Chương 11: Un día tranquilo
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—Déjenme en paz, no me sigan!— en medio de la noche, la voz agitada de una mujer perturbo la calma del bosque, atrás quedaron sus zapatos de tacones, no podía correr con ellos si quería escapar con vida, quedando solo que el traje de oficina sobre su cuerpo.
Detrás de ella, una sombra se deslizaba revelando unos ojos agudos concentrados en su presa, cuando la luz revelo su figura, dos largos colmillos saliendo de su boca se lanzaron contra la mujer.
—Noooo!— cortando hacia adelante, un joven con un hacha en sus manos no dudo en bloquear el ataque —ustedes, protéjanla, yo me encargo de este— a su lado, un grupo de sobrevivientes armados salieron al escuchar el grito de la mujer.
Al encontrarse rodeado, el goblin gruño extendiendo sus garras listas para cortar al primero que se acercara —Erick, no te confíes demasiado, parece que este tipo es diferente a los demás— dijo uno de sus compañeros.
—Lo tengo, terminare antes de que se de cuenta— flexionando sus rodillas, Erick analizo los movimientos de su presa, en sus ojos revelo un atisbo de frialdad cuando desapareció de su posición.
Argh!!!
Gruñendo con tristeza, el goblin se arrodillo en el suelo mientras sus brazos caían lejos de él. Apareciendo en su espalda, Erick levanto su hacha y bajándola dividió el cuerpo de la criatura manchando el suelo con su sangre.
—Lo ven, no había que preocuparse— dándole la espalda al cadáver sin vida, Erick se acerco a su grupo y les entrego un núcleo gris que obtuvo del cadáver —Maria, revisa si puedes hacer algo con eso, parece tener un poder escondido en su interior—
Ayudando a la mujer que rescataron, Maria, una mujer inglesa de 28 años recibió el núcleo y lo guardo en su ropa. Ella era una ama de casa común en Inglaterra, en el día final su esposo cayo sin vida cuando llego el primer llamado, al despertar en Lara ella obtuvo una habilidad que le permitía crear armas si obtenían los materiales necesarios.
—Aun estoy cansada, si puedes esperar te daré una respuesta— mirando al líder de su campamento, Maria no quería hacerlo enojar, aparte de ella Erick era la única persona con habilidades dentro de su campamento, su velocidad era algo de lo que tener cuidado.
Mirandola con cuidado, Erick vio que ella encogió su cuerpo cuando desvió la mirada —esta bien, regresemos, no podemos estar afuera por mucho tiempo—
Siguiendo las ordenes de su joven líder, el grupo avanzo entre los arboles llegando a un campamento bastante organizado.
—Erick, la llevare con las demás— separándose del grupo, Maria entro a la casa mas grande del campamento donde todas las mujeres descansaban.
Esta fue una medida de seguridad que tomaron los sobrevivientes para que ellas se puedan proteger, no querían volver a ver los abusos de las personas que cayeron en la locura al perder a sus seres queridos.
Sentado al lado de la fogata en el centro del campamento, Erick golpeaba el suelo con su pie impacientemente "porque no se muestra" pensó "tal vez no sea un enemigo…lo probare antes que pueda ser un problema"
Desapareciendo de su posición, Erick apareció en un árbol a 100 metros de distancia —Baja esa hacha, no busco problemas— sintiendo que su piel se congelaba, Erick no se atrevió a moverse cuando el filo de una espada se presionó contra su cuello.
—Porque nos has estado vigilando— pregunto con furia, Erick había sentido la presencia de Jin antes que la mujer fuera atacada, en su interior se sintió decepcionado que él no la protegiera, si tenia la habilidad suficiente no entendió porque no ayudaría a alguien de su especie.
Sin mover un centímetro su arma, Jin libero el aura a su alrededor notando que más personas lo rodeaban —Es inútil rodearme, no tengo intención de hacerles daño— bajando su espada, Jin dio un salto subiendo a un árbol más alto.
—Solo venia a saludar— dejando esa frase atrás, Jin escondió su presencia y regreso a su base, esta era el quinto campamento que reviso desde que sus hermanas se durmieron, no espero encontrar a un humano evolucionado tan pronto, cuando vio la habilidad de María se sorprendió aún más.
