—Sería feliz si quisieras casarte conmigo?
—¡SÍ, ESO! —exclamó emocionado Vernon—. ¡Debiste haber dicho eso antes! Maldita sea, ¡me acabas de alegrar el día!
…
Chloe se quedó aún más sin palabras hasta el punto de no poder pronunciar una sola palabra.
—Eso es una promesa, ¿vale? ¡No te permitiré retirar esa frase! —dijo Vernon—. ¡Solo espera, al final haré que todo entre nosotros sea oficial!
…
—Vernon...
—¿Sí?
—¡CONCÉNTRATE! —gritó Chloe—. No sabía qué estaba pasando por la mente de Vernon y por qué seguía pensando en el romance. —¡Esto es un asunto serio! ¡Estás en peligro!
—¿Por el asunto de Vincent? —Vernon se burló—. Je, no va a pasar nada, no te preocupes.
—¡¿Cómo puedes estar tan seguro?!