—¿Qué demonios ofreciste como recompensa al ganador? —Solus preguntó mientras vigilaba la pequeña guerra que se desarrollaba frente a ella, para asegurarse de que nadie saliera herido.
—Todo el helado que puedan comer. —Contestó Lith.
—Pero sus madres nunca les permiten comer más de un tazón de postre. —Respondió ella— ¿Hiciste un trato con Rena y Selia para motivar a los niños?
—No, pero tampoco mentí, ya que un tazón es todo el helado que pueden comer. —Dijo con una sonrisa satisfecha— Esa será otra importante lección de vida para ellos. Siempre lee la letra pequeña.
—Eres un cretino. —Solus rió.
La batalla continuó en un punto muerto hasta que llegó el combate cuerpo a cuerpo. En ese momento, Lilia y Leran cambiaron de forma a sus formas híbridas ysuperaron a Aran y Leria antes de que pudieran lanzar más hechizos.
—¡Eso no fue justo! —Leria se quejó de camino a casa— Si sólo tuviésemos una forma híbrida como tú, tío Lith, habríamos ganado.