—Entonces, ¿me estás diciendo que ya no puedes soportarlo? —Monica miró a Michael con severidad.
—Sí, ya no puedo más. ¡No quiero seguir usando estos métodos crueles contigo! —admitió Michael.
Monica se rió sarcásticamente. —¿Michael, crees que todavía puedes engañarme?!
La expresión de Michael era extremadamente fea.
—Sí, quizás no logre derrotarte al final, pero mis acciones te han complicado las cosas, ¿verdad? ¿Tienes miedo de que haga algo inesperado que no puedas controlar, verdad?
—¡Te sobreestimas demasiado!
—No puedes hacer mucho. Solo tienes un poco más de poder y a los Sanders respaldándote.
Michael se sorprendió.
No esperaba que Mónica supiera que los Sanders estaban ayudándolo.
De lo contrario, no habría podido conseguir que tantas empresas farmacéuticas e incluso hospitales usaran los productos de Sunny Farmacéutico.