¿Qué clase de tragedia le había ocurrido a Shelly? Si hubiera sido Sarah, ya se habría suicidado.
En cuanto se dio la vuelta, vio a Mónica salir de la ducha.
—Voy a dormir —dijo Mónica secamente.
—¿Vas a dormir en mi habitación? —Sarah fue directo a su habitación.
—¿Dónde más voy a dormir? ¿Acaso Shelly no está durmiendo con su hija?
—Está bien, está bien, está bien. De todos modos, necesito cuidar a Bella. —Sarah asintió.
Mónica no dijo nada más.
—Por cierto, ¿qué pasó entre tú y Finn?
En el momento en que la puerta se cerró, la voz irritable de Sarah se escuchó desde afuera de la sala de estar. Mónica la ignoró y se acostó en la cama de Sarah.
¿Qué había pasado entre ellos, decía? Iban a terminar.
Mónica lo había pensado mucho. Sin embargo, Finn no llamó ni envió un mensaje esa noche, lo que la hizo sentir un poco decepcionada.
Olvídalo. A estas alturas, ¿qué había para esperar?
Mónica cerró los ojos e inmediatamente se durmió.