Chương 188: CAPÍTULO 188- Muerte de Diego.
Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 188
(34 días después.)
Faltan 205 días para la llegada de Solfrar.
¿En dónde está Daniel? Bueno… Está en coma.
No ha despertado, pero no muestra ningún síntoma de enfermedad ni maldición.
Simplemente se quedó dormido.
—Daniel…
Crismi está limpiando su cuerpo usando un trapo mojado.
Está en coma desde hace tiempo… Nadie sabe por qué.
Está dormido en una cama y solamente está usando ropa interior, para limpiar mejor su cuerpo.
Están en una habitación, en la misma ciudad. Debido a la situación, no han podido moverse. Es arriesgado alejarse de la ciudad.
Los aventureros son considerados simples insectos para los demonios, pero ellos serían de ayuda si los demonios intentan atacar a Daniel mientras él está indefenso.
Cualquier tipo de ayuda es bueno.
—Quiero verte sonreír de nuevo.
Crismi no está sonrojada ni excitada… Está preocupada por él.
Aunque Daniel esté en ropa interior, ella no tiene tiempo para pensar en cosas pervertidas.
—Abre los ojos, por favor.
Le limpia el pecho suavemente mientras lágrimas salían de sus ojos.
—¿Por qué no despiertas, Daniel?
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(Mundo 50.)
Dreimo tiene su pie derecho sobre la cabeza de un hombre gordo y herido.
Está dentro de un bar, y todas las personas a su alrededor están heridas e inconscientes.
Daniel, su compañero aventurero, está en el suelo, pero ileso.
—¿Daniel hizo un buen trabajo?- Dijo Daniel, que está acostado en el suelo boca abajo.
—Sí, lo hiciste bien.
Treimo se acerca flotando hacia Dreimo.
—Lo encontré.
Vuelve a su forma original y le entrega a Dreimo una joya roja.
—La joya está bien, amo.
Dreimo la toma y la guarda en su bolsillo.
—La familia "Tsukaima" me deberá un favor… Vámonos.
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—Este mundo… En este mundo siento una conexión.
—Belkar, ¿crees que en este mundo está la mitad de tu alma?
—Espero que sí.
Belkar, el chico que invitó a bailar a la abuela de Daniel en la fiesta del Rey Finder, estaba sentado bajo un árbol, mientras que sus compañeras Hadas están alrededor de él.
—Tal vez tardemos años buscando, pero estoy seguro de que está aquí… Comencemos nuestra búsqueda en este mundo.
Al otro lado del mundo, Daniel, el compañero de Dreimo, sintió un escalofrío.
—¿Daniel tiene frío?
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(Mundo 1.)
Varios demonios están destruyendo una ciudad, matando a decenas de personas en el proceso.
Sufuco está caminando por las calles, observando la destrucción que están provocando los demonios.
Las personas gritan asustadas, están asustadas, y eso hace sonreír a Sufuco. Lo está disfrutando.
—¿En dónde estás, Daniel?
—¡Mami, despierta, mami!
Sufuco se queda en shock al escuchar esa voz de niña.
Una voz que él recuerda perfectamente.
—¿Yui?
Voltea a su derecha y observa a una niña intentando despertar a su madre… Es inútil que intente despertarla, pues está muerta. Un demonio le arrancó las piernas y los brazos.
La niña tiene el cabello blanco y largo, ojos azules, y usa un vestido rojo… Es una niña muy hermosa. Parece que tiene unos 8 años.
—¡¡Mami!!
Un demonio se acerca a ella, con intenciones de matarla. Tiene una larga sonrisa en su rostro, que hace temblar de miedo a la niña.
—¡Te ves deliciosa! ¡Te comeré!
El demonio intenta atacarla y la niña cierra los ojos.
—¡¡No!!- Gritó la niña llorando.
Se escuchan varios golpes, pero la niña no sabe lo que pasa, pues tiene los ojos cerrados.
—Ya estás a salvo, niña.
—¿Eh?
La niña abre los ojos poco a poco y observa a Sufuco. Él asesinó al demonio.
El cuerpo sin vida del demonio está en el suelo.
¿Por qué salvó a un humano? Porque ella le recuerda mucho a una persona muy especial para él.
—G-gracias…
—¿Cuál es tu nombre?
—M-me llamo Yui, señor.
Los ojos de Sufuco se abren más y lágrimas comienzan a salir de sus ojos.
