— ¿Nora?
Traté de abrir mis ojos, traté de recibir el mensaje, pero mi cuerpo no reaccionaba. Sólo un murmullo de voces que entran y salen de mi cabeza. En alguna parte de mi mente sé que la noche está tibia, pero siento que estoy inundada en el frío, como la sangre de alguien. Mi sangre.
—¿Estás bien? —preguntó el detective Basso.
—Estoy bien aquí, no voy a ninguna parte—mi voz sonó estrangulada.
—Quédate conmigo, Nora. Todo va estar bien.
Intenté hacer un gesto, pero todavía sentía que estaba fuera de mi cuerpo.
—Los paramédicos están llevando la camilla a emergencias, y nosotros estamos camino a Delphic.
Algunas tibias lágrimas cayeron por mis mejillas, parpadeé ya que mis ojos estaban inundados de lágrimas.
—Rixon—sentía la lengua dormida y mis palabras salían temblorosas— ¿Dónde está Rixon?
El detective Basso hizo una mueca indicándome que no hablara.
—sshh, no hables.
—Rixon fue el que te saco la bala del brazo. Vas a tener suerte, todo saldrá bien.
—¿Scott? —Ahora mismo estoy recordando que estaba atrapado allí abajo— ¿Sacaron a Scoot?
—¿Scoot estaba contigo?
—Detrás del tablero eléctrico. Él estaba herido. Rixon también le disparo—
El detective Basso le grito a uno de los uniformados que estaban al lado de la ambulancia, y le volvió el ánimo.
—Si, ¿señor detective?
—Ella dice que Scoot Parnell estaba en la sala de maquinas—el oficial asintió con la cabeza —buscamos en la habitación. No había nadie ahí.
—Bueno, ¡busquen de nuevo! — ordeno el detective Basso, apuntando hacia las puerta del Delphic's, él se giro hacia mí.
—¿Quién demonios es Rixon?
Si la policía no ha encontrado a nadie más en la sala mecánica, quiere decir que ha escapado. Está a fuera en alguna parte, probablemente mirando desde lejos esperando su segunda oportunidad.
Apreté la mano del detective Basso
—No me dejes sola.
—Nadie te dejara sola. ¿Qué me puedes decir sobre Rixon?
La camilla rebotaba a través del estacionamiento mientras los paramédicos trataban de ponerla dentro de la ambulancia. El detective Basso se subió y se sentó detrás de mí, casi no lo noté, ya que mi atención estaba en otra parte.
Tengo que hablar con Patch; tengo que hablarle sobre Rixon.
—¿Qué apariencia tendrá? — el sonido de la voz del detective Basso, me trajo de vuelta.
—Estaba ahí anoche, él tiró a Scott hacía la parte trasera del camión.
—¿Ese tipo te disparo ?— El detective Basso hablo por su radio y dijo:
—El nombre del sospechoso es Rixon, alto, delgado, pelo negro, nariz aguileña, de 20 años más o menos.
—¿Cómo me encontraste? — empecé a recordar lentamente, a un paso de la puerta de la sala mecánica, fue una fracción de segundo, pero él estaba ahí, estoy, segura. ¿Dónde estaba ahora? ¿Dónde estaba Rixon?
—Un informante anónimo que llamo, me dijo que te encontró en el cuarto de servicio del túnel Doom, le pareció escuchar un disparo a distancia, no pudo ignorarlo. Él también me dijo que se había hecho cargo del hombre que te disparó. Yo pensé que se refería a Scott, pero tú me dices que el responsable es Rixon. ¿Me quieres decir que está pasando? Empezando con el nombre del tipo que está detrás de ti, y ¿dónde puedo encontrarlo?
Horas después el detective Basso, aminoró la velocidad en la curva, frente a la casa de campo. Eran casi las 2 de la mañana, las ventanas reflejaban las estrellas en el cielo.
