—Había algo peligroso en ese hombre... Casi ominoso. Al mirar sus penetrantes ojos azules supe que en ese momento no se podía confiar en él. Había algo en él que me advertía ser cautelosa, podría compararlo con un depredador traidor, listo para destrozar a su inocente presa por la espalda. Era un desconocido... Pero sentía como si lo conociera toda mi vida. Una parte de mí grita que esté alerta. Detrás de esas aparentemente inocentes caras se esconde un hombre con el secreto más profundo y oscuro que guardaba encerrado en la Caja de Pandora para ocultar la verdad para siempre, nadie tiene acceso excepto él mismo.