—Necesito llevarla a mi lado— las habilidades que potencian la fuerza de combate eran las más comunes, hablando de probabilidades ellas aparecerían solo 1 en 10000, aquellas que permitían mejorar la fuerza externa eran tesoros que no se podían desperdiciar, solo aparecerían 1 entre 10 millones, Jin imagino que si podía lograr que ella estaba de su lado la fuerza de combate que crearía seria una de las mas poderosas junto a sus armaduras.
Al regresar a la base, Jin entro sin hacer ruido, durante el camino tomo diferentes rutas para evitar que lo siguieran, no quería quedar expuesto a un ataque sorpresa mientras dormía.
Acercándose Jin encontró que sus hermanas habían reclamado su cama como suya "Parece que no hay nada que hacer" cubriéndolas con una manta, Jin tomo una de las camas vacías y cerro los ojos, el día fue bastante agotador y aún tenía que preparar las defensas de su nuevo hogar.
—Nii-san despierta, nii-san— sintiendo las manos de Leina, Jin fingió mantenerse dormido, aun si tenían varias cosas que hacer en el día, el tiempo que pasaba con su familia para él era lo más importante.
—Onee-chan, mira mira, creo que a nii-chan le gustara esto— aprovechando que Jin estaba dormido, Lisa tomo una de las fresas que guardo en su bolso y la puso en la boca de Jin.
Con una sonrisa cómplice, Leina abrazo a su hermana y espero que Jin se levantara.
—Mmm, parece que hoy alguien se merece un castigo— levantándose de su cama, Jin abrazo a sus hermanas sin darles la oportunidad de escapar.
—Waaa, nii-san tienes que bañarte— al ver como sus hermanas se alejaban de él, Jin olio su ropa arrugando su frente "parece que me excedí con mi caminata nocturna"
—Leina, las vasijas están listas?— pregunto Jin quitándose la ropa, no podía quedarse con la misma ropa que uso el día anterior, a su lado, Leina fingió cubrir sus ojos mientras el rubor aumentaba en su rostro.
—Leina?—
—Si nii-san, cuando me levante estas ya habían terminado de cocer— el día anterior Leina aprovecho de usar el agua que Jin consiguió, durante sus clases en la escuela ella aprendió a fabricar vasijas de greda comunes, por el momento debían servir para almacenar agua en la cueva.
Jin no tenía intención de usar la cueva como su hogar por mucho tiempo, según sus recuerdos en menos de una semana una marea de monstruos se generará al interior del bosque arrasando todo a su paso.
En el momento que la marea termine Jin buscara un lugar donde construir su base principal, por el momento el aun no poseía la fuerza para enfrentar a las criaturas que dormían en lo profundo del bosque.
Caminando con sus hermanas hacia el rio, Jin llevo las dos vasijas sobre sus hombros con cuidado, el se encontraba muy feliz por el conocimiento de su hermana, en el pasado ella nunca demostró tal habilidad.
Al llegar al rio, Lisa corrió hacia el agua mientras se quitaba sus zapatos, Leina al ver como su hermana podría caerse al agua quiso detenerla, pero Jin a su lado la tomo del hombro y negó con la cabeza.
Mirando a su hermano, Leina cubrió su boca con sorpresa, Jin había desplegado la ventana de evaluación mostrando el estado del agua.
—No detecto ninguna amenaza cerca, además la pureza del agua es suficiente para que podamos bañarnos, aun así debemos calentarla antes de tomarla— aunque Jin confiaba en la información del sistema, no podía jugar con la salud de sus hermanas, aun no tenia forma de curarlas si ellas enfermaban.
—Entonces, permíteme— corriendo hacia su hermana, Leina se quito sus zapatos y mojo sus piernas, la sensación de suciedad sobre su cuerpo era algo que una chica no podía aceptar.
Recordando su pasado, entre las plantas del bosque había una que tenia las propiedades del shampo, era solo que aun no había visto ninguna de ellas.
Juntando agua en las vasijas, Jin vio que varios animales pequeños los observaban desde su madriguera —creo que hoy comeremos carne— grito Jin desde la distancia, girándose para ver a su hermano, Leina encontró solo las vasijas cerca suyo.
