Aquí no hay lugar para malcriados (Día 219)

Hoy amaneci tranquila, parece que todo va mejorando cada vez más. Mañana es el cumpleaños de Hyun y Marcia esta muy entusiasmada.

Hoy me levanté temprano, desayuné junto con las chicas y me dirigí hacia el hospital, obviamente estaba nerviosa. Camine varias cuadras hacia la parada de autobús para tomar el colectivo hacia el hospital y un automóvil se detuvo junto a mi.

-¿Acaso piensas ir sola?- me pregunto Kin bajando la ventanilla-

-No quería molestarte-dije subiendo al auto-

-¿Vas a ir por la operación?- pregunto-

-Si, el doctor me había dado una semana para decidir ¿No recuerdas?-

-Paso muy rápido la semana- dijo mirando solo al frente. Yo podía sentir que estaba preocupado, entonces tomé su mano y le sonreí.

-Todo va a estar bien- dije-

Llegamos y estaba tan nerviosa que me sudaban las manos, no sabía que es lo que me iba a decir el doctor con respecto a la cirugía.

-Sientensen- dijo el doctor y se acomodó en su sillón de cuero- Dime ¿Que decisión has tomado?-

-Voy a operarme-dije valientemente-

-¡Bravo! Eso es bueno- dijo el-

-¿Como va a ser la operación? ¿Cuando la operan?- preguntó Kin-

-Tranquilo, muchacho. Primero hay que hacer análisis de sangre, para saber que factor es y así conseguir donantes- dijo el doctor viendo una planilla-

y después?-pregunte-

-Despues, te intentaremos el fin de semana para que tu cuerpo se relaje aquí en el hospital y te operaremos el día lunes- dijo-

-¿Debe hacer alguna dieta en especial?- pregunto Kin-

-Es muy astuto- dijo el doctor mirándome- Si, será necesario que haga una dieta baja en calorías, sodio y azúcares, puede empezar desde hoy o mañana para desintoxicar su cuerpo-

-¿Y en cuanto tiempo podrá volver a casa?- pregunto Kin Liu-

-Relajate-dije-

-Si sale bien la operación... En un mes o menos debería ya estar en su casa- dijo-

-¿Como es eso de que si sale bien?- oregunto Kin un poco enojado-

-No es una intervención que hacemos diariamente. Se han hecho pocas en el mundo, pero han sido efectivas en un setenta por ciento- dijo el doctor-

-Camille, vámonos...-dijo Kin y tomó mi mano sacándome afuera-Yo encontraré a un doctor mejor que te cure y...-

-Kin...-dije soltandome- Es el mejor doctor, solo es sincero... Hay riesgos pero no quiere decir que moriré, no olvides tu promesa-

Volvimos y seguimos hablando con el doctor sobre los procedimientos de la cirugía. Cuando volvimos del hospital Kin estaba más tranquilo pero solo restaba contarle al presidente para que supiera sobre los riesgos y procedimientos preoperatorio.

Llegamos a casa y Kin no quiso hablarme, el es el único que sabe y comprendo que tiene que enfrentar todo eso el solo. Yo por eso en un principio no quería acercarme a él, pero ya está. Lo único que me queda es él, creo que he abandonado mi vida en Argentina y es probable que me quede aquí en Corea, admito que con la enfermedad no he planeado nada, si en un futuro voy a aprender a manejar o si voy a comprarme una casa. No creo que pueda tener hijos pero podemos adoptar. Estaba tan convencida de que no tenía futuro, pero hay una luz de esperanza y me quiero aferrar a ella con todas mis fuerzas.

Fuimos a hablar con el presidente y no le agrado mucho la idea de la operación.

-Si tu dices que no hay alternativa te creo...-dijo mirando unos papeles- La mejor forma de encubrir esta operación es que se van a ir una semana de viaje. Por así decirlo un viaje romántico-.

-Me parece buena idea-dijo el-

Nos fuimos de allí y decidí pasar tiempo con las chicas, Marcia aún sigue con vómitos y hoy Linda fue al psicólogo con Ricardito. Bueno en verdad, el psicólogo vino, aunque mucho no obtuvo del niño, se encerró y el profesional estuvo afuera de su cuarto intentando hablar con el. Cuando se hizo la hora se fue.

