Las escaleras tenían antorchas a los lados por lo que no estaban oscuras. Mantuve un ojo en la parte superior y siempre un paso atrás de Daniel en caso de haya una trampa en el frente. Debía de tener cuidado ya que era la sanadora del equipo. Esto siempre me lo decía Leo por lo que decidí seguir sus consejos aun en este tipo de situación.
El tiempo corría y sentía que estas escaleras no tenían fin. ¿Estábamos escalando el monte Everest o algo así? Incluso Claudia ya estaba viéndose pálida y sudorosa por todo lo que hemos subido. No sabía cuánto tiempo había pasado, pero por lo menos yo estaba acostumbrada a permanecer de pie mucho tiempo. También teníamos hambres. Leo nos obligaba a llevar maletas con comida en caso de que les pasara algo a Julia y a él por lo que en este momento estaba empezando a tener en más alta estima a Leo. Saque una barra energética y una botella de agua. Partí la barra por la mitad y se la entregué a Claudia.
Claudia: Gracias
También di un poco de mi botella de agua. Después de un rato la barrera entre ella y yo se rompió un poco por lo que empezamos a conversar.
Diana: ¿Conoces a Leo desde hace mucho?
Claudia: Lo conozco desde primer semestre.
Por alguna razón nuestro único tema de conversación era sobre Leo. Pensé que talvez se nos acabarían los temas de conversación sobre él, pero Claudia parecía ser muy conocida sobre el tema. Me dijo su comida favorita, lo que hace cuando esta aburrido en clases. Incluso sus temas de interés. Al parecer Claudia tenia estudiado a Leo. Esto me dio un poco de escalofrió en la piel.
En ningún momento de la conversación Daniel se volteo por lo que prácticamente era una conversación entre chicas. Claudia me conto su experiencia cercana a la muerte y de como fue salvada por Leo. Esta chica parecía estar perdidamente enamorada. ¿Talvez Julia si tenga de que preocuparse?
Las conversaciones continuaron hasta que Daniel dijo con voz muy baja.
Daniel: ¿Pueden dejar de hablar de él?
No le pudimos entender por lo que Claudia dijo.
Claudia: No te escuchamos
En este punto Daniel ya tenía la cara roja por que habíamos estado hablando de la intimidad que Julia tenía con Leo. Estábamos teorizando si su relación ya dio ese paso.
Daniel: ¡Dije que dejen de hablar de él!
Daniel golpeo la pared con su mano derecha lo que provocó que se derrumbara y abriera un camino diferente.
Daniel: ¿?
Daniel miro sus puños en estado de shock preguntándose si él fue el causante. Como estábamos cansadas de subir estas escaleras acordamos seguir por el camino que abrió Daniel. Este pasillo era largo pero amplio. No tenía antorchas por lo que estaba oscuro, pero aun así fue tenuemente iluminado por una especie de moho que se adhería a las paredes.
Una puerta que parecía metálica nos recibió al final del túnel. Abrimos cuidadosamente la puerta y entramos. Las luces se encendieron y frente a nuestros ojos una escena de pesadilla estaba presente. Existían múltiples camillas con cadáveres encimas de ellas. Sus vientres fueron abiertos y sus extremidades estaban atadas. Parecían que los habían abierto mientras estaban vivos. En el centro de todo esto existía una camilla más grande con lo que parecía ser un zombie mutante como con el que nos enfrentamos la última vez. Sin embargo, este no tenía un brazo de pulpo y en su rugar sus brazos eran completamente normales pero muy musculoso. Sus piernas lucían algo delgados para el descomunal tamaño de su cuerpo. Su cabeza estaba cubierta con una lona negra y usaban un casco metálico como el de un preso destinado a muerte por silla eléctrica.
¿?: ¡OH! ¡Parece que tengo invitados! ¡Ustedes miembros de la dinastía del demonio celestial no saben con quién se han metido!
Una voz de un joven resonó y con ello un chasquido de un interruptor bajándose se hizo audible. los tubos que contenían un líquido desconocido empezaron a brillar con un tono verde neón. Motas de luz purpura se introdujeron en el cuerpo más grande y corriente eléctrica surgió de los cables conectados al casco. La habitación se ilumino y los tubos de líquido empezaron a estallar.
