"¡AAHH!"
Rias vociferó disparando una gran esfera de poder de la destrucción hacia Satanael, quien estaba ocupado frenando a Xenovia e Irina.
Las dos exorcistas se apartaron al instante y Satanael sin poder evitarlo recibió de lleno aquel ataque destructivo de la heredera Gremory.
Pero no se acabó ahí.
Akeno lanzó poderosos rayos para rematar el ataque de Rias y en cuanto impactaron sobre el ángel caído se produjo una brutal explosión.
¡BOOOOM!
Una cortina de humo cubrió el cielo oscuro dejando con una sonrisa al grupo Gremory, al Sitri, a las enviadas de la iglesia y a Suzaku.
-Fantástico Akeno, con eso no creo que haya resistido -declaró Rias mirando a su amiga con una sonrisa- Sólo queda Goku-san y se acabó.
Akeno asintió con la misma sonrisa alegre y ambas aterrizaron sobre el suelo yendo hacia donde estaban el resto de gente esperando.
-¡Muy bien hecho! -exclamó Issei y se llevó la mano a la costilla al sentir algo quebrándose en su interior. Una sensación que no le encantó.
-¡Issei-san! -Asia corrió a socorrer a su amigo al ver cómo casi se desploma Issei, quien aguantó en pie- Espera, voy a sanarte con mis poderes.
-N-no es nada Asia-san, un poco de reposo y estaré bien -contestó el castaño forzando una sonrisa que no tranquilizó para nada a Asia.
Issei había utilizado su Boosted Gear para aumentar los poderes de Rias y Akeno, pero había excedido su límite de transferencias.
Y ahora su cuerpo le estaba factura, sentía sus músculos entumecidos y no podía realizar movimientos repentinos como el de antes.
-Tienes que descansar Ise, te has esforzado mucho -Rias acarició su mejilla con una sonrisa, dejando bastante ruborizado al pelicastaño.
-Parece que todo se ha acabado por fin -habló Xenovia notando que no había ningún enemigo más- Y pensar que todo fue gracias a él...
Xenovia estaba maravillada con Goku.
Su sola aparición cambió las cosas a su favor, debido a que pasaron de tener como enemigos a cuatrocientos caídos a cero en este momento.
Y además, gracias a Goku Irina recuperó una Excalibur y pudo pelear... en el fondo, sabía que le había juzgado muy, pero muy erróneamente.
Goku resultó ser gentil y sobretodo valiente. Pocos tendrían la osadía de desafiar a un ángel caído, y menos cuando sólo eras humano...
Pero Goku fue una excepción.
Llegó, le plantó cara a Kokabiel, derrotó a su ejercito en unos segundos y en estos momentos se encontraba peleando contra el ángel caído.
"Cuando se acabe todo esto... le pediré disculpas"- pensó Xenovia esbozando una sonrisa- "Y porqué no, volverme su amiga"
-Te dije que Goku-san era excepcional, siempre hace cosas fuera de lo normal -declaró Issei con una sonrisa entusiasmada en sus facciones.
-Sí, eso es lo que le hace tan... único -añadió Suzaku sonriendo y compartió una mirada con Tsubaki, quien asintió con una sonrisa feliz.
"Esto es muy extraño"- pensó Sona habiéndose percatado de la mirada entre las dos amantes de Goku. Ellas dos parecían... ¿llevarse muy bien?
Aquí había algo que no cuadraba.
Pero de pronto, la cortina de humo que cubría el cielo desapareció, revelando así la silueta de Satanael, que se mostraba sumamente herido.
Y era normal después de todo.
-S-sigue con vida -Rias titubeó incrédula por lo que sus ojos veían, aunque estaba herido le extrañó que todavía se mantuviera en pie.
-Basta con un último ataque y morirá -declaró Xenovia afianzando su agarre sobre Durandal y se lanzó hacia Satanael para terminar con él.
-¡¡Todavía no dije mi última palabra mocosos!! -vociferó Satanael alzando su mano al cielo y de esta forma creó una gigantesca lanza sagrada.
-¡Cuidado! -alertó Issei atemorizado por el tamaño de la lanza, era igual de grande que la que Kokabiel utilizó antes para atacarles.
-¡Destruiré esta ciudad y después destruiré los siete pisos del cielo! -exclamó Satanael dejando bastante horrorizada a Asia por sus palabras.
Satanael quería vengarse del cielo.
Él fue un ser celestial del segundo círculo angelical que trabajaba en el quinto piso del cielo, en el departamento de investigación.
En cierto momento halló una forma para hacer que los Sacred Gear evolucionaran pero el precio a pagar era la cordura absoluta de su usuario.
Cuando le presentó su idea al consejo angelical fue rechazada de inmediato por lo descabellada que era, pero pese a eso Satanael no se rindió.
Secuestró humanos con Sacred Gear y experimentó con ellos para verificar su idea. Funcionó, pero al final... le descubrieron.
El consejo angelical le sentenció al exilio y a la pérdida de su rango, por lo cual se volvió un ángel caído y terminó viviendo en Grigori.
Siguió sus experimentos en secreto y cuando supo lo que planeaba Kokabiel, una oportunidad única se le presentó para llevar a cabo su plan.
Así que se alió con Kokabiel y durante meses trazaron cada parte de su plan, de la invasión a Kuoh y todo lo demás. Es por esa razón que...
¡No podía perder aquí y ahora!
¡Tenía que vengarse del cielo!
¡Debía destruirlo!
-¡Akeno hagámoslo ahora! -exclamó Rias con seriedad, no podían permitir que este ángel caído destruyera Kuoh. No mientras todavía vivieran.