Tristeza, felicidad, tranquilidad... Sufuco está sintiendo una gran ola de emociones después de escuchar ese nombre.
—¿Y-Yui?
—¿Por qué llora, señor?
Sufuco se agacha y abraza a Yui con fuerza.
—¿Señor?
—Te sacaré de este lugar. Vámonos.
Sufuco carga en sus brazos a Yui y se va volando del lugar.
—¡¿Puedes volar?!
—Gracias por traerla de vuelta, amo… Gracias.- Pensó Sufuco con una gran sonrisa mientras sigue llorando.
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(Tiempo atrás.)
La razón por la cual él estaba llorando, es porque logró recuperar algo muy preciado para él.
—Yui...
Sufuco estaba parado frente a un pequeño ataúd, llorando.
Estaba en el jardín de una enorme casa, parecía una mansión... La casa de una persona con mucho dinero.
Decenas de personas estaban a su alrededor, hablando entre ellos. Todos estaban vestidos de negro.
Sufuco parecía un simple humano… Esto sucedió cuando él aún era humano.
—Hija…
Sufuco observó el ataúd con impotencia, furia y tristeza… Sus lágrimas caían sobre el ataúd.
El cuerpo sin vida de una pequeña niña estaba dentro del ataúd… Ella era idéntica a Yui, la niña que rescató Sufuco.
—Te traeré de regreso… Lo haré, hija... Quiero verte sonreír de nuevo.
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•
(Presente.)
Diego, Cristhela y Nelfrar están parados frente al grupo de Nei.
Están en medio de la nada, en un valle verde.
El grupo de Diego están tranquilos, pero el grupo de Nei, en especial ella, están furiosos.
—¡¿Ustedes son los responsables de la muerte de nuestros compañeros?!- Dijo Nei enojada.
—Envenenar el agua que beben fue buena idea. La magia de maldición de Cristhela es increíble.- Dijo Diego sonriendo.
—¡Te mataré!
—Espera… El agua solo mató a los que no sabían controlar su magia. No creo que solo tus compañeros hayan podido sobrevivir… Creo que hubo decenas de sobrevivientes. ¿En dónde están?- Dijo Nelfrar.
—¡Cállate!
Una ráfaga de viento congelante se dirige a ellos. El viento congela el suelo mientras se dirige a ellos.
Un ataque que es capaz de derrotar a cientos de guerreros en segundos, pero eso no causa ninguna preocupación en Diego.
Diego sonríe y toma a Dax con ambas manos.
—Magia de fuego…
Cristhela y Nelfrar se alejan de Diego.
—¡Remolino!
Diego comienza a dar vueltas rápidamente y genera un remolino de fuego.
—¡¿Qué?!
El viento se dispersa al entrar en contacto con la magia de Dax y desaparece. La magia de hielo no funcionó. En términos de poder mágico, Dax supera por mucho a Nei.
Diego se detiene y sonríe.
—¿Sorprendida? Yo también.
Si esto fuera una pelea entre Diego y Nei solamente, Diego ganaría, pues los ataques de Nei son inútiles en él... Pero, lamentablemente, esta no será una pelea entre ellos, pues llegaron algunos invitados no deseados, que interrumpieron la pelea.
—¡¡Hijo de perra, hasta que te encontramos!!
—¡Ya me cansé de esperarte!
Nadia y Melgar aterrizan al lado de ellos, y Diego y Nei voltean a verlos.
—¡¿Quiénes son ustedes?!- Dijo Nei enojada.
Diego abre completamente los ojos y toma a Dax con ambas manos.
—L-las ilustraciones del libro… ¡Es Nadia!
Cristhela se para al lado de Diego.
—Es la madre de Daniel.- Dijo Cristhela susurrando.
—Sí, lo sé.
Melgar se dirige caminando hacia ellos.
—¡Nelfrar, idiota, ¿por qué no has regresado?!
—¿N-Nelfrar?- Dijo Cristhela asustada.
Cristhela y Diego recuerdan cierta frase del libro.
"¡Gran señor del dolor y la maldad, te pedimos que unas nuestro poder! ¡Solmar, Melgar, Nelfrar, Akaine, Sufuco y Nerlín, hagan su trabajo!"
—¡No era una coincidencia!
Nelfrar está confundido, no sabe de lo que hablan.
—¿Me conoces?
—Ese idiota aún no recupera sus recuerdos… ¡¿No recuerdas cuando Rotceh te asesinó?!- Dijo Melgar.
—¿Eh?
