La tensión se palpaba en el ambiente, ambos bandos se miraban esperando a que el otro hiciera el primer movimiento.
—Debería irme, no quiero exponer mis habilidades y matarlos probablemente me pondrá en la mira de su secta —el lado más lógico de Liam le hizo pensar estas cosas —. Sin embargo, ¿qué es esto?
Liam se miró las manos y vio que temblaban levemente, una sonrisa apareció en su rostro.
—Al parecer tienes tanto miedo que estás temblando —Maruk se burló, intentando hacerlo enfadar, aunque esto solo sirvió para hacer crecer la sonrisa de Liam.
—¿Miedo? No, este sentimiento... hace tiempo que no lo experimentaba —respondió en voz alta él —. Cuando alcancé un cierto nivel en la Tierra, nadie podía darme una buena pelea, nadie podría hacerme recordar esto, las ansias por un desafío, por una batalla... ¡Estad listos, aquí voy!
Con estas palabras, rompió la tensión al instante y se movió, creando un sonido extremadamente fuerte al romper la barrera del sonido. Sin hablar, el mono y Maruk se pusieron de acuerdo al instante y el primero hizo aparecer un bastón que era tan grueso como el tronco de un árbol centenario.
De alguna forma, se las arregló para balancearlo con una rapidez y destreza que no deberían haber sido posibles. El bastón y el puño de Liam conectaron y la onda expansiva derribó varios árboles cercanos. Al principio parecían empatados, pero Liam empezó rápidamente a ganar terreno, empujando a su enemigo hacia atrás.
Sin embargo, esta situación fue rota cuando Maruk apareció a un lado de Liam en prácticamente un parpadeo y lanzó un golpe con el poder suficiente de derribar montañas.
Liam apenas tuvo tiempo de empujar ligeramente al mono para prepararse para una defensa. Aun así, sintió como sus brazos crujían ante la potencia del ataque y fue derribado hacia atrás. Se recompuso en el aire en el momento justo para ver como el mono balanceaba su enorme bastón hacia su cabeza.
En vez de retroceder, lo que solo hubiera logrado prolongar su tiempo, porque el mono hubiera continuado con su ataque, se adelantó hacia él. Esto sorprendió al mono y, justo cuando iba a tocar, Liam giró levemente su cuerpo, logrando evitar por un pelo el enorme bastón.
Estando dentro de la defensa de su adversario, no desaprovechó su oportunidad, lanzando un codazo que el mono solo pudo evitar parcialmente, notando como algunos de los huesos en su hombro eran destruídos.
Liam no tuvo tiempo de celebrar esta pequeña victoria, cuando innumerables picos de hierro empezaron a caer sobre él a velocidades extremas. Sintiendo el poder detrás del ataque, supuso que era obra de una de las tres esencias de Maruk.
No perdió tiempo y en un parpadeó había una cadena con algún tipo de arma similar a un jutte japonés, unida en un extremo, en sus manos. La cadena giró en sus manos tan rápidamente y con tanta fuerza que incluso el aire fue atraído hacia ella.
Esta era una de sus pocas técnicas defensivas aparte de sus barreras.
—Estilo del Alma: Brisa matinal del valle —el nombre de la técnica sonó en su cabeza cuando aparecieron numerosos cortes tan rápidos que podían confundirse con una simple brisa.
Ama no Sakahoko tenía la capacidad de anular la magia, así que al ser ligeramente tocadas por la técnica, las púas de hierro desaparecieron en el aire. El problema llegó cuando Liam se dio cuenta de que había perdido de vista a su adversario, no tardó en encontrarlo al notar que un puño era dirigido a su espalda.
Con poco tiempo para reaccionar y el Banri no Kusari aún en sus manos, Liam levantó la pierna y saltó, chocando contra el ataque y desviándolo hacia arriba. Maruk, al ser un Señor Ancestral tenía más fuerza física que Liam, sin embargo, este último podía aprovechar mejor su magia debido a su refinado control, por lo tanto, la colisión resultó en ningún daño para ambos.
Liam estaba disfrutando esta pelea, simples ataques físicos y técnicas marciales, aunque llevadas a un nivel de potencia suficiente como para erradicar países con los choques. Era bastante obvio que ninguno de los dos estaba haciendo todo lo suficiente, pero Liam no quería revelar todos sus trucos y Maruk sentía que sería demasiado humillante recurrir a todas sus técnicas contra alguien que acababa de entrar en el Reino Ancestral.
