Las dos chicas estaban cuidando atentamente a Cia mientras ella yacía en la cama. Esta era la segunda vez que Layla se encontraba en esta posición, y no podía evitar sentir lástima por la chica. Al ver esta expresión de incomodidad en su rostro, el corazón de Erin se encogió un poco.
Eso le hizo darse cuenta de que Layla realmente se preocupaba por Cia, alguien que Erin ni siquiera conocía bien. Había pasado mucho tiempo entre las dos, y si alguien le hubiera preguntado durante su estancia en la escuela si eran amigas cercanas o no, ella habría dicho que no.
No sabía por qué, pero siempre había sido así, no dejando que otros se acercaran a ella, pero cuando estaba en Pure se dio cuenta de lo que le faltaba, un compañero. Todo en lo que comenzó a pensar fue en su tiempo con Layla.
—¿Te importa contarme un poco sobre ella? —preguntó Erin.