Chương 143: 126
'¿El Slime...?'
Se preguntó a sí mismo al mirar esa pequeña figura que en lo lejos disparaba Magia de sus... ¿manos? A los Ogros de Kuroinu de allí.
'Pero su apariencia...'
Alexander sintió que el destino le dió una bofetada dura, mientras veía que el Slime tenía la figura de una chica, por sus no tan pequeños "activos".
'Entonces era una chica, ¿no?'
Alexander pensó que se parecía enormemente a Suu, la adorable Slime del Anime Monster Musume, sólo que esta pequeña era de un color rosado, y prácticamente venía desnuda...
Aunque él no podía ver, al igual que sucedía con Suu, las "partes importantes", en su cuerpo, sólo la forma.
Alexander todavía algo aturdido vió como la Slime era rápida esquivando los ataques de los monstruos a su alrededor, y disparaba Magia de sus manos en forma de bolas que explotaban al interactuar con la piel de los monstruos, pero...
Alexander notó que no hacía casi nada de daño, de hecho, ni siquiera dejaba quemaduras en la piel de los grandes Ogros de allí.
"Oh no."
Alexander dijo viendo algo en específico, y en un parpadeo su figura desapareció de dónde estaba.
...
"¡Hiu!"
La chica Slime lanzó otra bola de Magia pura a los monstruos grandes frente a ella, y se retiró rápidamente para no dejar que un golpe aterrador impactara contra su maleable cuerpo.
Ella parecía pensar, o tener algo de inteligencia, porque su expresión al notar que su Magia no hacía absolutamente nada de daño a estos monstruos frente a ella, se complicó.
"¡¿?!"
Y antes que se diera cuenta, notó que uno de esos Ogros la agarró con su enorme mano apretándola cada vez más.
Ella intentó zafarse de allí que con toda su fuerza, pero era inútil, el Ogro sólo la empezaba a apretar lentamente, como si quisiera hacerla sufrir, manteniéndola en agonía por más tiempo...
Ella sabía muy bien que aunque un golpe normal no le haría daño, por su estructura corporal, ser aplastada de esta forma por una mano tan enorme, rompería su núcleo y así... moriría.
Ni siquiera cambió su expresión o algo así, y ella sólo miró hacia la entrada de la Séptima Fortaleza, esperaba que ya que no pudo ser de más ayuda, al menos su sacrificio ayudaría a "esa" persona de alguna forma.
Su único arrepentimiento, era que no pudo verlo allí donde estaba parado al mirar de nuevo.
Ver su figura, ver su pelo rojo carmesí que le parecía lo más hermoso de este Mundo a ella...
También, tenía otro apego indigno que era incluso más que un arrepentimiento...
Era que no le había dado un nombre.
...
La chica Slime se fue deformando bajo la mano de ese Ogro, y la mirada todavía algo sorprendida de Vault, se convirtió en una de desprecio.
"Pensar que me sorprendí por tal estúpida cosa..."
*¡Peh!*
Él escupió.
Sabía perfectamente, que tipo de bestias raras habían en este Mundo, posiblemente, lo sabía mejor que nadie, por lo que la chica Slime en sí no lo sorprendió, sino que fue el hecho de que podía utilizar Magia, lo que lo hizo.
Sin embargo, al final no le dedicó otro minuto de su tiempo, y se iba a girar hacia el frente de nuevo, pero...
*Corte*
Un sonido nítido llamó su atención.
...
"¿?"
La chica Slime parpadeó con sus... ¿ojos? Sintiendo que ya no estaba siendo más aplastada por la mano del Ogro.
De hecho...
Ella miró hacia arriba, y vió una cara que la miraba de cerca, una cara que ella venía en todos sus sueños, y que la miraba con amabilidad ahora mismo.
Se dió cuenta también que en lugar de estar en las manos grandes del Ogro, ahora estaba siendo sostenida como princesa, pero nada de esto llamó su atención mientras miraba ese medio rostro tan cerca de ella.
Forzando sus cuerdas vocales casi inexistentes, y su duda, trató de hablar...
"¿Maaashh... tehhrrr?"
...
Alexander no tardó más de milésimas de segundo en cortar directamente el brazo de el Ogro que sostenía a la chica Slime, y uno en sacarla de allí para sujetarla.
Luego, en la parte delantera de innumerables Ogros, el tiempo se pausó un poco mientras Alexander miraba con atención a esta pequeña chica Slime que intentó ayudar en la batalla, luchando incluso contra otros seres mágicos o tan fieros como los Ogros, sin ningún tipo de miedo.
Tenía la forma de una chica normal, más o menos una pequeña altura de 1.63 metros, siendo casi pareja con Prim.
Su cuerpo se sentía algo gelatinoso al tacto, pero era lo suficientemente contundente para sostenerla sin problemas.
Tenía las extremidades normales haciendo caso a su apariencia humana, y sobre su cabeza, al igual que Suu, tenía una pequeña parte parecida a un mechón normal de cabello...
Pero lo principal, o lo más destacado en su figura, era que simplemente...
Era demasiado adorable.
"¿Maaashh... tehhr?"
Alexander vió que esta pequeña Slime parpadeó los puntos azules que al parecer eran sus ojos, y después le pareció preguntar a él con una voz muy, pero muy linda y pura.
"…" Alexander sólo miró en silencio.
"Maaashh... tehhr... maaashtehhr... maaashtehhr... maaashtehhrrr..."
La chica sólo siguió llamándolo mientras repetía y repetía lo que parecía ser "Master", a Alexander.
Alexander se sintió un poco débil, pero se decidió y nuevamente, con la Slime ésta vez en sus brazos, desapareció de allí.
...
Las chicas y las personas que observaban todo, también pudieron notar que un revuelo se formó en las lejanas filas de Kuroinu.
Pero Olga había sido la única que se había dado cuenta de que Alexander había desaparecido.
'Anata...'
Justo cuando comenzaba a preocuparse por lo extraño de la situación...
Su Esposo apareció repetidamente cerca suyo, mientras llevaba a alguien o algo... en sus brazos.
"¡Anata!"
"Necesito que cuiden a esta pequeña chica, ella... es un Slime al que yo anteriormente le había dado una Habilidad, y ni siquiera yo esperaba que pasara algo así, que evolucionara de esta forma..."
Alexander habló y le pasó la chica Slime en sus brazos, a una Olga que al principio estaba estupefacta, pero que se antepuso en el siguiente segundo.
"Hai, Anata."
Manifestación de la Mente/Energía.
"Es hora de acabar con esto.."
Las demás chicas también se acercaron, y entonces Alexander les sonrió a todas mientras se elevaba por el aire directamente con Telequinesis.
...
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