-No puedo creer que esté niño le haya faltado el respeto así...¡Yo así no te crié!- grito Linda de la sala-

-¡Yo no te mandé a acostarte con cualquiera!-, grito Ricardito de su habitación-

-¡Ya me harto!- dijo Linda y se paró. Lo trajo a la sala de la oreja mientras Ricardito la empujaba y le pegaba-

-¡AAA!¡Sueltame!- grito el y Linda lo soltó en la sala-

-Ya te solte- dijo ella- ¡Yo soy tu madre! ¡No me faltes el respeto!- dijo ella-

-¿Quien te puede tener respeto?- dije Ricardito mirando a otro lado-

-¡Suficiente!- grito ella y fue a su habitación. Ricardito agarró su celula y se hecho en el sofá sin prestar atención-

-Luna, llama a seguridad que venga- dijo Linda-

-Ok-

-¡Oh no! Me van a sacar de la casa y cuando sea de noche volveré ¡Que miedo!- dijo Ricardito burlándose-

Entonces cuando vi a Linda supe que su corazón se estaba destrozando, vino hasta la sala con una valija.

-Te vas de la casa- dijo ella pero Ricardito no la miraba-

-¡Ay si! ¡Ay si!- dijo burlándose sin mirar-

-¿Linda esto es enserio?- pregunto Regina-

-Si, yo soy la que trabaja para mantenerlo. Si no tiene respeto hacia mí persona, no tiene porqué depender de mi- dijo ella- Yo no crie a un maleducado-

-¿No crees que es mucho?- dije mientras Ricardito seguía ignorando la situación-

-No- dijo Linda mientras miraba hacia el techo para no llorar- ¡Ricardo! ¡Ven aquí!-

-¿Que?- dijo sin mirar, entonces tocaron la puerta y entraron los guardaespaldas-

-¿Que sucede señoritas?- pregunto uno-

-El chico se va de la casa. Tiene prohibida la entrada- dijo Linda-

-¡Ay que exagerada mamá!- dijo Ricardito riéndose y cuando vio la maleta miro confundido-

-Te vas hoy- dijo ella-

-Bueno-dijo el pensando que volvería a la noche- Nos vemos más rato-

Apenas salió por la puerta y los guardias lo acompañaron Linda se desplomó y se largó a llorar.

-Mi niño- decía llorando en el suelo-

-Tranquila-dijo Regina abrazandola- Tu sabes que no eres mala madre-

Cuando se hicieron las 11 pm, Ricardito intento entrar pero había un guardia afuera.

-¡Dejeme entrar!-grito el desde afuera-

-Lo siento, tengo ordenes estrictas de no dejarlo entrar- dijo el-

-¡Mamá!- grito el- ¡Mamá!-

Linda adentro estaba llorando en la habitación.

-¡Tía Luna!- grito el- ¡Dile a este estupido que me deje entrar! ¡Yo vivo aquí!-

-¿Lo dejamos allí?- pregunto Luna-

-Si, aunque habría que explicarle en serio- dijo Regina-

-¿Camille?- pregunto Luna-

-Ay, ¿Porque yo?-dije suspirando y me levanté del sillón- Ricardito-

-¿Viste? ¡Te dije!- vi su cara y estaba aliviado-

-¿Señortia lo dejo entrar?- pregunto el guardia-

-No- dije fríamente-

-Ya la escucho-

-¿Es broma?- dijo el- Más raro cuando se les pase el enojo, me vana dejar y me vas a tener que pedir disculpas-

-No-dije interrumpiendolo-Tu madre te hecho de esta casa. Es enserio. Nosotras te lo advertimos pero tu clavaste tu pozo... No tienes permitida la entrada a este lugar, porque si no puedes tener una pizca de respeto por tu madre no mereces vivir acá. Lo siento- dije y entré-

Estuvo media hora gritando y llorando. Es duro para Linda verlo así, pero el debe entender que aquí no hay lugar para malcriados. Y que ni puede faltarnos el respeto como el quiera.

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