—Debo haber sido un pésimo modelo a seguir para ti si terminaste abandonando a tus crías sin un ápice de remordimiento—. Kalla comenzó a sollozar lágrimas negras, haciendo que Nok se congelara mientras todos le lanzaban miradas de reproche.
—No la escuches. Los Byks siguen siendo osos y los osos machos no ayudan a criar a los cachorros. Vaya, nunca conocí a mi propio padre—. Nok dijo mientras Scarlett terminaba la matriz, permitiendo que Nyka se despertara de su sueño.
—Es cierto, pero creí haberte enseñado mejor que simplemente llenarte el vientre todo el día y aparearte como un conejo. Eres una bestia mágica. Se supone que debes ser mejor que tus antepasados, no solo su versión potenciada—. Kalla siguió sollozando, destruyendo con sus lágrimas todos los pañuelos que Faluel le entregaba.
—Eres un hipócrita, hermano mayor—. Nyka señaló con un dedo acusador hacia él. —¡Me mantuviste alejado de posibles compañeras mientras te apareabas como si no hubiera mañana!—