Fui dada de alta de emergencia, aseada y vendada, mientras el personal del hospital hablaba con mi madre por teléfono. Yo no quería, pero sabía que tenía que hablar con ella tarde o temprano, pero el hospital no me parecía un lugar adecuado; entonces sacudí la cabeza negativamente a la enfermera cuando ella me paso el teléfono, inclusive di mi declaración a la policía, estaba muy segura que el detective Basso pensó que yo estaba alucinando, viendo a Scott en la sala mecánica. Estaba bastante segura de que él pensaba que estaba ocultando información, aunque él estaba en lo correcto acerca esto último, pero aún si yo le dijera todo al detective Basso, él tampoco encontraría a Rixon.
Patch definitivamente tenía un plan hecho, pero yo no sabía nada más allá de eso. Tenía el corazón en la boca desde que me fui del Delphic, preguntándome donde estaba Patch y preguntándome qué había pasado después que perdí el conocimiento.
Orillamos el auto y el detective Basso me acompañó a la puerta
—Gracias otra vez—le dije —por todo.
—Llámame si me necesita.
Adentro de la casa apreté el interruptor de la luz de baño, me quité toda la ropa, en ese movimiento me percaté que tenía todo el brazo derecho vendado y me recorrió una sensación de miedo, terror y pánico. Estaba aún fresco en mis ropas, las dejé en un montón en el suelo.
Después de envolver mi vendaje con un plástico, entre al vapor de la ducha y el agua caliente caía sobre mi cuerpo, escenas de la reciente noche se repetían una y otra vez en mi mente. Quería pensar que el agua podía llevarse todo lo que había pasado a través del desagüe. Se terminó. Todo había acabado.
Pero había una sola cosa que no me podía sacar de encima: the Black Hand.
¿Y si Patch no era Black Hand?... ¿Cómo hizo Rixon, un ángel caído, para saber acerca de él?
Veinte minutos después me envolví en una toalla y revise el teléfono de la casa por si había mensajes.
Una llamado de Enzo preguntándome si podía tomarme un descanso esa noche.
Una airada llamada de Vee demandando saber donde estaba. La policía la detuvo en el estacionamiento y la dejaron cerca el parque, pero no antes de decirle y asegurarle personalmente que yo estaba bien, y si ella quería ellos conducían hasta allá y se quedaban ahí. Ella terminó la llamada bruscamente "y si yo me pierdo una acción realmente importante voy a estar realmente enojada".
El tercer mensaje era de un numero celular desconocido, pero reconocí la voz de Scott al momento que comenzó a hablar "Si le dices a la policía sobre este mensaje voy a estar muy lejos para que ellos me puedan encontrar solo quiero decir que lo siento una vez mas" hizo una pausa y escuché una sonrisa en su voz. "Además, yo se que estas enferma de preocupación por mí, te quería decir que me estoy mejorando y que pronto estaré excelente. Gracias por la nota de preocupación por mí...¡ugh!... mi salud".
Una pequeña sonrisa brotó dentro de mí, y el peso de no saber nada me dejó al fin en paz. Scott estaba bien después de todo.
"Fue agradable saber de ti, Nora Grey. ¿Quién sabe? Quizás no es la última vez que nos veamos, quizás nuestros caminos se vuelvan a cruzar " otra pausa "Una cosa más, vendí el Mustang. Muy cómplice, no te emociones tanto; pero compre una pequeña cosa parta ti, he escuchado que tienes puesto el ojo en un Volkswagen. El dueño te lo va a dejar mañana. Pagué por el tanque lleno de gasolina, así que me asegure que te lo despachen"
El mensaje terminó, pero yo aún tenía el teléfono pegado a mi oreja. ¿Un Volkswagen? ¿Para mí? Estaba aturdida de alegría, y desconcertada de sorpresa. Un auto.
En un intento por devolverle el favor, elimine el mensaje, borrando toda evidencia de que había llamado. Si la policía encontraba a Scott, no sería por mi culpa, de alguna manera pensé que no había posibilidad que lo encuentren, en cualquier lado donde esté.
Con el teléfono en la mano llame a mi mamá. No podía dejar esto de lado ya.
Esta noche había tenido la muerte demasiado cerca. Yo era la que modificaba mi vida descaradamente y ahora lo estaba haciendo de nuevo. Esto era lo único pendiente.
