La Quylla-Abominación miró a Lith con ira como si le culpase de su destino antes de perder la razón y alimentarse de sus hermanas y Faluel.
—Está bien, te ayudaré. —Lith suspiró resignado—. Pero necesitaré la ayuda de todos y esto tendrá que esperar hasta mañana. Necesitamos estar en la cima de nuestras fuerzas si queremos evitar lo peor.
Y con eso, no se refería a algo tan trivial como la muerte.
***
Al día siguiente, Lith y el grupo se reunieron en la torre temprano en la mañana.
—Tengo buenas noticias y tengo excelentes noticias. —Dijo mientras los llevaba a los pisos subterráneos de las minas y el Crisol—. La buena noticia es que después de agregar el botín de la misión de ayer, el cristal orco finalmente se ha vuelto completamente blanco.
—Ahora puedo empezar a trabajar en mis gólems ya que gracias a mis experimentos con el mecanismo de rastreo de Vastor es la gema que mejor conozco. Debería ser capaz de hacer decentes cristales de memoria con él.