"Ring-Ring-Ring…
Cuando Abigail vio el número de Jasper en la pantalla, su corazón se hundió. Sus palabras habían sembrado semillas de duda en su mente, y ella sabía que él estaba preocupado por ella. No sabía cómo explicarle que todo era culpa suya y que todo entre ella y Cristóbal estaba bien.
Con el corazón tembloroso, tomó el teléfono y lo presionó contra su oído.
—Buenos días, Jasper —logró lo suficiente para sonreír.
—¿Estás bien? —preguntó preocupado—. ¿Cristóbal te regañó?
—No, no… no lo hizo… Fue…
—Abigail, presta atención... No tienes nada que temer —dijo él—. Estoy investigando. Si encuentro algo inusual, te lo haré saber. Necesitas tener mucho cuidado. Llámame de inmediato si ves algo extraño. Vendré a ayudarte, pase lo que pase.
—Um… Gracias por tu preocupación — dijo ella—. Lo tendré en cuenta —dijo eso porque no quería prolongar la conversación.