Al escuchar la impactante noticia de que Fex acababa de fallar, Quinn estaba ocupado pensando en qué hacer. Siempre existía la posibilidad de que algo así pudiera pasar. Quizás un nivel alto los vería y no podrían lidiar con eso de la manera habitual.
Este pensamiento siempre estaba en la mente de Quinn. Cuando lo pensaba, una y otra vez. El final que se desarrollaba en su cabeza siempre era el mismo. Tendría que matarlos.
Era demasiado arriesgado dejar algo abierto, y mientras él todavía estaba en la escuela militar, no había posibilidad de escapar. Mientras miraba a Cia, imágenes comenzaron a pasar por la mente de Quinn sobre las posibles formas en que podría hacer esto, y una cierta imagen inquietante entró en su cabeza.
Una de él sosteniendo a Cia con ambas manos con sangre goteando de su boca. Y, en su cuello había dos heridas punzantes.