Al día siguiente
—Pude comunicarme con su manager y ella aceptó. Estará llegando dentro de 2 a 3 días. El único requisito que puso fue que la buscarán en el aeropuerto, ya que nunca ha visitado este estado.
—Me parece perfecto, padre. Un buen momento para acercarme a ella. La pasaré a recoger personalmente.
—Una última cosa, Akira, ¿Por cuánto tiempo pretendes que se quede?
—No sé, todo depende de cómo pueda lidiar con ella.
—Iré manejando todo lo de la fiesta y espero que todo salga bien, Akira. Quiero que dejes esto pronto.
—Aún hay mucho por atender, no te desesperes.
3 días después
—Estamos a ley de una hora para conocer a mi hermana, que emoción tan grande.
—Tu actuación cada vez es peor, Akira—dijo Jefferson
—¿Lo crees?
—Si.
—Practicaré con ella.
Me quedé esperando en el auto por su llegada y al verla bajar, me le quedé viendo.
—Ya llegó, no es la gran cosa; aunque sus curvas no se ven mal.
—¿Qué estás pensando, Akira? Tienes una esposa, no debes estar diciendo estas cosas.
—No he dicho nada malo. Lisa me gusta más— caminé hacia ella.
—Bienvenida, Sra. Amaya, es un gran honor conocerla en persona. Con todo respeto es una dama muy hermosa— sujeté su mano y la besé—. Me place saludarle, espero pueda sentirse a gusto con mi compañía.
—Gracias, y por supuesto que si— sonrió.
—Puede subir con cuidado— abrí la puerta del auto y le ayudé a entrar—¿Y su manager?
—Ella tiene unos asuntos que arreglar, Sr. Akihiro. Este lugar es muy bonito— su acento era muy extraño. Parece una mujer simple, creo poder manejar esto.
—Tengo todo preparado para su llegada Sra. Amaya, muero por ver su presentación. No sabe cuánto tiempo estuve esperando por esto.
—Espero cumplir con sus expectativas, Sr. Akihiro.
—Sé que lo hará— al llegar al Hotel le ayudé a bajar del auto.
—Bienvenida a mi Hotel, espero se sienta a gusto. Le he reservado la suite más cómoda. Puede quedarse todo el tiempo que desee. Si necesita algo puede encontrarme en mi oficina, si alguien le incomoda puede hablar conmigo directamente. La presentación será a las 8, me voy a encargar personalmente de que todo esté en orden. Disfrute de su estadía, dama— besé su mano dejándola sorprendida, di la vuelta y caminé. Parece que será más fácil de lo que pensé.
—¿Tienes todo preparado para esta noche?— le pregunté a Jefferson
—Si, todo esta listo.
—No quiero errores. Si se quedará varios días, será la oportunidad que estaba esperando. Iré despacio, no quiero cometer ningún error ni levantar sospechas. Quiero que mantengas vigilada a su manager, cualquier movimiento o comportamiento extraño ya sabes que hacer.
—Así será, Akira.
Horas después
Toqué la puerta del camerino
—Adelante— dijo Amaya.
—Quería pasar a saludarla antes de que subiera al escenario, ¿Se siente tranquila?
—Se supone que debo estar acostumbrada, pero siempre siento algo de nervios antes de subir. Creo que debe ser normal— se tomó un trago.
—Si me disculpa por mi curiosidad, pero¿Por qué está tomando antes de subir?
—Es una vieja costumbre para calmar mis nervios.
—Conozco una mejor manera para eso, Sra. Amaya— me acerqué a una distancia prudente y removí el cabello de su rostro—. Solo debe confiar mas en usted y transmitir esa seguridad a todos en el escenario. Es una estrella y aparte de hermosa, es una persona muy especial. Todos la están esperando con ansias. No tiene que tomar alcohol para eso, solo complicaría más las cosas. Mucha suerte— besé su mano y salí del camerino. Parece que el alcohol lo tiene por sus venas.
Amaya
—¿Se encuentra bien, Sra. Amaya? ¿Tiene fiebre?— preguntó mi manager.
—No, ¿pudiste conocer al Sr. Akihiro?
—No, aún no— se arregló los lentes.
—Es un hombre muy apuesto.
—Señora, le recuerdo que está casada.
—No he dicho nada malo, ¿para que tengo ojos el cara?
—¿Quiere otra copa?
—No, así estoy bien. Tengo que subir al escenario.
—Mucha suerte, Sra. Amaya.
