Antes de que Scarlett pudiera salir de la habitación, se escuchó un golpe en la puerta. Lo abrió y vio a Martha de pie allí, con una expresión imposible de describir con palabras. —Tía Martha, ¿todo está bien?
—¿Tía? —Pregunta de nuevo Scarlett— ¿Qué pasa, tía? ¿Todo está bien? —Volvió a preguntar cuando Martha permaneció en silencio pero apretó fuertemente su mano.— Primero sentémonos —condujo con delicadeza a Martha hasta el sofá.
—Scarlett, ¿podrías confirmar si el hombre de antes es realmente tu padre? —La voz de Martha tembló mientras se aferraba a la mano de Scarlett, luchando por contener su conmoción.
Scarlett se sorprendió de cuán rápidamente la tía Martha había descubierto la verdadera identidad de Rolando.
—Tía, ¿ya sabes? —Scarlett preguntó sorprendida— ¿Cómo podía parecer tan segura de ello?