El rayo emergió sin sonido ni advertencia, pero al seguirlo en el aire sonó un chillido, silbando como un objeto ovalado acelerado con gran trayectoria. Su objetivo era obviamente el Pirata Sigma, e incluso el polvo fue lanzado en agujeros en el aire. Sigma intentó desviarlo con su espada, pero sin éxito un enorme agujero se formó en su garganta por ese rayo.
A través del agujero vacío de donde salió el despiadado rayo divide garganta, Sheyan logró vislumbrar el paisaje detrás de él antes de que se cargara otro lote de flechas.