Al día siguiente…
Como un fantasma, una sombra desapareció por completo de los terrenos de la Secta Xuanjian.
Viajando a través del vacío, las piernas de Lin Fan estaban temblorosas en ese momento. ¡Lo de anoche fue demasiado agotador!
¿Y pensar que se había subestimado?
No satisfecho solo la Píldora de Refuerzo Total, añadió Biggra a su cuerpo. Esa fue una combinación que socavaba la vida ciertamente.
Aquellos idiotas que dijeron que los vírgenes no podían durar más de una fracción de segundo deberían presentarse frente a un humilde servidor en aquel momento para ser golpeados como perros.
En el momento en el que Lin Fan se recuperó, dejó la Secta Xuanjian de inmediato. Después de todo, se dio cuenta de que la conmoción que había causado anoche debía haber sido enorme.
Si se marchara durante el día, no habría ningún lugar para oculta su rostro de las miradas de las discípulas de la Secta Xuanjian.