto a la cama.
—As nunca me habló de ti... Quiero decir, no dijo específicamente que tú eres su madre —Al mencionarlo, vi que el brillo en sus ojos zafiro se desvaneció. Fue reemplazado por una sombra de soledad y dolor.
Mordí mi labio inferior. No debería decir las palabras en voz alta. Ella estaba herida. Si tan solo pudiera retractarme de mis palabras.
—Lo siento mucho. No debería haberlo dicho —Dije disculpándome.