De repente, Liam miró hacia arriba al sentir algo con su En. Una enorme sombra se proyectó encima de él, pronto revelándose como el hombre mono con su bastón, solo que esta vez el arma era tan grande como un rascacielos. Los ojos de Liam se abrieron en sorpresa cuando tuvo que usar su máxima velocidad para salir del camino.
El suelo se rompió y resonó un estruendo. El mono, sabiendo que no había golpeado a su objetivo, giró el absurdamente grande bastón con una facilidad que Liam no comprendió y lo atacó por un lateral.
—No entiendo, recuerdo que es más débil que yo y no creo que pueda mover tanto peso tan fácilmente —pensó el chico, pero entonces se dio cuenta —. Ya veo, él es el portador de la esencia del peso, probablemente sea capaz de modificar cuánto pesa su bastón y lo combina extremadamente bien con sus ataques para ser tan rápido.
El viento silbó mientras la gigantesca arma viajaba hacia Liam.
—Sin embargo, ¡esto no será suficiente! —exclamó este último atando en un instante el Banri no Kusari alrededor de su cuerpo para poder tener las manos libres.
Dobló ligeramente las rodillas y movió uno de sus puños a la cintura. La magia se concentró en cantidades abismales en ese punto, incluso el espacio a su alrededor pareció ser absorbido. De hecho, hizo un leve uso de la Esencia del Espacio para esta técnica, que era lo que le había faltado hasta ese momento para poder completarla.
—Arte Propio: Cien Dioses, Ataque de Vacío —el golpe fue dirigido hacia el bastón que se acercaba a él.
Un aura celestial y oscura al mismo tiempo apareció en el lugar, como si el mismo vacío hubiera hecho acto de presencia. Porque en un vacío no existe la materia, ni el tiempo, pero existía y, por lo tanto, tenía un lugar en el espacio. Con su Esencia del Espacio, Liam fue capaz de manifestar este vacío en alguna forma de líquido negro que no era realmente tangible, pero que absorbía aquello que tocaba.
El simple acto de convocar el vacío completo conllevaría una gran cantidad de magia, casi inimaginable debido a su vastedad, sin embargo, usar solo lo suficiente para cubrir un ataque era perfectamente viable para Liam en ese momento.
Los ataques chocaron, la fuerza de la Esencia del Peso había llevado la fuerza del ataque del mono a un nivel muy superior a lo que alguien que no fuera un Señor Ancestral sería capaz, aun así la Esencia del Espacio y, en concreto, el vacío, fue simplemente superior. Incluso el sonido fue borrado de la existencia cuando la onda de choque del ataque de Liam barrió a través del bastón, haciéndolo desaparecer, y llegando hasta el hombre mono.
Por suerte para él, tuvo el tiempo suficiente para cubrirse con mucha magia, lo que atenuó el golpe. La mayoría de los huesos en el cuerpo del cultivador fueron pulverizados y le llevaría algunos meses recuperarse, aunque Liam confiaba en que era lo suficientemente fuerte como para después de eso volver completamente a la normalidad.
Distraído en sus pensamientos, no se acordó de que estaba luchando contra dos personas hasta que fue demasiado tarde. Un golpe le llegó al pecho, rompiéndole algunas costillas y haciéndole escupir sangre. Estaba cansado debido al ataque que había usado unos momentos antes, pero aún podría continuar y enfrentar a este Señor Ancestral.
—Eres impresionante para alguien de tu nivel, sin embargo, hasta aquí llegas —habló Maruk con un tono serio —. No pretendo matarte, te llevaré a la secta, no podemos perder tal talento.
Esperaba que Liam se tranquilizara un poco al oír sus palabras, no obstante, tuvo el efecto contrario.
—Sabes, soy una persona que detesta muy pocas cosas —empezó a hablar en tono bajo el cultivador más joven —. Hay algo que no soy capaz de tolerar y eso es perder mi libertad de hacer lo que yo quiero. No me importa tu secta, no me importa para qué me queráis y ni siquiera me importa si sois o no buenas personas. Mi camino es la libertad y me aseguraré de conseguir eso tanto para mí como para mis seres queridos, mi obstáculo actual... eres tú.
Liam se quitó con la mano la sangre fresca que había salido de su boca. Se agachó levemente y tomó una nueva posición.