Tratamos de no tocar el líquido por miedo a la electricidad lo que pareció ser la decisión correcta. Ya que una camilla fue completamente reducida a nada como si ese liquido fuera un ácido muy fuerte.
Derritió huesos, carne y metal como si nada. Luego de que la reacción terminara el líquido se volvió solido lo que fue algo extraño.
No era química pero normalmente en reacciones con ácidos se formaban sales y no minerales. Esa roca era algo extraño ya que parecía que el volumen era mucho más que los reactivos añadidos. Se formaron picos de rocas que atravesaron por completo la habitación. Afortunadamente no había tantos tubos por lo que teníamos mucho espacio para movernos aún.
La electricidad paro y el cadáver empezó a temblar. Movió sus brazos intentando liberarse de las ataduras. Sabía lo que venía después por lo que dispare bala mágica lo más rápido posible apuntando a su cabeza.
Claudia: ¡Bala mágica!
Lance cuatro balas mágicas sucesivas que impactaron contra el zombie.
Zombie: ¡ARRRRRRGGGGGGGGGHHHHHH!
El zombien grito, pero no me detuve. Sin embargo, aun dentro de ese bombardeo el zombie rompió su primer grillete.
Diana: ¿Qué hacen allí parados? ¡Deténganlo!
Daniel salió disparado a mi orden y utilizo refuerzo muscular acercándose mucho. Lo apoye lanzándole una mejora básica. Claudia lanzo bolas de fuego contra el zombie lo cual genero un efecto de quemadura en la piel.
Daniel se acercó lo suficiente como para acertar un golpe, pero el zombie lo agarro con su mano libre y lo envió volando contra una pared. Luego con su mano desocupada libero el otro brazo. Parecía que era inmune a nuestros ataques mágicos, pero el daño visible indicaba lo contrario.
Continue atacando ya que sabía lo difícil que era este oponente. La última vez si no hubiera sido por Leo hubiéramos muertos todos. Ya no era tan débil como antes por lo que no iba a dejar que vuelva a suceder.
Sin querer Claudia y yo lanzamos un hechizo al mismo tiempo. Esto permitió que la bala mágica y la bola de fuego se encontraran. En vez de estallar las dos bolas de energía empezaron a entremezclarse y siguieron el camino hasta que se volvieron una sola. Parecía que nuestro mana tenía alguna resonancia ya que no sentía rechazo.
Esto fue un fenómeno raro. Ya ha sucedido que el fuego natural se mezclara con mi mana como fue el caso de Belcebú. Pero esto fue algo nuevo. Cuando regresé al hospital después de la misión le pedí ayuda a Milton para probar una teoría. Era para ver si podía mezclar su ataque de bala de roca con mi bala mágica como sucedió con el fuego, pero el resultado fue desastroso.
Al lanzar al mismo tiempo en una dirección nuestros ataques coincidían en un punto. Pero al intentar mezclarse estallaban y fragmentos de mi bala mágica y la bala de roca salían volando como si fuera una granada. Ese día salimos lastimados, pero no hubo heridas fatales por lo que jure nunca más intentarlo. Sin embargo, esto fue diferente. Talvez exista alguna correlación con mi atributo y el fuego.
La bola de fuego imbuida con mi ataque voló e impacto el hombro del zombie que ya se había liberado por completo. Este ataque le voló parte del hombro y le quito un brazo.
Zombie: ¡AAAAAAAAAARRRRRRRRRRRRRRGGGGGGGGGGHHHHHHHHHHH!
El zombie rugió y habló
Zombie: ¡Ustedes sucios invasores de la dinastía del demonio celestial! ¿¡Como se atreven!?
La voz era completamente diferente a como se lo escucho por primera vez. Ya no era como la de un joven. En cambio, sonaba ronca y espeluznante.
