La lluvia torrencial bajó más y más. Era como si toda la lluvia en la totalidad del Sector de Origen del Cielo se hubiera concentrado en lo alto de la Isla del Dragón del Diablo, tratando de destruir a esta isla de Bestias Demonio completamente en las profundidades del océano. En medio de la furiosa tormenta y la lluvia torrencial, una extraña oscuridad comenzó a florecer.
—«Pant, pan, pant!»
Un competidor del Equipo Azul tropezó al precipitarse en una cueva angosta. Estaba arrodillado en el suelo, ya no era capaz de mantenerse. Luego, cayó de bruces. Su rostro estaba mortalmente pálido, sin siquiera una onza de sangre.