—He derrotido incontables Caídos, corregido varias injusticias, ayudado a quienes lo necesitan, pero todo en vano. Para aumentar el insulto a la injuria, mi núcleo sigue siendo azul. Por el amor de los dioses, tengo más de 300 años. ¿Qué estoy haciendo mal? —Dijo mirando a Milea con envidia.
La Emperatriz tenía poco más de treinta años, pero ya tenía un núcleo morado profundo y un cuerpo lo suficientemente poderoso como para luchar a la par con un Monstruo Evolucionado.
—Me pregunto cómo diablos lo hizo. —Scarlett reflexionó.— Es una lástima que ni siquiera mi artefacto pueda ver a través de un Guardián. Siempre me pregunté qué tipo de núcleo tienen.
Un movimiento de la mano de Leegaain hizo que aparecieran dos sillones, uno para él y otro para su invitado.
—Excelente pregunta. La respuesta corta es: todo. Si quieres la larga, será mejor que te sientes. Tomará un tiempo.
Scarlett rodó los ojos y rezó por una muerte rápida antes de hacer lo que le indicaron.