Las saetas oscuras mataron a Gerla al instante, dejando a Trion pasmado.
—Pensé que la Noche la protegería, dándome tiempo para escapar, pero ella abandonó a Gerla como basura. No importa, alguien está destinado a notar las ráfagas de fuego! —Trion arrojó un puñado de semillas de fuego al Jinete y saltó desde el techo de nuevo.
Desafortunadamente para él, la Noche atrapó las semillas en el aire con la Magia del Espíritu en el momento en que Trion las lanzó, evitando que explotaran.
—Lástima. Te consideraba un muchacho ambicioso que aprovecharía la oportunidad para vengarse de su familia, no un niño de mamá. —La Noche dijo mientras un zarcillo de Magia del Espíritu tocaba su uniforme y activaba el hechizo de Tabula Rasa.