—¡Recupera tus recuerdos, idiota!
El cielo se oscurece rápidamente, parece que va a llover.
Magia demoníaca se está reuniendo en el cielo, Diego se dio cuenta de eso por los rayos rojos que comenzaron a caer alrededor de ellos.
—¿El clima cambió…? ¡Tenemos que alejarnos de aquí!- Dijo Diego preocupado.
Toma del brazo a Cristhela y se aleja corriendo.
—¡Es una escena cliché! ¡Esto sucede antes de que una pelea épica comience!
—¿Recuperar recuerdos?- Dijo Nelfrar confundido.
Rayos comienzan a caer alrededor de él y Nei se aleja corriendo junto con sus compañeros.
—¡Esto se puso raro!
Melgar se para frente a Nelfrar y sonríe.
—Me tomó algo de tiempo encontrarte. Tu verdadero yo quiere salir.
—¿Eh?
Un rayo cae sobre Nelfrar.
Diego y Cristhela se detienen y voltean a ver a Nelfrar.
—Él parecía bueno… Él es Nelfrar, el demonio que es mencionado en el libro.- Dijo Cristhela.
—Mierda…
Del cuerpo de Nelfrar sale humo y sonríe.
—¡Por fin regresé!
—Te tomó algo de tiempo, idiota.
—Cállate, mi nuevo cuerpo era amable, por eso me tomó algo de tiempo recuperar algo de control.
Nelfrar voltea a ver a Diego.
—¡Ustedes dos, vengan!
Diego toma a Dax con ambas manos.
—¡Eres un demonio! ¡Te mataré!
—No tengo tiempo que perder. Ustedes me pertenecen, así que vengan.
—¡No queremos!- Dijo Cristhela.
—¡Es una orden, vengan!
—¡No lo haremos!- Dicen los dos.
Los dos comienzan a sufrir. Sienten como si sus corazones estuvieran a punto de explotar.
Las consecuencias que sufre un familiar cuando no obedece a su amo.
—¡Que vengan!
Cristhela se arrodilla en el suelo y comienza a gritar de dolor.
Diego aprieta los dientes y evita gritar.
—No…
Diego se acerca a Nelfrar, tiene la intención de pelear contra él.
Su mirada refleja seriedad y determinación.
No quiere que lo vean como un cobarde.
No quiere ser la sombra de Daniel.
No quiere ser un simple personaje de relleno.
—No me importa sufrir mientras peleo… ¡Te mataré! ¡Ya no te considero mi amo! ¡No haré lo que quieras! ¡¡¡No eres mi amo!!!
Las marcas con forma de estrella que tienen en sus frentes, desaparecen rápidamente.
—¿Eh? ¡¿Cómo mierda hicieron eso?!- Dijo Nelfrar confundido y enojado.
Diego y Cristhela se revisan la frente y Diego sonríe.
—No sé cómo lo hice, pero me da igual.
Diego voltea a ver a Nei, que está observando a los demonios.
—¡¡Nei, por ahora seremos compañeros!! ¡¡Ellos son demonios!! ¡¡Dejemos el orgullo a un lado y peleemos!!
Nei no quiere aceptar, pues Diego es su enemigo.
—Él mató a nuestro ejército… Pero le prometí a Daniel matar a todos los demonios que viera… ¡¡Está bien, pero después te mataré a ti!!
Toma aire y grita con todas sus fuerzas.
—¡¡Vengan!!
El suelo comienza a temblar y se abre.
Decenas de aventureros salen del suelo y se acercan a Nei.
—Vaya… Tenían preparada una trampa… Eso fue inteligente.- Dijo Cristhela.
—Cristhela, esto se pondrá peligroso… Vete de aquí corriendo, te daré tiempo.
—¿Qué dices?
—Nadia es muy poderosa… Más que yo… Daniel logró derrotarla, pero yo no soy igual de poderoso que él… Vete.
—P-pero…
—Tú recibiste la magia, eso significa que tú eres la especial… Tú eres la verdadera protagonista, yo solo soy un secundario… Y como buen secundario que soy, mi propósito es morir salvando al protagonista… Nunca te dije esto, pero…
Voltea a ver a Cristhela y le sonríe.
—Me gustas.
Cristhela se sonroja y Diego se dirige corriendo hacia Nelfrar.
—¡Por favor, vete!
Melgar se dirige corriendo rápidamente hacia Diego.
—¡Te mataré!- Dijo Melgar con una gran sonrisa.
—Dax, ojos.
