Gus Gilles era alguien que había visto muchas figuras terribles que no debería provocar, sin embargo, solo sentía una pizca de temor hacia esas personas. En ese momento, sin embargo, de repente sintió un escalofrío por su columna y su curiosidad se extinguió instantáneamente.
El Club Estigia.
El nombre era una leyenda. Una organización legendaria de la que había oído hablar y que contaba con un poder e influencia aterradores. Pudo inferir claramente de las palabras de Mo Awu que su Jefe tenía la fuerza para luchar contra el Club Estigia.
Después de respirar profundamente, Gus Gilles ocultó su sentimiento con una sonrisa. Era una sonrisa rígida, pero claramente expresaba su comprensión. —Bueno, olvidémoslo si es inconveniente. De todos modos, todavía no consigo nada. ¿Por qué tu Jefe querría verme? ¿Es como la última vez? ¿Quieres algunos presos del campo de trabajo 1319?