Lu Zhaoyang frunció el ceño hacia Huo.
«De todas las cosas, ¿tienes que estar pensando en comida en este momento crucial? Dios…».
—¿Te podrías sentar apropiadamente?
Su cuerpo casi se derrumbó sobre ella. Aparentemente el pedido fue ignorado ya que Huo Yunting permaneció en esa posición.—¿Sabes qué es lo que más le importa a un hombre cuando juega al golf?—Huo levantó sus cejas.
"..."
Lu se mantuvo callada porque sabía lo que iba a decir su hombre. Ya había visto esa broma estúpida en las redes sociales. Se mantuvo mirando al frente, con su cabeza en alto, sin embargo, la boca del hombre alcanzó sus oídos y dijo en un suspiro caliente:—Un. Hoyo. En. Uno.
Lu Zhaoyang lo empujó lejos.
«¡Dios!¡Definitivamente voy a alarmar a la policía si comete más de sus acosos sexuales!».
Huo Yunting, luciendo tranquilo, se recostó en su silla y notó las pecas en los cachetes de Lu.