Melgar intenta atacarlo con sus garras, y Diego se hace a un lado, esquivando el ataque.
Con un rápido e inhumano ataque con Dax, Diego corta a Melgar a la mitad, literalmente. Lo partió desde la cabeza hasta la entrepierna.
Todo eso en menos de 0.1 segundos.
—I-imposible…- Dijo Nadia sorprendida.
—Me quedan dos intentos… No los voy a desperdiciar.- Pensó Diego con una sonrisa.
—¡Oye, no te conozco, pero aléjate de Diego! ¡Él puede ver los ataques en cámara lenta, y cuando usa la magia de Dax, todo a su alrededor se detiene! ¡Debes atacarlo desde lejos!- Dijo Nelfrar.
—¡Sí!- Dijo Nadia.
Los aventureros se dirigen corriendo hacia a ella.
Nei y sus compañeros están listos para pelear.
—Tenemos la ventaja.- Dijo Nei sonriendo.
•
•
(Minutos después.)
Nadia y Nelfrar no son demonios comunes, son demonios especiales, casi a la par que Sufuco. Simples aventureros de relleno no son rivales para ellos.
Nei está completamente herida, y todos a su alrededor están muertos.
—M-mierda…
Una completa y humillante derrota.
Cae al suelo y Cristhela se dirige corriendo hacia a ella.
—Lo siento, Diego, no puedo escapar sin ti.- Dijo Cristhela llorando.
Se detiene y extiende su mano.
—¡Los voy a revivir!
Mientras tanto...
—Ya puedo hacerlo.- Pensó Diego.
Diego está peleando contra Nelfrar y Nadia al mismo tiempo.
Está herido de gravedad, pero sigue peleando. Está ignorando su dolor para ser capaz de seguir peleando.
Están alejados bastante de los demás… Demasiado lejos… A un kilómetro de distancia, tal vez más.
¿Por qué? Porque Diego tenía planeado alejarse.
Nelfrar y Nadia están heridos, pero no tanto como él.
Una clara diferencia entre ellos.
—Dax, vete.
Dax desaparece y Diego sonríe.
Diego abraza a Nelfrar y él comienza a golpear a Diego con sus puños.
—¡¿Por qué me abrazas?!
—Sabía que Cristhela no me haría caso, por eso pensé en un plan B… ¡Sacrificio Gran Explosión!
El cuerpo de Diego comienza a brillar
—¡Mierda!- Dijo Nelfrar.
—¿Otra vez?- Dijo Nadia.
Su cuerpo explota y una gran esfera blanca empieza a rodear el lugar. Usó el mismo ataque que usó Daniel para derrotar a los demonios en el pasado.
Diego planeó pelear contra Nelfrar, para darle tiempo a Cristhela para que pudiera escapar. Sabía que Cristhela sabía revivir personas, es por eso que planeó sacrificarse, porque sabía que Cristhela podía revivirlo.
No le dijo nada a Cristhela por dos sencillas razones.
La primera: El enemigo podía escucharlo, así que evitarían que Cristhela pudiera escapar. Por eso Diego no le dijo su plan.
La segunda: Quería crear una escena épica. Quería actuar como el típico personaje que está a punto de morir.
Como se dio cuenta de que Cristhela no escapó, planeó un plan B.
Se alejó de Cristhela y de los demás, para poder utilizar el hechizo de explosión.
Como leyó el libro, sabía que eso funcionaría.
•
•
(Godfer.)
Diego aparece en un bar y rápidamente reconoció esa escena.
—El bar de Godfer…
Observa a Dios sentado en una mesa y se sienta con él.
—Hola, Dios. ¿Qué te pareció mi pelea? Solo esquivaba sus ataques, y los dos ataques que tenía los desperdicié cuando Nadia intentó matarme usando esferas de fuego. Si no usaba la magia de Dax, habría muerto por eso. Usé la magia de Dax para lograr escapar de esos ataques.
—Lo hiciste bien, Diego… Te quiero pedir un favor.
—Sí, pero antes, quiero saber algo… ¿Quién es el verdadero protagonista?
—¿Protagonista?
—Ya sabes a lo que me refiero… ¿Quién está destinado a sobresalir en esta aventura?
—Bueno… Creo que hay 5 protagonistas. Cada uno es igual de importante.
—¿5? ¿Quiénes?
—Daniel, Sandro, Dreimo, Sandra y tú… Bueno, tú y Cristhela, ambos se complementan.
