Chương 50: El destino de los mundos
Continuando...
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Caminando atraves de nubes oscuras y sombras colosales que volaban a más allá de la atmósfera, Guan Yu no pudo encontrar un camino para regresar a la tierra.
En el momento que cerro los ojos, una fuerza desconocida e imparable arrastró su consciencia hacia el cielo, él aún estaba soñando, al menos eso parecia al ver su cuerpo ir en contra de las leyes del mundo.
Debajo de la luna, una estrella tan pequeña como una semilla de mostaza cayó hacia Guan Yu, rodeada por un halo rojo, ella se posó delante de él fracturando el cielo dejando ver dos figuras familiares para él.
—Lisa, Leina...¿como llegaron aquí?
Guan Yu abrazo a sus hermanas quienes tenían sus rostros llenos de lágrimas, detrás de ellas, una mujer de ojos dorados los observaba con frialdad llena de un aura soberana a su alrededor.
—Onii-chan, Lisa te extraña mucho, debes regresar cuando antes, onee-chan todas los noches llora en silencio desde que te fuiste—
Lisa enterró su rostro en la ropa de Guan Yu sin querer soltarlo, ella fue la última en enterarse de la desaparición de su hermano, fue solo días después que ella logró mantenerse tranquila.
Al escuchar las palabras de su hermana menor, Leina se apartó de los brazos de Guan Yu y lo miro con el rostro sonrojado, su hermano se veía diferente a como ella lo recordaba, aún así ella lo reconoció sin error, solo él podía darle la seguridad que ella sentía.
Su ropa era diferente a la que usó alguna vez, era de un estilo usado en Japón de la antigüedad, incluso su cabello era más largo que el que ella tenía, Guan Yu tenía un aura más cautivadora que antes penso ella escondiendo su rostro detrás de sus manos.
—Nii-San, ¿que le pasó a tu cuerpo?— dijo al ver la piel expuesta de su hermano.
Dando un paso al frente, Leina tocó la cicatriz profunda en el pecho de su hermano, una herida como esa era capaz de quitar la vida de cualquier persona.
Ella con cuidado intento usar las medicinas que preparo en caso de emergencia, sacando un ungüento que Margarita le ayudó a preparar ella lo aplico sobre la piel.
—Leina, no te preocupes por eso, aunque parece doloroso puedo lidiar con ello, así que no necesitas llorar, tu hermano lo está haciendo bien por ahora.
Leina no creyó las palabras de su hermano, ella lo conocía bien y sabía que solo decía eso para tranquilizarla, revisando cada herida ella cuidadosamente aplicó el ungüento en contra de la opinión de su hermano, la señorita Margarita fue una buena maestra que no dudo en entregarle sus conocimientos.
Lisa observó curiosa los ojos de su hermano, las franjas doradas llamaron su atención e intento acercarse un poco más para observarlos mejor.
—Es verdad— grito la pequeña Lisa recordando algo.
—Onii-chan, María onee-chan dijo que no debes perder tiempo con otras mujeres, si no no pienses en regresar— sacando un pequeño pergamino de su vestido, ella se lo entrego y camino al lado de su hermana —Ellas me pidieron que te entregara eso—
—¿Esto es?— pregunto Guan Yu abriendo el papel.
—No lo abras aún, más tarde tendrás tiempo para leerlo, no hay mucho tiempo, si tienen algo más que decirle aprovechen cada segundo que les queda—
Con los brazos cruzados sobre su largo vestido blanco, Eva cerró los ojos esperando su turno para hablar con Guan Yu.
—Eva...— Guan Yu toco con cuidado el cabello de sus hermanas mientras escuchaba lo que había pasado en los días que el había desaparecido.
Según sus palabras, solo había pasado una semana desde que él desapareció, en ese tiempo gracias a la ayuda de los nuevos sobrevivientes y el liderazgo de Victoria el comercio en el hormiguero comenzó a fortalecerse.
Con las ideas de Rosa y Daisy, las construcciones de nuevos lugares para vivir avanzaron a grandes pasos, los materiales que Guan Yu junto en el tiempo antes de partir aún no se habían acabado. Fue en ese punto que ellas pensaron como conseguir más provisiones hasta que Jin regrese, no podían quedarse de manos cruzadas.
Una sorpresa fue escuchar de las acciones de Xiao Mei, el siempre creyó que ella era muy extraña y poco a poco él pudo hacerse una idea de su identidad.
En la orilla del río Jiālóng hé, un destello rosado dividio por la mitad a una serpiente gigante cayendo sin vida al suelo.