Akeno asintió tan seria como su mejor amiga y alzando sus alas las dos volaron hacia el frente para disparar sus ataques, pero entonces...
BAM.
Una llama negra chocó contra la gran lanza de Satanael reduciéndola a polvo en unos segundos dejando estupefactas a las dos adolescentes.
Satanael se volteó hacia atrás sin entender concretamente lo que había sucedido con su ataque, pues se desvaneció. Y entonces...
Sintió tanto miedo como nunca antes.
Sintió un gran terror invadiendo su ser.
PAM.
Un puño feroz se estrelló en su rostro y sin que poder evitarlo cayó brutalmente al suelo produciendo un gran cráter en la escuela.
Rias y Akeno atisbaron muy sorprendidas lo sucedido. Tras ver al causante de aquello una sonrisa sosegada se instaló en sus labios.
"Uff, menos mal que llegué a tiempo"- indagó Goku sonriendo hasta que sus ojos viajaron y se toparon con las dos chicas- Hey, ¿están bien?
Rias iba a responder pero entonces se percató de que Goku estaba aquí... ¡eso quería decir que había vencido a Kokabiel! ¡Era bastante inaudito!
-¡¿Venciste a Kokabiel?! ¿Cómo es posible? -preguntó Rias ansiosa y Goku rascó su nuca al verla en ese estado sin duda inusual en ella.
-Con algo de suerte, además Kokabiel estaba afectado por haber perdido a su ejército -habló Goku mientras se dirigían hacia los demás.
Rias asintió, eso tenía sentido.
Pero todavía seguía teniendo una duda.
-¿Le venciste usando tus dagas como en el Rating Game contra Raiser? -preguntó Rias ya que al parecer Goku siempre las utilizaba.
-Sí, y también las lanzas de luz... gracias a que entrené mi poder aumentó por lo que los ataques se hicieron más efectivos -habló el azabache.
Rias asintió nuevamente sorprendida, si Goku seguía a este ritmo no le extrañaría que tarde o temprano alcanzara hasta a los reyes demonio.
Aunque eso sonaba descabellado.
Akeno le miró sonriendo.
-Ara... ¿y cómo acabaste con el ejército de Kokabiel? -preguntó Akeno recordando cómo varios ángeles caídos atacaron a los suyos.
Goku consideró si decirles o no sobre el poder de las sombras, aunque eso supondría decirles acerca del sistema, cosa que no iba a hacer.
Confiaba en ambas hasta cierto punto, pero si ni siquiera Tsubaki o Suzaku sabían eso, mucho menos lo iban a saber ellas dos claro está.
-No eran fuertes así que fue fácil vencerlos a todos, y usé una estrategia para confundirlos y que pelearan entre ellos -respondió el chico.
Akeno sintió que Goku no estaba siendo sincero del todo pero no podía quejarse con él, estaba en su derecho de tener sus secretos como todos.
En cuanto llegaron Goku fue recibido por un abrazo de Tsubaki y otro de Suzaku, dejándole muy confundido porque ellas dos parecían...
¿Llevarse bien?
"Aquí hay algo que no cuadra"- pensó Goku sin entender pero correspondió el abrazo a ambas- Me alegra mucho que estén bien, pero no enti...
Entonces, fue interrumpido.
-¿Ahora qué pasará? Murieron los ángeles caídos, las seis Excalibur fueron consumidas... -comentó Xenovia y Goku negó sonriendo.
Para sorpresa de todos ellos, Goku hizo que apareciera una espada con la hoja diamantina con una empuñadura de acero muy brillante.
-¿E-esto? -preguntó Xenovia anonadada.
-La Excalibur que absorbió Kokabiel, de una u otra manera pude recuperarla -respondió Goku extendiéndole aquella espada a la exorcista.
En realidad, Iron se la devolvió.
Goku le dijo que si había manera alguna de recuperar esas Excalibur y literalmente Iron la sacó del centro su abdomen y se la entregó.
Claro que eso supuso una pérdida en el poder de Iron, pero lo recuperaría subiendo de nivel al mismo tiempo que lo hiciera Goku... su señor.
"Mantener esa espada conmigo habría sido beneficioso, su poder de ataque es muy alto..."- pensó Goku sintiendo algo de lamentación.
Pero entendía bien que Excalibur no era de su propiedad y que además su estilo se adaptaba más a las dagas. Ya buscaría una más tarde.
-Es increíble... nunca antes había sentido algo así -murmuró Irina sintiendo el poder exuberante que irradiaba aquella espada tan legendaria.
-Gracias, estoy muy agradecida por tu ayuda -Xenovia lamentó ser tan torpe con las palabras pero la sonrisa de Goku le hizo olvidar aquello.
-Tranquila, lo hice por mi ciudad y mis amigos... por cierto, todavía no se tu nombre, ¡yo me llamo Son Goku! -se presentó Goku con una sonrisa.
-Xenovia Quarta, un placer, espero que algún día podamos cruzar espadas -declaró Xenovia entendiendo su mano como señal de saludo.
-Yo también lo espero Xenovia-san -habló Goku con una sonrisa, sería muy interesante tener una batalla contra la actual portadora de Durandal.
Aunque bueno, ya peleó contra el dueño de Gungir. Estaba un escalón por encima de eso.
-Satanael todavía sigue con vida, supongo que es bueno ya que podrá testificar de sus crímenes -profirió Rias y Suzaku asintió mirándola.
-En cuanto vengan los refuerzos de los Maou se encargarán de él -agregó Akeno ya que sólo restaban unos pocos minutos para su llegada.
Subí una nueva historia hace dos días. Vayan a verla en mi perfil, está tanto en español como en inglés. ¡Ojalá les guste!