Los días iban pasando para Anna, y el trabajo salió a tiempo, pero eso hacía que cada vez estuviera mas nerviosa e incomoda, y para colmo cada noche se despertaba soñando que estaba en los brazos de Ryo, el beso que le había dado aquel día había despertado en ella algo que no se atrevía a catalogar, no quería hablar de sentimientos o de deseo físico, ya no estaba segura si volver a casa era la mejor opción, aquel beso le estaba quemando en la piel, le hizo sentir cosas que nadie había despertado antes en ella.
Aquella mañana en el taller, María aprovechó que estaban solas para hablar con Anna, sabía que algo no estaba bien, se notaba ansiosa.
-Anna no se si es meterme donde no me llaman, pero, ¿que te pasa?, ya terminamos con el pedido, has traído material para seguir trabajando al menos durante 6 meses, y pareces ahora mas agobiada que antes.
-María, han pasado muchas cosas...
- Pero dijistes que tus padres están bien, que eso también lo habías solucionado.
- Si, eso no me preocupa, ya esta encaminado. Mis problemas van por otro lado.
-Pues vamos a hacer un cafe y vamos a sentarnos a hablar tu y yo.
Anna asintió, necesitaba a una amiga y María era la persona mas cercana que tenía ahora mismo, ella siempre había estado ahí, desde que se conocieran... Preparó un café y con la taza humeante delante de las dos...
-A ver, ¿ que te preocupa?
- Es difícil empezar, pero te voy a contar una historia vieja...Cuando yo estaba en el Instituto estaba muy enamorada de un chico, para mi era casi como un dios, yo era como esas chicas que siguen al artista de moda, yo iba a todas las competiciones deportivas y casi lo seguí por todo el instituto, pero al igual que ellas, yo era invisible a sus ojos, durante mucho tiempo yo lo ame asi, un amor platónico, pero luego yo vine aquí y decidí que ya no podía seguir enamorada de él, que era el momento de madurar y cambiar mi vida.
María asintió y escuchó la historia de Anna, con paciencia, sin forzarla a que le contara mas de lo que ella quería contar, solo la dejó ser.
- Pero ahora que he vuelto a casa, me he encontrado con él, han sido casualidades, pero cada vez me lo tropiezo más, incluso llegamos a ir a una cita a ciegas, yo no sabía que era él mi pareja y no creo que el supiera que era yo la suya. Si antes era guapo y agradable, ahora con la madurez es excepcional, sigue siendo un hombre muy guapo, pero he descubierto que todavía es mas guapo cuando lo conoces, es alegre y considerado, pensé que podríamos ser amigos...pero no se si me precipité.
-¿Porque piensas que te has precipitado?
Para María estaba muy claro que Anna seguía enamorada de ese hombre, pero también se daba cuenta de que su amiga negaba con una voluntad férrea sus sentimientos.
-Porque cuando estoy con él, solo pienso en el pasado y no quiero volver a llorar de nuevo.
-Pero acaso ¿él te ignora otra vez?
-Él no me ignora, siento que cada vez se acerca mas a mi....
-Pero amiga, eso es bueno, le interesas y por eso se está acercando a ti.
- Yo creo que me tiene como amiga, y si soy sincera, me divierto mucho a su lado, es un gran amigo, pero si yo vuelvo a enamorarme de él, ya no creo que sea capaz de estar ahí, viéndolo como sale con otras mujeres...su familia ya está buscando con quien casarlo.
-Y ¿porque no luchas por él?, eres de buena familia, atractiva e independiente....
- Tengo miedo a ser rechazada...a que todo este en mi imaginación... A que no me quiera, a que todo sea un juego, donde yo sea la unica que esta viendo cosas do de no las hay, al final y al cabo soñé con él durante mucho tiempo. Si no me hubiera besado antes de venirme....
-¿Te besó? Eso es una señal de que le gustas...
- Yo creo que me besó...porque... bueno no sé porque me beso, le habrá dado una locura momentánea o simplemente yo estaba allí y le apeteció, ya no se que pensar...pero sigo recordando ese momento, me voy a volver loca de pensar una y otra vez en eso.
-A ver pero vamos a empezar por el principio.... ¿ Estas enamorada de él?...