—¿Nora? — Pregunto con voz de pánico—.Tengo el mensaje del detective.
Estoy camino a casa. ¿Estás bien? dime, ¡¿Estás bien?!
—¡Oh! bebe, te amo. ¿Tú sabes eso, cierto? —sollozó.
—Sé la verdad—hice una pausa—. Sé lo que realmente paso hace dieciséis años atrás—le dije claramente.
—¿De qué estás hablando? Estoy casi en casa. No he podido dejar de temblar desde que colgué con el detective. Estoy destrozada, completamente destrozada. ¿Alguien tiene idea de quién es este tal Rixon? ¿Qué quería contigo? No entiendo cómo te metiste en esto.
—¿Por qué no pudiste decírmelo? —Susurré, mientras mis ojos se inundaban de lágrimas
—"Bebé". ¿Nora?
—Yo ya no soy más una niña pequeña. Todos estos años que me mentiste. Todas esas veces que nos reímos de Millar por ser rica, estúpida e insensible— mi voz se quebró.
Yo había estado llena de ira antes, pero ahora no sé como sentirme, ¿desconcertada? ¿Molesta? ¿Perdida en toda aquel revoltijo? Mis padres habían empezado haciendo un favor a Hank Millar. Pero obviamente el amor entre yo y ellos empezó a crecer. Había hecho que las cosas funcionaran. Había sido feliz. Mi papá se había ido, pero él aún pensaba en mí. Él aún cuidaba de mí. Él quería que la familia siguiera unida a pesar de que se había alejado de mi madre. Es lo que yo también quería. Absorbí aire.
—¿Cuando llegarás a casa? necesitamos hablar sobre Hank Millar.
Puse una taza de chocolate en el microondas y lo llevé a mi habitación. Mi primera reacción fue sentir miedo al estar sola en la granja, sabiendo que Rixon andaba libre. Mi segunda reacción fue de quietud y calma, yo no podría decir por qué, pero de alguna manera me sentía segura, yo sabía que estaba a salvo.
Intentaba recordar que había pasado en la sala mecánica antes de que me desmayara. Patch había entrado a la habitación...
Y luego quedé en blanco. Lo Que era frustrante porque sabía que había más en mi memoria. Estuve a punto de alcanzar el recuerdo porque sabía que era importante.
Después de un rato me encontré recapturando el recuerdo y mis pensamientos se tornaron alarmantes. Mi padre biológico estaba vivo. Hank Millar me había dado la vida, y después me dio en adopción. Ahora no tengo deseos de comunicarme con él, fue muy doloroso pensar en acercarme a él. Sería como admitir que él es mi padre y no quiero hacer eso, fue muy difícil tratar de mantener la cara de mi verdadero padre en la memoria. No quiero reemplazar la imagen de mi padre más rápido de lo que lo estoy haciendo, quisiera saber si algún día cambiaré de opinión. Eso me aterró, sólo el hecho de que tengo una vida entera escondida, pero el hecho de haberlo descubierto, hizo que la herida que llevo fuese alterada para siempre.
Además yo no tenía deseo de encontrarme con Hank en el futuro, pero había una cosa que aun no se aclaraba. Hank me había dado en adopción cuando bebé porque me quería proteger de Rixon. ¿Pero que hay sobre Marcie? Mi hermana que tiene la misma sangre. ¿Entonces por qué no la ocultó? Intente razonar, pero no pude tener respuesta.
Estaba acurrucada bajo las mantas, cuando llamaron a la puerta. Dejé la taza de chocolate caliente en mi mesa de noche, bajé por las escaleras y miré por el ojo mágico. Pero no necesitaba de este para confirmar quien estaba al otro lado de la puerta. Sabía que era Patch ya que mi corazón no podía llevar un ritmo constante.
Abrí la puerta.
—Tú le dijiste al Detective Basso donde encontrarme. Tú detuviste a Rixon cuando me quiso disparar.
Los oscuros ojos de Patch me examinaron. En un momento vi una serie de emociones dentro de ellos. Agotamiento. Preocupación. Alivio.