—¿Sandra y Dreimo? ¿Quiénes son? No venían en el libro.
—El libro solo abarca hasta la muerte de las compañeras de Daniel… Tal vez nunca conozcas a Dreimo, pero a Sandra la conocerás… Tal vez… Bueno, el favor que quiero pedirte, es que le informes a todos sobre el próximo ataque de los demonios.
—¿Próximo ataque?
—Un ejército de demonios aparecerá en Ejico… Serán aproximadamente 500,076 demonios… Reúne a todos los guerreros posibles.
—¡Sí, lo haré!
—Por cierto, quiero felicitarte… Lograste aprender a usar a la perfección la magia que te daba Dax.
—Sí, gracias… Aunque solo puedo usar un poco… Pero gracias a que Dax tiene todos los tipos de magia, logré usar el hechizo de explosión… Solo puedo usar dos hechizos, y luego debo esperar una semana para que mi cuerpo logre aceptar la magia de nuevo… ¡Tengo un plan!
—No funcionará.
—¿Eh?
—Pensaste que podías usar el hechizo de explosión con esos demonios, ¿no?
—Bueno… Sí.
—Ya no puedes explotar. Solo puedes explotar una vez.
—Vaya… Bueno, está bien.
—Están a punto de revivirte… Los demonios aparecerán en 97 días.
—Gracias, Dios.
Diego desaparece y aparece frente a Cristhela.
Todos a su alrededor están vivos. La mayoría están vestidos con vestimenta blanca, pero algunos están desnudos… Lo mismo que le pasó a Sandro cuando revivió.
Cristhela observa a Diego… No puede evitar llorar y Diego simplemente sonríe.
—¿Acaso habías olvidado que podías revivirme? Realmente parecía una despedida cuando te dije que me gustabas, ¿no?
Cristhela abraza con fuerza a Diego.
—¡Eres un idiota, Diego!
—¿Te tomó tanto tiempo darte cuenta de eso?
Diego le acaricia la cabeza.
—Nelfrar regresará… Daniel es el único que puede destruir almas… Debemos encontrarlo.
Nei se acerca a Diego.
—¿Buscas a Daniel?
—Sí… Es mi hermano.
—¡¿Tu hermano?!
Nei comienza a tocar el cuerpo de Diego.
—No te pareces en nada.
—Bueno, hermano adoptivo. Mis padres murieron, y como su abuela era amiga de mi madre, ella me adoptó.
—Qué raro, él nunca mencionó a su hermano.
—¿Lo conoces?
—Él me entrenó.
—Eso significa que está en Ejico… Nei, un ejército de demonios aparecerá en Ejico en 97 días.
—¿Eh? ¿Cómo lo sabes?
—Eso es un secreto… ¿Aún tienen los cuerpos de tus compañeros?
—Los quemamos.
—Sí, lo siento por eso… Lo hicimos porque eran nuestros enemigos, pero ahora seremos aliados… Reúne a un nuevo ejército… No sé en dónde aparecerán exactamente, pero debemos estar preparados… Serán 500,076 demonios.
—¡¿Qué?!
—Lo siento, debo irme… Por favor, debes creerme… Adiós.
Diego carga en sus brazos a Cristhela y se aleja corriendo de ahí.
—Iremos a Ejico.
Cristhela se acerca al rostro de Diego y le da un pequeño beso en los labios.
Diego se pone un poco rojo y se detiene.
—Debimos besarnos antes, Diego.
—S-sí, soy un poco idiota… Lo siento.
—Así me gustas más.
Cristhela comienza a besar a Diego y ambos cierran los ojos.
Una linda escena, pero es arruinada por algo.
Una visión aparece en la mente de Diego.
En la visión, Diego le entrega a Cristhela a un aventurero. El aventurero carga a Cristhela en sus brazos, está desmayada.
"¿Realmente lo harás?" Dijo el aventurero.
"Sí… Cuida a Cristhela."
"Gracias por todo, Diego."
"No te preocupes por eso… Dile a Cristhela que la amo."
Diego se aleja caminando y sonríe.
"Te voy a derrotar, Solfrar."
La visión desaparece y Cristhela deja de besar a Diego.
Él queda confundido unos segundos y después sigue corriendo.
—Eso fue una visión del futuro… No debo decirle nada a Cristhela… Si estoy en lo correcto, me voy a sacrificar por ella… Será una buena muerte.- Pensó Diego, mientras mantiene una sonrisa en su rostro.
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