—¡Esta es una oportunidad enviada por el cielo! —El señor estaba encantado.
En ese momento, él se encontraba a cincuenta kilómetros de la Familia Chu. Si usara ese tesoro mágico que le permitiera moverse a la velocidad del sonido, ¡llegaría al territorio de la Familia Chu en unos tres minutos!
—Parece que la "técnica de espada" de la Familia Chu está destinada a caer en mis manos —el señor salió del estanque de sangre y extendió la mano, agitándola. Poco después, una feroz bestia de color negro salió de las profundidades de la cueva.
Esa bestia salvaje tenía la apariencia de un enorme dragón occidental. Tenía la forma de un lagarto con dos cuernos curvados en la cabeza y dos alas en la espalda. Estaba cubierto de escamas y parecía muy feroz.
No obstante, ese dragón occidental no estaba vivo. Era simplemente una marioneta con forma de bestia capaz de volar.