Olía a moho, algodón de azúcar rancio, agua y humedad, y yo sabía que estaba cerca cuando el detective Basso me encontró en el corazón de la casa de la risa. Él estuvo todo el tiempo ahí asegurándose que estuviera a salvo.
Me envolvió en sus brazos y me apretó muy fuerte apretándome a él.
—Pensé que había llegado tarde, pensé que habías muerto.
Enrollé mi dedo en su camiseta, no me importo estar llorando, estaba segura, y Patch estaba aquí y nada más importaba,
—¿Cómo me encontraste?—le pregunté
—Pensé por un momento que era Rixon—dijo calmadamente —pero yo tenía que asegurarme.
Lo miré.
—¿Tú sabías que Rixon quería asesinarme?
—Yo estaba juntando las pistas pero no podía creerlo, Rixon y yo éramos amigos—la voz de Patch se quebró —él me superó.
—Cuando era tú ángel guardián, yo sabía que alguien quería asesinarte, pero no podía saber quién, porque era demasiado cuidadoso. Ellos estaban seriamente cerca de asesinarte, pero yo apenas podía obtener una pista. Sabía que ningún ser humano puede ocultar sus pensamientos tan cuidadosamente.
—Ellos no saben que sus sentimientos pueden transmitir toda clase de información a los ángeles. De vez en cuando tengo chispazos de algo, pequeñas, cosas que me hacen parecer a Rixon, a pesar de que no quería lo dejé con Vee, pero no pude vigilarlo tan bien porque no podía darle ninguna razón de por qué estaba vigilándolo. Yo conocía que la única razón por la que Rixon mataría era por tener un cuerpo humano entonces empecé a indagar sobre el pasado de Barnabas. Eso hizo que yo me diera cuenta de la verdad. Rixon estaba a dos pasos detrás de mí, pero él te encontró después que yo te seguí al colegio el año pasado. Él quería sacrificarte tanto como yo, hizo todo lo posible para que yo me diera por vencido con el libro de Enoc entonces yo no pude matarte y él sí.
—¿Por qué no me dijiste que el trato de asesinarme?
—No pude. Me despediste como tu ángel de la guarda. Yo físicamente no podía intervenir en tu vida cuando esta pasó a ser segura. Los arcángeles me bloquearon cada vez que lo intenté, imaginé que podía verte en mi memoria cada vez que estabas durmiendo. Así que traté de darte la información de que Hank Millarbera tu padre biológico y que Rixon trataba de matarte, yo sé que tú pensaste que te había abandonado cuando tú mas me necesitabas, pero nunca me di por vencido y seguí buscando la forma de advertirte sobre Rixon —hizo un gesto con los labios, pero fue un gesto cansado—aun cuando tú me bloqueabas.
Me di cuenta de que estaba reteniendo el aire.
—¿Dónde está Rixon ahora?
—Lo envié al Infierno y nunca regresará— Patch se estiró, sus ojos tenían una mirada dura, pero no enojada, decepcionado quizá, deseando en un forma diferente de acercarse. Sospechaba que él estaba sufriendo más de lo que aparentaba. Se alejó de todos sus más cercanos amigos y de la única persona que estaría a su lado a pesar de todo, para enfrentarse a la oscuridad eterna.
—Lo siento—susurré.
Nos quedamos en silencio un momento ambos, repasando nuestra propia imagen del destino de Rixon en nuestra cabeza. No lo pude ver de primera mano, pero la imagen que puede conjurar logro enviarme una descarga de electricidad dentro de mi cuerpo, finalmente Patch dijo a través de mis pensamientos
—Me volveré rojo, Nora, tan pronto como los arcángeles lo descubran vendrán por mí. Tú estarás bien, estoy seguro de que no estoy rompiendo las reglas.
Sentí el malvado impulso de tirar a Patch contra la puerta, sus palabras retumbaban contra la mi ¿rojo? El primer lugar en que los arcángeles revisarán era su casa.
—¿Estás loco? —
—Loco por ti—dijo —no te preocupes, tendremos tiempo
—¿Cómo lo sabes?-
Dio un paso hacia atrás con la mano en el corazón.