El zombie perforo el piso con sus manos y agarro una roca con su mano sana la lanzo contra nosotras. Con todas mis fuerzas me abalance sobre Claudia permitiéndonos evadir con las justas esa piedra que era de nuestro porte. La roca se estrelló contra las paredes haciendo retumbar este sótano. No sabía que tan profundo estábamos de la superficie, pero esto me indicaba que estábamos demasiado lejos. Sobre todo, por esas escaleras que parecían ser infinitas. Busque a Daniel, pero estaba inconsciente tumbado en el piso.
Diana: ¡Mierda!
No tenía más opciones que usar esos pilares de roca maciza como escondites temporales. La criatura no era muy ágil y su estructura corporal recordaba a la de un gorila. Sin su brazo derecho esto debería ser más fácil. ¿Verdad?
No tuve tiempo de pensar. El zombie gorila empezó a moverse. Decidí llamarlo así por su forma. Se estaba acercando peligrosamente a nosotras. Claudia estaba temblando del miedo por lo que la hacía casi inútil seguía murmurando algo en voz baja.
Claudia: Casi muero ahí. Casi muero ahí…. *Temblando
Al parecer el zombie gorila no estaba en desventaja. La desventaja la teníamos nosotros con dos personas completamente fuera de combate.
Tenía que hacer tiempo hasta que Daniel despertara. Por lo que deje a Claudia y lance ataques de balas mágicas sobre el Zombie. Esto lo enojo por lo que empezó a atacarme. Tuve que pasar por lugares estrechos para dificultarle el atraparme mientras posicionaba a Claudia y Daniel para no llevarlos cerca de ellos.
El cansancio mental de realizar eso era alto y sudor ya había empezado a cubrir mi frente. El zombie gorila destruía por completo esas estalagmitas que surgieron del líquido como si fueran papel y ya se me estaban acabando las opciones y el mana.
Afortunadamente ya había experimentado el quedarme sin mana en ocasiones anteriores por lo que no estaba tan impactada o cansada como para caer rendida.
Piensa Diana piensa. Debe de haber una salida para esta situación. Como si una luz se hubiera encendido en mi cabeza vi un tubo de líquido que aún no se había roto. Talvez todavía tengo una oportunidad.
Recorrí lo más rápido posible mientras esa cosa aún me seguía. Mandaba a volar los cadáveres en las camillas y destruía todo a su paso. Lo cual se prestaba para el escenario que estaba planeando.
Me acerqué lo más que pude y actúe como si estaba siendo acorralada poco a poco. La criatura no se esperó nada. Por lo que levanto su brazo y me lanzo un puño. Con todas las fuerzas que me quedaban logre esquivar el puño, pero parte de mi ropa fue rasgada por los fuertes vientos que arrastraba ese golpe. Mi sostén blanco con encaje quedo expuesto y parte de mi brazo fue cortado por los vientos por lo que una corriente de sangre fluía por él.
El tubo exploto bañando por completo el puño del gorila, pero como si no fuese nada solo sacudió su brazo y el líquido altamente corrosivo empezó disiparse sin causarle daño alguno. Al contrario, curo parte de sus heridas menores causadas los ataques de Claudia y los míos.
¡Pero que carajos!
Maldije a los cuatro vientos y a ese gorila sobre mutado que tenía al frente.
Zombie: Fue un buen intento, pero no te funciono. Ahora muere.
El brazo del gorila volvió a levantarse sobre mi cabeza como si fuera un martillo y yo un clavo. Iba a ser aplastada hasta la muerte. El puño caso sobre mí por lo que cerré los ojos.
Pero el dolor nunca llego. En su lugar el sonido de algo pesado enviado a volar hizo eco en toda la sala. Abrí lentamente los ojos y vi la vista de la espalda de Daniel que tenía tatuajes tribales.
Daniel: Jovencita, cuando despierte este cabeza de musculo hágalo entrenar mucho. No puedo creer que mi sucesor fuera tan débil.
Muchas gracias por el continuo apoyo. Estoy trabajando en una sorpresa que posiblemente salga la proxima semana. Espero disfruten del capitulo y no se olviden de dejar sus comentarios y piedras de poder.
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