—Estas segura de no hablar con el— al lado del destello rosado, Cecilia y Luna sacaron dos cuchillas especiales y comenzaron a cortar la carne útil de la serpiente.
—Aún no es lo suficientemente fuerte, si él no logra supera mis expectativas, abandonaré este refugio y buscare en otro lugar alguien digno de mi— limpiando la pequeña espada en sus manos, Xiao Mei camino hacia el hormiguero sin dejar otra palabra.
En el momento que ella escuchó de la partida de Jin, su actitud dio un giro completo, después de analizar las fuerzas dentro del hormiguero ella no encontró a nadie capaz de mantener la seguridad y ella decidió tomar ese lugar para evitar que alguien tuviera ideas extrañas dentro del hormiguero.
El grupo principal agradeció la presencia de Xiao Mei, el día anterior dos serpientes gigantes llegaron a la orilla del hormiguero asesinando a uno de los sobrevivientes, fue gracias a Xiao Mei que no hubo más víctimas.
Con la muerte de la segunda serpiente por el momento todo estaba seguro para ellos, por eso durante sus tiempos libres ellas pidieron que Xiao Mei les enseñara un poco sobre como pelear, no querían ser inútiles en caso de que sufrieran un ataque, ya tenían un poco de experiencia sobreviviendo pero ellas no se confiaron.
—Nii-San, recuerda no demorar demasiado, Margarita y Rosa amenazaron con encontrar la manera de ir a donde estas si no regresas pronto— la pequeña Lisa abrazo a su hermano mientras una corriente de luz comenzó a envolver su cuerpo.
—Ya es hora de que ellas regresen...Leina, ¿tienes algo más que decir?— dijo Eva sujetando el hombro de Leina.
—Esto...Nii-San, no te arriesgues demasiado, recuerda que aún debemos a encontrar a nuestra madre, y...
Leina dudo en continuar, su cuerpo poco a poco comenzó a desvanecerse mientras sus palabras se atascaron en su garganta.
—Ah— negando con la cabeza, Eva le dio un empujón a Leina cayendo en brazos de Jin a solo unos centímetros de distancia.
Al mirar la profundidad en los ojos de Jin, Leina suspiro al saber lo lujurioso que era su hermano, ya tenía muchas mujeres esperando su regreso, acaso ella tendría alguna oportunidad en el futuro sabiendo que el iba a ser padre en pocos meses.
—Sonrie Leina, recuerda que tu hermano no es débil, si necesitas que regrese solo grita mi nombre y ahí estaré.
Guan Yu era un nombre que Jin comenzó a tomar como suyo, aún así el era Kamisato Jin, hijo de Kamisato Shizu, hermano de Leina y Lisa Kamisato, su familia y las personas que lo rodeaban era lo más importante para el, algo que debe proteger a cualquier costo.
—Nii-San tonto— ella golpeó el pecho de Jin cuando el beso su frente, mirando su sonrisa ella desapareció regresando con su hermana.
Cuando las imágenes de Lisa y Leina desaparecieron, el rostro de Jin se volvió sombrío, delante de él, Eva miraba el cuerpo de Jin con uno de sus dedos en sus labios.
—¿Que esta sucediendo, como fui enviado a ese lugar? Espero que no me escondas nada Eva—
Era imposible que Xue Ming y Xue Ling conocieran una habilidad capaz de enviarlo a otro reino, quizás el ya no estaba en el mismo planeta, incluso en el mismo tiempo, solo Eva venía a la mente de Jin como causante de todo.
—Estas un poco ansioso, recuerda que yo no soy la misma que conociste alguna vez— Eva enfrentó a Jin a los ojos, su mirada severa era algo que Jin obtuvo cada vez que hablo con Eva.
—Entonces, ¿que fue lo que sucedió exactamente?— Jin se sentó sobre las nubes cruzando sus piernas, gritando no conseguiría que ella hablara.
—Para empezar...el sistema en tu visión, ¿que tanto lo has mejorado?— pregunto ella.
—¿Mejorado? el sistema solo me muestra una pequeña barra de estado, aunque no se como funciona exactamente—
—Ya veo...— Eva extendió sus manos hacia las nubes —Mira hacia abajo, dime que es lo que ves—
Con las palabras de Eva, Guan Yu bajo la mirada, aunque el sabia que estaba en el cielo del misterioso lugar al que fue enviado, en ese momento solo pudo ver vientos caóticos, montañas de sangre y terrenos baldios por todo el mundo.
Sobre una montaña llena de espinas, ejércitos de demonios se enfrentaban a ejercitos de golems cubriendo cada superficie de la tierra.