—Está escrito que la verdad duele.
Lo mire detenidamente.
—¿Cuándo lo hiciste?¿Cuándo te volviste rojo?
—Temprano en la mañana me deje caer aquí, para que saber que estabas a salvo. Sabía que Rixon estaba en Delphic, y cuando vi la nota que estaba en tu escritorio, diciendo donde te habías ido, sabía que él haría su movimiento. Rompí con los arcángeles y fui detrás de ti, si no hubiese roto con ellos Ángel, físicamente no podría dar el paso, Rixon habría ganado.
—Gracias— susurré.
Patch me abrazó fuerte. Quería estar entre sus brazos y olvidar todo, pero al sentir su fuerte y sólido cuerpo, ciertas preguntas no pudieron esperar
—¿Esto significa que muy pronto estarás con el ángel guardián? —pregunté, sentí que Patch sonreía.
—Ahora soy un contratista privado, elijo a mis clientes, de ninguna otra manera
—¿Por qué Hank me oculto, pero no a Marcie? —volví mi cara hacia su polera.
No quería preocuparme de Hank de ninguna manera. No era nada para mi, aún en un lugar secreto de mi corazón, deseaba que él me amara tanto como a Marcie, yo también era su hermana, era su hija también pero lo único que he visto es que el siempre eligió a Marcie por sobre mí, me envió lejos, favoreció a Marcie.
—No sé — era todo tan tranquilo no podía escuchar su reparación—. Marcie no tiene tu marca. Hank la tiene y, Chauncey también, no creo que sea coincidencia ángel.
Mis ojos viajaron hasta mi muñeca derecha, la oscura mancha que la gente siempre confundía con una costra. Yo siempre pensé q era una marca de nacimiento única. Hasta que conocí a Chauncey.
No creo que sea una coincidencia Chauncey y ahora Hank... tengo el presentimiento que sabe él significado de la mancha porque mientras más profundo los lazos biológicos entre Chauncey y yo más razón para que tenga esta mancha y si esto es así, definitivamente es un pensamiento aterrador .
—Estás segura conmigo— dijo Patch acariciándome los brazos.
Hubo un pequeño silencio entre ambos...
—¿Dónde nos llevará esto?
—Juntos —levantó sus cejas y cruzó sus dedos, como rogando por suerte
—Hemos peleado mucho —dije—, y hemos hecho mucho.
Patch acercó su mano sacándose en anillo de su dedo y lo deposito en la palma de mi mano empuñando mis dedos alrededor. Él beso mis nudillos
—Esto terminara pronto, pero aún no.
Yo abrí mi mano y levante el anillo, el mismo corazón estaba grabado en la parte de adentro, pero ahora habían 2 nombre grabado en el mismo lado.
🖤 Nora & Jev.🖤
Levanté la vista.
—¿Jev? ¿Ese es tu verdadero nombre?
—Nadie me ha llamado así hace mucho tiempo —rozó su dedo con mis labios asesinándome con sus negros ojos. Sentí que me derretía, un calor urgente, aparentemente sintiendo lo mismo Patch cerró la puerta y le puso el pestillo y apago la luz principal dejando la habitación en penumbras solamente la luz de la luna alumbraba la habitación. Nuestros ojos miraron hacía el sofá al mismo tiempo.
—Mi madre llegara a casa pronto, sería mejor que fuéramos a tu departamento.
Patch se pasó la mano en su quijada.
—Tengo reglas acerca de a quien llevó.
Estaba realmente cansada a esa respuesta
—Si me lo enseñas ¿tendrás que matarme? —adiviné peleando por no sentirme irritada.
— ¿Algún día entraré ahí, y nunca más me iré?
Patch me estudio un momento, luego busco en su bolsillo, sacó una llave de su llavero y la puso en el bolsillo de mi pijama.
—Algún día estarás ahí, y siempre podrás volver.