Minutos después, Lisa y Leina terminaron de lavar sus cuerpos cambiándose de ropa, Jin regreso con el cadáver de un jabalí sobre su hombro.
—Nii-san, que es eso?— pregunto Leina temblando al ver el tamaño de la criatura.
Aunque para Jin el jabalí era un animal pequeño, este media dos metros de longitud, creando una imagen irreal mientras descansaba en el hombro de Jin.
—Esta es nuestra comida de hoy— dejando el cuerpo en el suelo, Jin aprovecho de entrar al agua y lavo su cuerpo —Deben aprovechar de lavar su ropa, cuando termine regresaremos a la cueva.
Mientras Leina le enseñaba a lavar la ropa a su hermana, ella cada tanto miraba el cuerpo de su hermano mientras se bañaba.
Al ver que su hermana cometía errores, Lisa dejo de lavar su ropa y la acuso con su hermano.
—Leina, ayuda a la pequeña Lisa, no estaremos mucho tiempo aquí—
—Si!!!— respondió escondiendo su rostro, a su lado Lisa solo se reía mientras terminaba de lavar.
Cuando Jin termino de bañarse, se acerco a sus hermanas y las ayudo con las vasijas. Por el momento dejaría el cuerpo del jabalí al lado del rio, aun si alguien intentaba robárselo el fácilmente podría encontrarlo.
Mientras regresaban por el camino, una columna de humo se elevo cerca de ellos —Parece que hay sobrevivientes cerca, es mejor que regresemos, luego investigare que sucede en esa dirección— durante la noche anterior, Leina vio el momento que Jin abandono la cueva, sabia que el tenia cosa que hacer y no le dijo nada cuando volvió, si ella pudiera ser de ayuda le pediría acompañarlo la próxima vez.
Luego de dejar a sus hermanas, Jin salió en busca del origen del humo, mientras mas se acercaba el decidió verificar si alguna misión se había generado en el sistema.
Misión grado B
Una sorpresa inesperada: dos flores gemelas han madurado después de 500 años, consigue al menos dos de sus pétalos para completar la misión.
—Es demasiado pronto para hacer esa misión— guardando el pergamino en su bolsillo, Jin decidió no competir por las flores, el aún era muy débil para enfrentar a los competidores que la querían.
En el interior de Jin, Eva comenzó a tener una mejor valoración sobre él, ella había puesto esa trampa para probar a Jin, aunque las flores gemelas tenían la propiedad de aumentar el tiempo de vida de quien la consume, las criaturas que la protegían estaban al nivel de los dragones, no era extraño que el lugar donde se refugiaba estaba estrictamente protegido por la descendencia de la criatura que la consumió por primera vez.
Al llegar al origen del humo, Jin escondió su presencia mientras avanzaba entre los árboles.
—Suéltame! Porque no confías en mis palabras— atada a un árbol, Maria gritaba a un desquiciado Erick que la amenazaba con su hacha —Acaso crees que soy tonto, pensaste porque soy joven podrías engañarme— revelando marcas rojas sobre sus ojos, Erick le dio la espalda a Maria mientras murmuraba cosas para él.
—No te he mentido, mi habilidad genera mucho dolor de cabeza, si lo uso indiscriminadamente es posible que tenga daños severos— defendiéndose como podía, Maria espero que Erick la escuchara, no podía entender como él se entero de lo que hizo en la noche.
—Aun me seguirás mintiendo, quizás si te muestro esto me dirás la verdad— sosteniendo un anillo dorado en sus manos, Erick se acerco a Maria y lo acerco a su rostro.
Revelando una gota de sudor cayendo por su frente, Maria sintió que cualquier palabra que dijera no calmaría la ira de Erick, durante la noche ella tomo el núcleo que consiguieron del goblin extraño y lo fusiono creando el anillo, no espero que en el momento que lo puso en su dedo la sombra de una criatura deforme trato de atacarla, temiendo que Erick se enoje por el mal uso del núcleo ella decidió esconderlo hasta saber para qué servía.
Al encontrar que Maria no decía una palabra, con el juicio nublado Erick levanto su hacha y camino hacia ella —Si alguien como tú no puede obedecer mis ordenes, no necesito mantenerte con vida—
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