Los ocho hombres que habían sido atrapados y atados en la parte de atrás, eran los mismos que habían causado el alboroto en el club. Al ver esto, Quinn se preguntaba qué planeaba hacer Vincent con ellos.
Más de una vez había escuchado a varias personas referirse a la gente en el décimo como locos y quizás Vincent también era uno de estos locos. ¿Qué planeaba hacer con ellos, se preguntaba Quinn?
Sin embargo, Quinn no llegaría a conocer la respuesta a eso. La razón es que, lo que tenían planeado hacer, la tarea quedó en manos de Edward y los demás mientras Quinn seguía viviendo en la memoria de Vincent.
Para Quinn era extraño, creía que quizás una vez que hubiera visto la escena que necesitaba ver, sería transportado a la siguiente. Igual que lo que había pasado con la garra ósea. Enlazando todo el porqué le mostraban estas cosas. En cambio, Quinn se vio obligado a seguir viendo cada movimiento de Vincent.