Cuarenta minutos después descubrí que puerta abría la llave. Patch llevó el jeep dentro del parque de deserciones D y estaciono el auto. Cruzamos el estacionamiento tomados de la mano, un frío invierno, la brisa llevaba mi pelo a la cara de Patch, abrió la puerta del patio y la sostuvo para que yo pasara.
Delphics tenía un sentimiento completamente diferente sin el ruido y las luces del carnaval, un silencio apacible mágico lugar, saqué una lata de soda y cuando iba a pagar la maquina, el viento se llevo el dinero.
Las paredes se veían pegajosas, mantuve mis ojos fijos en el oscuro esqueleto del arcángel en contraste con el oscuro cielo. El aire olía a lluvia un distante sonido de trueno se revelaba sobre mi cabeza, la parte norte del arcángel. Patch me sacó del pasillo y saltó sobre un escaparate, abrió la puerta justo cuando cayó la lluvia del cielo, danzando en el pavimento la puerta se cerró detrás de nosotros, rodeándolo en una tormenta oscura el parque está muy silencio sólo excepto por el golpeteo de la lluvia, golpeando sobre el techo, sus manos en mi cintura... su voz suave en mi oído.
— Delphic fue construido por ángeles caídos y es el único lugar donde los arcángeles no pueden acercarse. Somos solo tú y yo esta noche ángel.
Me giré absorbiendo el calor de su cuerpo. Patch tomó mi mentón hacia arriba y me besó.
El beso fue dulce, tibio y envió una descarga de placer a través de mí. Su pelo estaba mojado por la lluvia y se podía oler un toque de jabón. Nuestros labios y piel se juntaron. El sabor a lluvia que se filtraba a través del techo nos salpicaba con pequeños toques de frío. Los brazos de Patch me envolvieron, deseándome con intensidad que hacía que deseara estar más pegada a él.
Él chupó un poco de lluvia de mi labio inferior, y sentí que su boca sonreía contra la mía. Retiró mi pelo hacia los costados y me besó justo debajo de mi clavícula. Se acercó a mis oídos y después sentí sus labios en mi hombro.
Yo puse mis dedos en su cintura estando aún más cerca.
Patch puso su cabeza en la curva de mi hombro, sus manos resbalando por mi espalda. Él dio un profundo rugido.
—Te amo— murmuró contra mi pelo —, soy feliz y no puedo recordar el haberlo sido antes.
—¡Que conmovedor!— una voz profunda salió desde las sombras a través de la pared — miren al ángel.
Un joven alto y atractivo, indudablemente Nefilim, salió de las sombras y se acerco a Patch torciendo su brazo a la espalda. Para mi sorpresa Patch lo dejó hacerlo si poner resistencia.
"Cuando comience a pelear, corre"
—. Patch me hablo en mis pensamientos, y me di cuenta que él luchaba por hablarme, ayudándome a buscar una salida —
"Yo lo distraeré, tú corre, toma el Jeep. ¿Tú sabes cómo conectarlo? no vayas a casa, quédate en el Jeep hasta que yo te encuentre"
El hombre que estaba detrás del estante, ordenaba a los otros, un paso atrás dentro de un rayo de luz que hizo que uno de los estantes saltara en pedazos. él era alto, atractivo, delgado y joven de una forma sobrenatural para su edad, y vestido de forma impecable, con un poleron blanco y pantalones de algodón.
— Señor Millar…— yo susurré. No podía pensar en ninguna otra manera de llamarlo. Hank se veía muy informal; Papá demasiado íntimo.
—Déjeme presentarme apropiadamente—dijo —Yo soy Black Hand. Conocí bien a tu padre Harrison. Estoy feliz de que no esté aquí para verte involucrada con una de la crías del diablo.
Él se apretó la cabeza.
—Tú no eres la chica que esperaba que fueras cuando crecieras, Nora. Fraternizando con el enemigo, haciendo una burla de tu herencia, nunca creí que anoche valorarías una de las cosas seguras de los Nefilim. Pero no importa puedo olvidar eso —hizo una pausa con interés—, dime Nora. ¿Fuiste tú quien asesinó a mi amigo Chauncey Langeais?
FIN del segundo libro. a continuación 🖤 Silence🖤