Nora colgó el teléfono y miró a Cherry. Tras pensarlo un momento, le hizo un recordatorio: —No intimides al chico.
Cherry asintió, dando la imagen misma de una niña bien educada. Respondió: —¡No te preocupes, mamá! Xander y yo nos llevaremos muy bien.
Por alguna razón, al ver cómo se comportaba, Nora no estaba del todo convencida. Pero si Cherry se negaba a decirlo, entonces no podía obligarla, ¿verdad?
Por ello, dejó que se quedara obedientemente en la habitación mientras ella salía. Cuando lo hizo, se topó por casualidad con Justin, que salía de la habitación de Xander. Cuando se encontraron, Nora levantó las cejas y preguntó: —¿Cómo te fue?
Justin parecía un poco incómodo: —Dijo que se lleva muy bien con Cherry y me dijo que no me preocupara.
Nora: —...
Evidentemente, había visto a los dos pequeños compañeros siendo fastidiosos el uno con el otro, así que ¿cómo es posible que se estén divirtiendo? Pero ambos se negaban a decir la verdad...