Lu Zhaoyang suspiró en voz baja a modo de alivio. —Tang Mu, mi hermano solo estaba tratando de hacerme las cosas más fáciles en la última reunión. Por favor,no le digas a nadie sobre esto — dijo ella.
—¡Seguro, no le diré a nadie!
Tang Mu no pudo evitar volver a mirar a Huo Yunting. El hombre lucía completamente encantador. Incluso estando recostado sobre su asiento, sin hacer nada. Tang Mu podía percibir el aire de aristocracia que lo rodeaba.
Él no podía ni tener la esperanza de alcanzar este nivel en su vida.
Mo Shan miró la sonrisa en el rostro de Lu Zhaoyang y se sintió confundida.
Les hubiera creído si no supiera la verdad.
Su matrimonio era imposible. Huo Yunting odiaba a Xue Yuming, así que nunca se casaría con su hija.
Sin embargo, parecía que Lu Zhaoyang era mucho más importante para él de lo que jamás se hubiese imaginado. No podía entender por qué Huo Yunting ayudaría a Lu Zhaoyang de alguna manera.