Chương 107: 106 Victoria de London City y
El ejército de la alianza pronto se vio en una encrucijada, ante la ausencia de su líder y al verse totalmente rodeados e impotentes sin opción a defenderse ni atacar, ante esta desesperación muchos soldados arrojaron su lanza contra La muralla, otros simplemente pusieron sus escudos frente a ellos e intentaron resistir, la esperanza se había terminado solo les queda un camino de muerte y desesperación.
"Que el batallón uno se divide en dos y salgan por las puertas norte y sur, una batalla campal es inevitable si no queremos que escapen, envía una señal a los batallones 2 y 3 solicitando apoyo para esta operación, todo debe terminar con esta batalla no queremos un gran grupo de bandidos merodeando nuestro territorio" Mónica vio la situación del ejército enemigo y actuó en consecuencia, sabía que si decenas de miles de soldados escapan de esta batalla, solo significará que en un futuro habrá decenas de miles de bandidos merodeando el condado.
"Comandare personalmente del primer batallón coronel, puede estar segura que no dejaré que escapen" el teniente Lucas hizo un saludo militar ante Mónica y se preparó para partir.
"No es necesario que elimines a todos, simplemente quiero que conozcan la desesperación ante cualquier camino que escojan, así te aseguro que dentro de una hora habrán perdido toda esperanza es entonces cuando mi plan estará completo, así que no arriesgues la vida de nuestros soldados a la ligera".
"Me aseguraré de cumplir con su palabra coronel".
Pronto las puertas norte y sur de la Ciudad fueron abiertas, 2000 soldados armados con fusil cada uno salieron de cada puerta y se dirigieron hacia el este para organizar un cerco completo a los enemigos, al mismo tiempo de los batallones 2 y 3 se separó una gran cantidad de soldados, con una colaboración muy precisa lograron el cerco al enemigo.
El ejército de la alianza era un caos completo, muchos trataban de cubrirse con sus escudos otros incluso usaban a los muertos como Barrera, había gente que incluso cayó en la locura Y se entró en el fuego a tratar de atacar La muralla.
Al cabo de una hora ningún soldado de la alianza albergaba alguna pizca de esperanza, poco a poco se fueron olvidando de La muralla y corrieron hacia los soldados que los asediaban en la distancia con el afán de llevarse a alguien consigo a la muerte.
"Llegó el momento traigan esa cosa, no pensé que llegaríamos hasta este punto, mirando los parece que no se rendirán hasta que el último de ellos no caiga" desde la muralla Mónica vio que era hora de acabar con esa batalla de una vez por todas, entonces decidió ejecutar el último paso de su plan.
Pronto varios soldados trajeron al filo de la muralla varios objetos extraños, dichos objetos tenían un gran parecido a las bocinas acústicas inventadas por Alexander Graham Bell a finales del siglo XIX, si alguien que supiera el tema la viera podría notar algunas diferencias pero la más llamativa sería su gran tamaño. Este es otro de los nuevos inventos de André, en su tiempo libre se dedica a crear objetos que no es posible fabricar a gran escala, pero que son muy posibles a pequeña escala, es decir manualmente por su grupo de asistentes científicos que ha cultivado en todo este tiempo.
Pronto bajo las órdenes de Mónica todos dejaron de disparar ya sea cañones o fusiles, ante esto nadie en el ejército de la alianza se inmutó y corrían salvajemente en busca de su presa, pero entonces sucedió algo que los dejó completamente atónitos sacando los de su locura temporalmente.
"SOLDADOS DE LA ALIANZA LES HABLA LA CORONEL MÓNICA DE BLAIR".
"SOLDADOS DE LA ALIANZA LES HABLA LA CORONEL MÓNICA DE BLAIR".
"SOLDADOS DE LA ALIANZA LES HABLA LA CORONEL MÓNICA DE BLAIR".
Una inmensa voz se pudo escuchar en todo el campo de batalla, la voz parecía descender del mismo firmamento, tres veces se puede escuchar la misma frase para entonces todos los soldados de la alianza temblando el miedo ante lo desconocido. Según lo que transmitía la voz todos echaron un vistazo hacia la muralla de la ciudad, allí en el lugar más prominente de la muralla se podia divisar a una heroica mujer vestida con un uniforme militar, no necesitaban ser tan inteligentes para saber que la voz que escucharon era de dicha mujer.
"AHORA LES OTORGARÉ LA POSIBILIDAD DE SOBREVIVIR, AQUELLOS QUE LANCEN SUS ARMAS SE PONGAN DE RODILLAS Y DECLAREN ABIERTAMENTE SU RENDICIÓN SE LES PERDONARÁ LA VIDA, ESTA SERÁ LA ÚNICA POSIBILIDAD QUE LES DÉ SI NO LA APROVECHAN ENTONCES NO TIENEN NECESIDAD DE SEGUIR VIVIENDO".
La estruendosa voz volvió a cenar en el campo de batalla, muchos soldados parecieron ver El amanecer de la esperanza en el horizonte, aunque después solo por unos segundos nadie había declarado abiertamente su rendición, pero en una multitud tan grande siempre habrá alguien aquí no importa su vida mucho más que los demás.
Un soldado de la alianza repentinamente se apartó de la multitud, lanzó su arma al piso, se arrodilló gritó en voz alta, "me rindo gran coronel oh perdona mi vida y la de mi familia".
Pum pum pum pum pum pum pum.
"me rindo gran coronel oh perdona mi vida y la de mi familia".
"me rindo gran coronel oh perdona mi vida y la de mi familia".
"me rindo gran coronel oh perdona mi vida y la de mi familia".
Prontamente siguiendo El ejemplo del primero, los soldados de la alianza uno a uno se fueron arrodillando y pidiendo por misericordia, al cabo de unos minutos se podían ver cómo los soldados arrodillaban y empezaban a rogar, era como ver una gran cantidad de fichas de dominó cayéndose.
"BUENA ELECCIÓN ENTONCES ESPEREN PACIENTEMENTE HASTA QUE NUESTRA GENTE SE ENCARGUE DE CUSTODIARLOS, SI ALGUNO DE USTEDES INTENTA ARMAR DISTURBIOS SERÁ ASESINADO EN EL ACTO" con esto la vos no volvió a escucharse, pero la Esmeralda increíble asombro no podían burlarse de todos.
"Con esto tendremos una gran cantidad de mano de obra barata para excavar nuestro nuevas minas en el antiguo vizcondado de Grant.
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