Todo sucedió en un instante, Maruk sintió que el peso del aire aumentó, como si tuviera una roca en ambos hombros. Al ver los ojos amarillos rasgados de Liam y sentir la presión, notó algo.
—Su postura es impecable, él... —sus ojos se abrieron ante la revelación —. ¡Este hombre no es humano!
—Aquí voy —líneas blancas aparecieron a un lado de su cabeza, simulando escamas.
Se movió extremadamente rápido, los ojos de Maruk se abrieron cuando apenas percibió el golpe lateral que se dirigía hacia su cara. Levantó el brazo para detenerlo, pero de repente sintió un golpe en las piernas y notó que caía.
Liam levantó una pierna y realizó una patada dirigida al abdomen desprotegido del Señor Ancestral. Usando la Esencia del Hierro, pudo atenuar levemente el golpe, sin embargo, y aunque era hierro reforzado con la magia de alguien en el Reino Ancestro, no fue en absoluto suficiente.
Escupió sangre y sintió que su consciencia se desvanecía un instante antes de recuperar el control. Trató de levantarse para poner distancia, pero vio llegar a Ama no Sakahoko, girando a velocidades extremadamente altas, atada a la cadena. Logró agacharse, sabiendo que el poder de perforación del arma sería muy elevado al girar tan deprisa.
Liam pisó el suelo con fuerza, atrapando a Banri no Kusari debajo de su pie, lo que provocó que Ama no Sakahoko cambiara de sentido y cortara hacia abajo. Esquivó hacia un lado con un movimiento casi instantáneo y aprovechó para contraatacar.
Liberó su segunda esencia, la Esencia de la Nieve. Ahora, esta no debe ser confundida con la Esencia del Hielo, que era superior, pero tampoco debería ser subestimada.
—Inframundo Helado: Cocito —exclamó.
Se formó una ventisca que hubiera acabado con la vegetación de la zona si no fuera porque las plantas mismas contenían magia al haber nacido en el Reino Inmortal. Liam tiró de la cadena hacia atrás y Ama no Sakahoko llegó a su mano justo antes que la ventisca.
—Estilo del Alma: Cortador de la Gran Montaña —un gran corte en vertical partió la ventisca por la mitad, separando la magia en ella y evitando que Liam fuera tragado por la tormenta de nieve.
Debido a las secuelas del ataque, parecía que el clima del lugar había sido completamente cambiado.
El corte de Liam continuó en línea recta, por lo que fue fácilmente esquivado, aunque partió una montaña en dos justo después, dando honor a su nombre.
Liam sintió que su magia empezaba a agotarse, aunque por su cara a Maruk tampoco le quedaba mucho. Decidió que el combate no podía durar mucho más, así que saltó hacia su adversario, haciendo crecer más a Banri no Kusari.
Ambos habían gastado demasiada magia como para volver a usar sus esencias, así que la pelea se decidiría en un combate físico.
Apareció una extraña espada en la mano de Maruk, tenía el filo rojo y emitía pulsos constantes de magia. Blandió el arma hacia Liam, que al mismo tiempo había atado una espada larga al otro extremo de su cadena.
Del arma de Maruk salieron múltiples cortes aparentemente aleatorios sin que él hiciera ningún movimiento, parecía ser que la habilidad de la espada era crear varios reflejos de sus ataques, dificultando así el luchar contra el usuario.
Sin embargo, Liam había potenciado la espada larga con algunas runas y barreras que conocía, así que cuando ambos lados chocaron, quedaron empatados. Liam sonrió y tiró del otro extremo, el que tenía atado a Ama no Sakahoko. Maruk no tuvo tiempo de esquivar y apareció un corte no muy profundo en su pecho.
En una situación normal, tal corte no habría hecho nada, pero debido a que ya estaba bajo de magia para esos instantes, la habilidad de la Herramienta del Alma de Liam fue extremadamente eficaz.
—Mal...dición —Maruk gruñó débilmente antes de caer desmayado al suelo.
Liam aprovechó para marcharse. Aunque su respiración era irregular y tenía varias heridas en su cuerpo, su expresión demostraba que estaba satisfecho con el resultado. Se había divertido peleando contra alguien tan cercano a su nivel y, sabiendo que con cada esencia los cultivadores se volvían mucho más poderosos, su corazón solo pudo latir con anticipación.
—El Reino Inmortal... que entrada más emocionante —pensó mientras continuaba su camino.
Fin del capítulo.