No todos los Guardianes habían ido tras Xander. No había una orden directa de ningún líder para que hicieran esto. Los guardianes actuaron por cuenta propia, pero sabían de la situación debido a un poder específico que les permitía comunicarse entre ellos. Con cada nueva información recibida, podían decirles a los demás lo que estaba sucediendo, dónde estaban y más.
Algunos Guardianes decidieron ir tras quien había robado el cristal, mientras que unos pocos se habían reunido alrededor del laboratorio donde todo comenzó. No necesitaban entrar para entender lo que estaba sucediendo, ya que podían sentir las ondas de choque de energía a mitad del asentamiento.