Cada criatura usaba toda su fuerza solo para destruir a un golem, solo para ver como este se alzaba nuevamente después de ser destruido.
Un guerrero en sus huesos se arrastró hacia uno de sus compañeros sin vida, la sangre en su cuerpo había sido drenada hace tiempo y solo era cosa de segundos de que el falleciera.
—¡Porque los cielos nos abandonaron!, acaso solo somos basura en sus ojos— el hombre gritó con furia, sus ojos derramaron la poca sangre que quedaba en su cuerpo cayendo sin vida al suelo.
La escena se repitió a donde mirara Guan Yu, solo muerte rodeaba el mundo y no había forma de detenerlo.
Antes que Guan Yu alzara la voz, una trompeta resonó en el cielo.
El sonido fue cálido y majestuoso, detrás de ese sonido, una segunda trompeta comenzó a sonar, esta vez el mismo cielo comenzó a despejarse.
¡¡SILENCIO!! una voz estruendosa ordenó deteniendo todas las batallas en la tierra.
Sobre una cortina de luz, cientos de ángeles con armaduras doradas y halos llenos de energía comenzaron a avanzar hacia la tierra.
Entre ellos, uno con cuatro alas doradas grito con desprecio a las criaturas que se arrastraban en el suelo, el tiempo de este mundo ya había llegado a su fin.
¡¡SOLDADOS, LEVANTEN SUS ARMAS Y TERMINEN SU SUFRIMIENTO!!
Levantando la armas en sus manos, los angeles comenzaron a descender hacia la tierra, la orden había sido dada, toda vida que se mantenía aún resistiéndose a su final debía ser cosechada lentamente.
Guan Yu no pudo ver sus rostros ni el portal por donde ellos bajaron, las leyes detrás de ellos estaban más allá de lo que Guan Yu podía soportar.
Solo una cosa estaba clara, los demonios no tenían oportunidad contra los angeles, solo uno de ellos era capaz de limpiar a millones de ellos en solo segundos.
Pasaron solo unos minutos, pero ese tiempo fue suficiente para ver ríos de sangre cubrir toda la tierra.
Los angeles no dejaron a nadie con vida, aquellos que se ocultaron debajo de la tierra fueron convertidos en ceniza con un solo movimiento de sus armas sagradas, los que se escondieron en los océanos fueron consumidos en ácido por el deseo de uno de los angeles.
En el momento que todo quedó en quietud, el silencio invadió todo el mundo llevándose toda la historia detrás de ese mundo.
...
—Triste, enojado, furioso...dime Jin, que piensas acerca de lo que viste, sabes que este es el destino del mundo en el que estás y de todos los mundos de bajo nivel.
Eva bajo sus brazos, con solo ese movimiento el mundo debajo de las nubes volvió a la normalidad llenándose otra vez de vida.
La imagen no salió de la retina de Guan Yu, esa imagen era la misma que vio cuando pudo conectarse con el espíritu del tejón, solo que en ese lugar las criaturas eran más poderosas de las que vio ahora.
—Acaso importa, existen criaturas tan poderosas en este mundo capaces de destruir los cielos y ahora me muestras que en realidad su fuerza no es nada comparada al ejército de ángeles.
—Ahí estas equivocado, esos ángeles no son tan poderosos como aparentan, es solo que sus leyes van más allá de las propias leyes del mundo en el que estas.
—Si llegas al reino celestial podrás entender mis palabras, solo debes preocuparte de cultivar, no te preocupes por el tiempo, mientras no mueras yo cuidaré la seguridad de tu familia si eso te detiene.
Dando la espalda a Guan Yu, Eva agregó —Deberias estar agradecido con tus compañeras, ellas, al ver tu historia a través de mis ojos decidieron usar esta oportunidad para que seas más fuerte, solo así existe una posibilidad verdadera de que no mueras cuando el imperio Valiro descienda al bosque ilimitado, no las decepciones, solo eso debes saber, el resto depende de ti.
—Así que ellas lo saben...— mirando la sombra de Eva, Guan Yu agradeció a su compañera más importante.
Cuando el primer rayo de luz comenzó a rodear el cuerpo de Eva, ella se giró hacia Guan Yu revelando una sonrisa amplia.
—Recuerda ser tu mismo en ese mundo, yo igual tengo esperanzas en ti, así que no me decepciones, pasara algún tiempo hasta que pueda encontrar la forma de volver a vernos.
Bajo la luz de la luna, el vórtice que mantenía a Eva en ese mundo desapareció dejando solo el sonido del viento.
— Chương tiếp theo sắp ra mắt — Viết đánh giá
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