Akira
—Tengo parte del plan mucho más adelantado de lo que creí, Jefferson
—No te confíes demasiado, Akira. La acabas de conocer y no sabes si tenga que ver con el negocio de tu padre.
—Lo averiguaré, ya conocí una parte de ella.
Miré al escenario y escuché los aplausos. Me quedé viendo y escuchando su voz.
—Tiene talento, me pregunto cómo sonarán esas cuerdas vocales, cuando la despedace viva— reí.
—Deberías guardar esas comentarios para ti, si alguien te escucha será un problema.
—No importa, nadie lo hará.
Al terminar y despedirse, caminé hacia ella y le ayudé a bajar del escenario.
—Estuvo fantástica. ¿Se siente mejor?
—Si, gracias a usted, Sr. Akihiro.
—Todo lo hizo usted, es maravillosa.
—¿Le apetece tomar algo?— le ofrecí.
—Me encantaría— amablemente aceptó.
—Venga por aquí— la llevé a bar del Hotel.
—¿Cuánto tiempo lleva en el ambiente artístico?— le serví una copa de vino.
—Aproximadamente 7 años.
—Es mucho tiempo, debe realmente amarlo.
—Si, siempre me ha gustado la música. ¿Cómo supo de mi?
—Veras es usted muy famosa en España. Estaba buscando artistas para esta fiesta en mi Hotel, cuando mi socio escuchó de usted me pasó el dato. Escuché un poco de su música y realmente me gustó. La pasión que pone al cantar, considero que es maravillosa.
—Sus alagos me hacen sentir bien, Sr. Akihiro. Gracias por permitirme estar aquí.
—Salud, por su agradable compañía.
—Lo mismo digo—tengo que hacer que tome lo suficiente como para que suelte la sopa.
Contemplé la copa de vino. Es el vino favorito de lisa. ¿Por qué tengo que estar pensando en eso ahora?
—¿Puedo hacerle una pregunta personal? Si no es muy atrevido de mi parte.
—Claro— le serví otra copa de vino.
—¿Está usted comprometida? Sé que es una pregunta muy personal, pero al ver el anillo en su dedo me hizo pensar en eso. No tiene la obligación de responder si no quiere.
—No, no estoy casada. Es un anillo que me regaló mi madre— Oh, ¿Tras de estúpida, mentirosa? Esto será interesante.
—No sabe el alivio que me da escuchar eso. No volveré hacer una pregunta tan incómoda.
—No importa, Sr. Akihiro. ¿Usted está casado?
—No, no lo estoy.
—Tiene muchas pretendientes, no paran de hablar de usted en este lugar.
—Lastima que estoy completamente solo — ¿Por qué me siento mal al decir eso? Será mejor acabar el tema aquí.
—La llevaré a su habitación— me levanté de la silla y le ayudé a levantarse. La llevé a la puerta de su cuarto, antes de cometer una estupidez. Los recuerdos de lisa me están matando.
—¿Por qué no pasa un rato conmigo?
—Me encantaría, pero tengo cosas que hacer.
—No me siento bien— mierda, ¿en que momento tuvo que terminar las cosas así?
—Le ayudaré— abrí la puerta y la ayudé a recostarse en la cama—. Espero descanse—al dar la vuelta ella me agarró el brazo.
—No se vaya— esto es peligroso.
—Tengo que irme. Siento mucho que haya terminado nuestra velada mal. Que se mejore.
—Siento mucho calor— bajó los mangas de su traje y tenía sus mejillas rojas. Se parece tanto a lisa. ¿Qué mierdas estoy pensando, imbécil? Tocó sus senos por encima del traje.
—Esto se está saliendo de control Sra. Amaya.
—Estamos completamente solos, ¿Por qué estaría mal?— se escuchaba muy excitada. No debí haber tomado también—. ¿No te gusta mi cuerpo?— se levantó de la cama y pasó su mano por los senos, hasta llegar a su ombligo por encima del traje. Pasó esa misma mano por mi torso, acercándose a mi y me besó.
Recuerdos
—Quiero hacerlo con mi esposo, ¿Hay algo de malo con eso?
—Akira, Akira— sus gemidos siempre han sido tan excitantes.
—Te amo, Akira.
¿En qué momento yo...? — me detuve y retrocedí.
—¿Qué sucede, Sr. Akihiro?
—No puedo hacer esto. Lo siento— salí de la habitación.
¿Cómo pude llegar hasta ahí con otra mujer? Sin darme cuenta, casi tengo sexo con alguien más. ¡Mierda! ¿Acaso estoy perdiendo la cabeza?